CAPÍTULO 04

1K 71 18
                                    

Chuuya estaba terminando de preparar la cena cuando la peli naranja se le hacerco diciendo que Dazai avia despertado, Chuuya asintió y fue a su habitación donde dejó al castaño apenas llegó a su casa, dio
un suspiro por lo bajo antes de entrar a la habitación estaba algo agotado, abrió la puerta encontrándose con el castaño sentado en su cama frotándose los ojos, este al sentir la presencia de el peli naranja se volteo dejando de frotar sus ojos susurrando el nombre del contrario por lo bajo para que Chuuya no lo escuchará.

-Osamu... -susurro no tan bajo- ahora que ya estas despierto me contaras que tienen que ver esos dos niños contigo y yo? -se acercó al castaño sentándose a su lado no tan cerca de el, la distancia era solo del tamaño de una almohada, interponida entre ellos-

-ooh, Chuuya quieres saber la verdad? -hablo con un tono de voz infantil, al no recibir respuesta del peli naranja cambio su semblante a uno algo serio- como no respondes supongo que es una afirmación chu, bueno te contaré pero no te sorprendas o te desma... -no terminó de hablar por que el contrario le interrumpió-

-¡¡habla de una maldita vez!! -estaba algo irritado, confundido y algo estresado con todo lo sucedido en esa tardé, no espero toda la tarde para que el castaño despierte, solo para que alargue más el tema y lo deje sin respuesta-

-Lo que digas cariño, pero no me grites -una sonrisa traviesa se asomo de sus labios, sacando así su lado infantil y cariñoso- esos niños son nuestros hijos del futuro, o eso es lo que los dos niños afirman, y resulta que... es verdad, nos sacamos una prueba de "ADN" la cual salió positiva,  la única prueba lógica es que son del futuro ya que Fumiya tiene la abilidad de viajar al futuro, pasado, o a algún otro lugar que desee, lastimosamente no controla muy bien ese poder y termino con su hermana en donde estan ahora, entiendes todo lo que te dije chuchu?

El peli naranja se quedó atónito unos cinco segundos no creía lo que estaba escuchando, el y Dazai..., no claro que no eso no puede ser real, tal ves estába haciendo una de sus bromas y si era así juraría que lo mataría en ese mismo instante,  no tenía ni un poco de paciencia en ese momento y menos para soportar una de las bromas de el castaño-

-Osamu no estoy para tus bromas así que, más te vale hablar de una vez, sino quieres que te asesine en este mismo instante -amenazó el peli naranja con enojo-

-Ooo Chuuya, me ayudaras a cometer suicidio? -hablo con el tono de vos juguetona- pero lastimosamente tendré que rechazar esa propuesta tuya, ya que tenemos hijos, y supongo que no quieres que se queden sin padre, ¿no permitirás eso verdad?

-Tú bastardo ahora si te mue... -no pudo terminar de hablar ya que el pequeño niño de cabellos castaños irrumpió en la habitación ganándose la atención de ambos-

-Fumi, ¿que haces aquí? -pregunto algo angustiado Chuuya por la presencia del menor temía que algo aya pasado y que aya venido a buscar ayuda-

-Nada solo que queria verlos es todo

-Entiendo, y donde esta Satoko?

-Esta en la cocina, intenta agarrar las galletas que dejaste enfriando, pero es obvio que no lo logrará debido a su tamaño

-¡¡Wow!!, otra enana igual que tú Chuuya

Fumiya veía la expresión de enojo de su madre por lo que dijo su padre sobre su tamaño de este y de su hermana.   Por otro lado Chuuya juraría que estaba a punto de golpear al castaño que estaba sentado en su lado, apretó sus manos en puño listo para darle un puñetazo en la cara cuando el castaño habló...

-Pero ese tamaño de pequeños enanos los hace ver muy lindos y adorables a mis futuros esposo eh hija no es cierto Fumiya?

- Si tienes razón papá, en especial cuando se enojan se ven muy tiernos

-Confirmó eso Fumiya

El enojo de Chuuya se avia ido por lo que dijeron los dos castaños, no sabía como sentirse por tal  comentario de ambos, estaba algo confundido también por que Fumiya le dijo a Dazai "papá" y se avergonzo un poco cuando recordo que Dazai le avia dicho "esposa", ¿que acabo de escuchar? se pregunto mentalmente

-Chuuyaaaa, oye estas ahí -hablo el de vendas con voz infantil, moviendo sus manos de arriba y abajo por el rostro de Chuuya para que este reaccione- Chuuya, cariño reacciona

Chuuya salió de sus pensamientos al darse cuenta que el castaño lo llamaba y estaba algo serca de su rostro tras ver al castaño se sobresalto un poco

-Alejate de mi rostro bastardo... -dijo con algo de vergüenza y enojo- y aún no estoy seguro de lo que me dijistes...

-De acuerdo Chuuya  pero sólo te dije la verdad, si qieres que Fumiya te lo diga ya que no crees en mis palabras chuu

Chuuya se quedó dudando sobre si creerle o no, pero que opción más obvia tenía la cual era creerle pero aún así dudaba

-Fumiya podrias ir a otro lado?, necesito hablar con tú madre

-De acuerdo papá -respondió para salir de la habitación y cerrar la puerta-

En la habitación reinaba un silencio hasta que Dazai decidio romper ese silencio

-Chuuya..., no crees en lo que te dije ¿verdad?

-Claro que no

-Entonces no me dejas otra opción... -finaliso de hablar para así tomar de la cintura a Chuuya y darle un tierno beso en los labios-

Chuuya se sorprendió por la acción por parte del castaño, para así quedar mirandolo confundido con un sonrojo no tan notorio en sus mejillas sin decir ni una palabra o reaccionar sobre lo ocurrido

-¿Ahora me crees Chuu? -le miro con una sonrisa tierna esperando respuesta o reacción de el de estatura baja-

-N-no lo se..., y por qué hicistes eso?

-¿por que?, pues por que en un futuro nos casaremos y tendremos dos hermosos hijos que ahora están con nosotros, también es por que te amo Chuuya... -finalizó de hablar sonriendo esperando que Chuuya aceptara la situación que estaba pasando con eso de sus hijos del futuro, y también que aceptara sus sentimientos-

-Osamu...

-¿Si mi vida?

-Y-yo también te amo supongo, aun no se si creerte por completo pero por ahora no dudare tal vez.

-Entonces..., ¿quieres ser mi novio Chuuya? -le vio con una mirada de ilusión-

-Si

-Te amo Chuuya -dijo lo últimos para abrazarlo y depositar un tierno beso en sus labios-

-Yo también, pero bueno vamos a la cocina que los niños deben de tener hambre

-Y acabas de arruinar el momento. -dijo con desánimo en su voz-. Bien vamos.

Salieron de la habitación los dos dirigiéndose a la cocina, encontrándose con Fumiya que estaba poniendo los platos de comida en la mesa, mientras Satoko estaba comiéndose las galletas que Chuuya había sacado del horno hace ya un rato, pero faltaban enfriar y Satoko estaba esperando a que se enfrien para poder comerlas, el castaño al ver a sus padres corrió y los abrazo a los dos diciendoles que la cena ya está servida, Dazai y Chuuya se miraron al mismo tiempo algo sorprendidos, solo para después decirle que era un buen chico felicitando a su hijo, estaban orgullosos de terner un buen hijo como Fumiya, y así todos se sentaron en la mesa, para comer en familia escuchando algunas historias de Satoko y Fumiya sobre que pasaba en el futuro y otras cosas.

¿NUESTROS HIJOS? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora