9 de la mañana. Podía escuchar la alarma de mi móvil sonar mientras yo estaba algo sudada. La apagué y dos minutos más tarde me senté en el regazo de la cama. Me daba la luz que entraba en la ventana en toda la cara, no se si es agradable la sensación o no, pero me recuerda a mi antigua habitación, solo que esta es más pequeña.
Desayuné unas tostadas, y después de vestirme decidí ir al súper a comprar comida para la semana antes de ir a ver a Andy y a sus "amigues" (ya solo oír el "es" al final me intriga saber quienes son).
Mientras bajaba las escaleras buscaba en Google Maps supermercados cercanos: había un Carrefour express y un Mercadona, así que había decidido turnarme: una semana en uno y otra en otro súper.
Al llegar a la portería me encontré con dos mujeres sentadas en sillas plegables comiendo pipas. Podía reconocer a una de ellas de la pelea de anoche: la señora de pelo gris.
Traté de pasar de largo y desapercibida, cuando escuché la voz de una de ellas mencionándome.- Eh Menchu, Esa es la nueva inquilina de la marquesa.
Menchu: ¿Ah si? ¡Eh tú, niña!
Nerviosa giré mi cuerpo poco a poco hasta verlas enfrente mío levantadas. Me miraban con interés, lo que no sabía si era de buena o mala forma, ni lo quería saber.
Menchu: ¿Tú no eres algo joven para alquilar un piso por aquí?
Leire: Eh... Tengo 18, claro que puedo vivir sola aquí.
Menchu: ¡¿18 años dices?! Si pareces de 16... ¿cómo lo haces para verte más joven?
Leire: ¿pubertad... supongo?
- ¿Vives en el piso ese del ático de los exteriores verdad?
Leire: Si.
- ¿Cómo te llamas?
Leire: Leire.
Menchu: Leire... nombre precioso que se está perdiendo... ¿Eres vasca?
Leire: No, catalana.
Menchu: Vaya vaya... pues supongo que sabrás manejar billetes ¿no?
Leire: Pues no, yo no.
- Un consejo Leire, ten cuidado con tu casera, que no es quien crees que es.
Leire: ¿Perdón?
- ¡Uy que tarde! Menchu, ¿nos vamos?
Menchu: ¡Uy si! Que no nos querremos torrar al Sol. Adiós Leire.
Vi como ellas dos recogían rápido sus sillas y se iban al ascensor. Todo muy raro.
Fui al súper, y después de comprar fui a casa a guardar las cosas. Esperé a que fueran las 11 para ir a casa de Andy, y dicho y hecho así fue.Piqué el timbre del piso, y al momento me abrió la puerta un chico de pelo marrón claro de ropa algo ancha.
- ¿Leire verdad?
Leire: Sí...
- Pasa pasa.
Me agarró del brazo y me llevó dentro del piso. Estaba algo desordenado, pero parecía un lugar acogedor, aunque no me guste el desorden.
Giorgi: Yo soy Giorgi.
Leire: Un placer.
Andy: *se acerca* Hola Leire, bienvenida a nuestro humilde hogar, como se dice normalmente. Karma va a llegar algo tarde, ya que se ha ido a misa.
Leire: Oh... está bien.
Giorgi: Siéntate querida, tú como si estuvieras en tu casa.
Me senté, y al segundo ellos alado mío en el sofá. El sofá estaba bastante cómodo, pero no podía disfrutar de esa comodidad con una persona por lado sentadas cerca mío.
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"La más normal" || La Que Se Avecina
Hayran KurguLeire Gil deja su vida en el prepirineo para estudiar en Madrid y hacer su vida lejos de su familia. Se muda a un edificio señorial en el centro de la capital pensando que podría encontrar el lugar idóneo para cumplir sus objetivos, pero verá que no...