VIII ~ Night Changes

45 1 0
                                    

(Saben que odio escribir cosas aqui arriba pero es importante, EL CAPITULO FUE RE ESCRITO, de nada)

Madison.

Subo el volumen de la bocina, Night changes de One Direction resuena entre las paredes.

Por fin me he permitido ser yo en todos mis sentidos, visto como se me antoja, escucho lo que quiero y sobre mis estudios, los mantengo, mi carrera es bastante cansada, estoy en mi casi penúltimo año, cada vez es peor, pero amo la presión y el estrés, como justo ahora .

Disfruto cantando la canción, me veo en la obligación de bajar un poco el volumen cuando escucho la puerta de la cafetería ser golpeada, aunque lo más probable es que sea Payton, hoy tiene una cita con Ale, ella ya tenía unos minutos arriba esperando a su novio.

Subo de nuevo el volumen, solo tengo que terminar estos planos y todo listo, mañana solo tendré que entregarlo, sentarme y verme bonita.

Esta vez la puerta del sótano es abierta, estoy por girarme para ver a mi amiga pero prefiero terminar la línea. Mis pies me hacen dar la vuelta, es como si algo me girara, y cuando la veo lo entiendo.

Mi corazón se detiene y todo mi cuerpo se congela. Esta parada justo en la escalera me mira como si no creyera lo que está haciendo.

Creo que esto es una alucinación. Tras mi pensamiento sacudo muy poco mi cabeza, ella comprende que estoy confundida.

—Soy real, estoy aquí para ti.

Just how fast the night changes.

Abre sus brazos para mi y yo corro a enredarme en ella, la tomó por el cuello, sus manos me presionan por la cintura. Esto está pasando, está pasando, soy incapaz de creerlo. Al estar a su lado me permito disfrutar del olor del perfume que hace meses no olía, o de su calor corporal, de las nubes y mariposas que se instalan en mi estomago, ella es tan grandiosa.

—¿Qué? ¿Eh? —balbuceos salen de mi boca mientras ella ríe un poco.

—Shhh —me toma por los brazos alejándome un poco de ella—. Sonríe.

Sin pensar en mis acciones mi cuerpo acata la orden y terminó sonriendo enormemente, seguro que es capaz de ver mis molares.

—¿Qué haces aquí?

—Dejando de extrañarte —se encoge de hombros—, supongo, porque aún me falta mucho.

—¿Cómo qué?

Sus cálidos labios se entrelazan con los míos, esto va más allá de un beso como los anteriores y lo sé. Nuestros labios se mueven con firmeza sobre los de la otra, sus manos van mi cintura que va desnuda, hace que mi piel se erize, mis brazos suben a sus hombros y sin querer terminar el beso me pongo de pie pegando mi cuerpo al suyo.

Esta vez sus labios se mueven con una desesperación que me parece muy caliente, definitivamente este beso está alterando las hormonas de ambas, se que esto no va a terminar con nosotras paradas justo aquí, y no quiero que termine aquí.

Esta vez no la dejaré llevar el control, por eso mismo cuando desliza sus manos de mi cintura a mi culo las mias van a su cuello, deslizó una de mis manos por su hombro y la termino pasando por sobre sus pechos hasta dejarla en su cintura, ella como respuesta sube una de sus manos a mi cintura y me presiona por completo a ella, con su otra mano azota mi culo lo cual me hace soltar un jadeo, justo después de que lo golpeó aprieta su mano justo en ese lugar, me hace soltar otro jadeo.

Sentir esa cercanía, sus pechos presionados con los míos, me hace querer desnudarla y lo hago, mi mano que estaba en su cintura toma el borde de su blusa, mi pulgar presiona la tela dejando mis otros dedos libres, la elevó mientras con mis dedos apenas rozó su piel, me doy cuenta que su piel está erizada, cuando siento el borde de su ropa interior me separo del beso recibiendo una pequeña mordida de su parte.

Solo existe contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora