Capítulo 8: Las Tres Altísimas

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Ha pasado casi un mes desde que me fui a Londres. Digamos que durante ese tiempo no ha pasado nada especial, solo trabajo y ahora preparando todo para la universidad.

Ya desde hacía semanas también estaba dando clases particulares a Julia como me había pedido su madre. La verdad es que esa chica me cae bastante bien, es muy enrollada, parece que no fuera hija de ella. Pero al menos me gano algo extra para mis caprichos.

Aún así, como tenia tiempo, acepté quedar con Giorgi y Karma en su casa. Un rato más tarde bajé para quedar, y cuando entré en el piso vi que estaba Fermin.

Leire: ¿Fermín, también te han invitado?

Fermín: Es que me han invitado, además, como soy el rey del chisme... y aprovechando que Andy no está me han dicho "baja que tenemos reunión".

Karma: Bueno, Giorgi y yo os hemos reunido porque tenemos chisme del bueno.

Giorgi: Hemos visto que el vecino ese fotógrafo tiene novia. Pero una novia muy joven, casi como de nuestra edad.

Karma: Hemos de investigar más.

Fermín: Yo aprovecho de que tengo que devolverle una cosa a Amador para subir y ver por el patio su ventana, a ver si hay algo que mirar.

Giorgi: Pues con este queda concluida la reunión de hoy, así que ya en la próxima seguiremos con el chisme.

Me fui del piso con ganas de saber lo que pasaba, esa ansia de que estaba ocurriendo allí arriba. Estaba a punto de ir con Fermín pero alguien me tocó el hombro. Antes de girarme a ver quien era Fermín se fue corriendo.

Al girarme me encontré con la marquesa, que miraba con algo de asco el piso de Giorgi y Karma. Luego me miro a mi preocupada.

Victoria: ¿Qué hacías ahí dentro con esos dos y el pescadero?

Leire: Eh... había ido a pedir sal para las patatas.

Victoria: ¿Patatas ya? ¿Si son las 11 de la mañana?

Leire: Lo sé, pero me gusta ser previsora y no pedirla cuando esté cocinando.

Victoria: ¿Y la sal dónde la tienes?

Leire: Pues... no tenían. Al parecer no toman sal.

Victoria: Esos siempre han sido muy raros. Pero bueno, a lo que iba, hay reunión en mi casa de Las Altísimas.

Leire: ¿de las que...?

La marquesa me agarro de la muñeca y con la sorprendente fuerza que tenía me llevó a su piso, donde estaba Greta esperando sentada en un lado del sofá.
Ni me acordaba de lo que me dijo Victoria: lo de hacer reuniones las tres para fortalecer el vínculo entre las tres y para demostrar nuestra unión, que chasco.

Victoria: siéntate querida.

Me senté en el otro lado del sofá. Yo solo tenía ganas de irme a ver con quien salía el fotógrafo... ¿Oscar creo que se llama...? No sé.
Veía a Greta y tenía una cara de sueño, además de que creo que la marquesa la ha pillado trabajando, porque tenía la bata de la farmacia.

Victoria se sentó en un pequeño sofá y nos miró a las dos.

Victoria: Con esto empieza la primera reunión de las Tres Altísimas.

Greta: Victoria, con todo el respeto que te tengo te pediría que si la próxima vez la reunión fuera en horas en las que no esté trabajando, te lo agradecería mucho.

Leire: Y si avisan con anterioridad también.

Victoria: Lo tendré en cuenta, pero es que es urgente.

Cuando acabó de decir eso vi que ella cogió una carpeta que había en la mesilla y la abrió. Nos dio a las dos unos documentos que había en esa carpeta, que al parecer eran de los de "montepinarianos", sobre el edificio donde vivían antes. Me sonaba bastante a que lo había visto por la tele sobre lo del desalojo.

Victoria: Estos tienen problemas con la justicia.

Greta: Pero ya eso está resuelto por la policía.

Victoria: No del todo querida.

De ahí, dentro de la carpeta sacó otro folio con cosas escritas e imágenes de cada uno de los vecinos. Esto me estaba poniendo incómoda.

Victoria: En esta hoja que tengo en mi mano están los delitos pendientes de cada vecino de Montepinar. Ninguno se libra, bueno... todos menos Bruno, que es un traidor para mi, pero lo amo aún.

Greta: ¿A qué quieres llegar con todo esto?

Victoria: Es nuestra oportunidad de líbranos de esa panda de zenutrios. Por lo que al tener esto podemos provocarles para que cometan estos delitos, y así que la policía se los lleve.

Leire: ¿Pero eso que está diciendo es legal?

Victoria: Obviamente mi estimada. Además, esto es algo que tampoco sabe Logi, que está en el súper, porque se le puede ir de la lengua. Además, nosotras tres somos las únicas que podemos frenar esto. Leire, tú como eres la joven puedes coger confianza con ellos y contarnos lo que sucede a su alrededor; Greta, tú como la presidenta puedes poner orden y vigilar que ellos hagan algo ilegal o fuera de lo normal; y yo intentaré volverme a ganar la confianza de Bruno para que me diga información.

Greta: Bueno, además de que tengo un tipo entre ellos.

Victoria: ¿Quién si se puede saber?

Greta; El conserje, que al parecer era conserje de los de Montepinar allí. Me puede decir información valiosa sobre ellos para jugar en su contra.

Victoria: ¡Es perfecto! Que maravillosa eres Greta.

Estaba yo sin entender nada de lo que estaba ocurriendo, hasta me sentía incomoda y fuera de lugar entre las dos.

Victoria: *mira a Leire* Tranquila tesoro, aprenderás con el tiempo que para que las cosas salgan a tu favor has de cometer cosas algo ilegales.

Con esto concluyó la reunión. Me fui lo más rápido que podía donde Amador a ver si estaban todavía con el chisme, pero veía que Fermín bajaba las escaleras.

Leire: ¿Alguna novedad?

Fermín: Al parecer la novia es la hija de Amador.

Leire: ¿Enserio?

Fermín: Como lo oyes.

Leire: Bueno, reúne a los montepinarianos, hay que hablar de un asunto.

"La más normal" || La Que Se AvecinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora