l a r g o v i a j e.
Guillermo estaba cansado, el viaje había sido largo, y no deseaba de ningún modo continuar sentado. Había decidido viajar en avión, hacer escala en la ciudad de México, y viajar en auto hasta Guerrero. Estaba fastidiado de tanto calor. No planeaba tomarse unas vacaciones, al menos, no todavía, pero, los entrenamientos eran demasiado, el divorcio con Karla lo estaba matando también, y el hecho de que México lo tuviera en el foco por su relación rota y no por su talento lo hizo desear alejarse de todo. Por ello, creyó que lo mejor era salir, despejarse, y aprovechar las vacaciones de semana santa.
—¿Seguro que quieres ir por tu cuenta?—le preguntó Guardado mientras reflexionaba sobre dejar a su mejor amigo —. Puedes ir conmigo hasta Acapulco, ahí estaré con mi familia. Sabes que eres bienvenido, Memo.
El portero negó.
—No, Andrés, gracias. Quiero ir solo, necesito un tiempo para mí.
Su mejor amigo asintió. Comprendía la situación de Ochoa, y deseaba que estuviera bien. Deseaba de corazón que dejara de ser el centro de atención de su país solo porque su matrimonio recién empezado hace seis meses, hubiera fallado.—Te dejo aquí entonces —apagó el auto —. Es un hotel bonito, Memo. Sencillo, comparado a lo que reservas otras veces, pero, lindo.
—Sí. Quiero algo de paz, y nada de tanto lujo—suspiró—. Abre la cajuela, por favor, necesito sacar mis maletas.
Andrés accedió, y bajó para poder sacar las cosas de Memo.
—Mucha suerte, Guillermo—Andrés abrazó a Memo—. Te veo en unos días, estaré llamando.
—Claro. No te preocupes demasiado. Disfruta tú también.
Luego de aquella despedida, Guillermo se acercó a recepción, listo para poder aclarar algunos detalles sobre su reservación, y también sobre la playa.
Una vez que su llave fue entregada y quedó en la habitación veintiséis, acomodó todas sus cosas ahí.
Hizo una mueca al notar la cama matrimonial, dormiría solo...
Aunque tampoco era una sorpresa, hace poco más de dos meses Karla lo lanzó a la habitación de huéspedes. Alegando su poco entendimiento, y su nula química. Además de sus constantes peleas.
Se tiró en la cama. Miró al techo por un rato.
Recordó como se fue al carajo todo.
Karla y él se habían casado apresuradamente.
Memo no estaba del todo convencido con casarse a tan solo cuatro meses de relación forzada. Fue un acuerdo para poder elevar tanto su fama como la de Karla.
Al principio, la rubia fue agradable, y era bonita. Quizás no del estilo de Ochoa, pero, era linda.
Durante los primeros meses, Karla se comportó amable, demostrando su educación. Era complaciente con Memo siempre y cuando fuera mutuo.
El casarse fue idea de la rubia. Deseando seguir siendo tendencia, deseando mil mensajes sobre como era demasiado para Guillermo. Y queriendo la mitad de la fortuna de Ochoa, claro está.
Andrés la detestaba. No soportaba tenerla cerca, y le repetía a Memo lo mucho que merecía algo mejor. La mayoría de la selección se sentía fastidiada cuando Karla hacía acto de presencia.
Tan solo una semana después de haberse convertido en marido y mujer, Karla comenzó a hacer planes. Tomando en cuenta el dinero de Memo nada más. Planeando salir a mil lados, comprar mil cosas y accesorios solo para ella. Todo para ella.Ahí comenzó el fastidio de Guillermo. Quiso ponerle límites, pero el hablar sobre ello siempre terminaba en peleas, mismas en donde Karla usaba siempre un solo argumento: "Sabes que merezco lo mejor, y así te casaste conmigo, ahora tienes que dármelo, siempre fui complaciente contigo, Francisco, es tu turno".
Y con eso, Memo sentía que tenia toda la razón.
El chantaje siempre fue la mejor arma de Karla Mora.Después, las infidelidades eran evidentes. Primero, Karla detestaba ser tocada o besada por Memo. Y luego, se volvió notorio que alguien estaba desconectando las cámaras justo en el horario de entrenamiento de Memo, pero, él no planeaba hacer nada, se había resignado a vivir así. Casado con una mujer a la que no amaba, y a la que dejó de estimar.
No había nada que los pudiera unir.
Ya no.
Por ello, a tan solo seis meses de su casamiento, Memo puso un fin.
Todo gracias a los constantes comentarios que recibía en sus entrenamientos, tanto con la selección, como en Italia.
Y, mucho tuvo que ver la humillación de Mora hacia Ochoa cuando perdieron contra Argentina. En dónde Karla se encargó de gritarle y decirle lo mal portero que era.
Fue gracias a Lozano, Andrés y Kevin, que Karla abandonó los vestidores.
Ahí decidió que había sido suficiente. Que no iba a seguir soportando humillaciones por parte de la rubia. No le importaba nada más. Regresando a México, terminaría con esa estúpida relación.
Ahora, ya no quería seguir pensando en ello. Ya había pasado, y era momento de dejar de sobre pensar cosas. Era tiempo de un descanso.
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primer capítulo :3
espero que les haya gustado, los caps, serán cortitos algunos, y otros, un poco más extensos, de por sí, esta historia es algo corta jsjs.
bueno, los quiero mucho, y muchas gracias a quien sea que desee leer este fic. <3
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Amor De Verano; memo ochoa.
Hayran KurguGuillermo pasa por un momento complicado, desea un descanso, alejarse de las cámaras y de las redes sociales que lo critican sin parar. Decide entonces tomar unas vacaciones, y es en Guerrero, México, en donde se enamora de una bella chica. Sin emb...