XI ~ Conversaciones pendientes.

25 2 0
                                    

Este entrenamiento será durisimo, la semana pasada tuvimos el primer partido, por poco y lo perdemos, Peter dice que nos confiamos, debo admitir que si lo hice un poco.

Cuando llegó al campo me sorprende no ver a nadie, vengo un poco tarde pero no creo que sea para tanto como para que ya estén todos adentro, reviso mi movil, solo han sido dos minutos, no hay ningún mensaje en el grupo.

Todo el equipo está haciendo sentadillas, el coach me identifica con la mirada de inmediato.

—¡Mackenzie, minutos tarde, diez sentadillas y cinco lagartijas! —lo miro bastante confundida—. Rapido niñita, no tenemos todo el día, deja tus cosas y en un minuto te quiero aquí haciendo lo que te pedi.

No me tardo nada, no quiero hacer más de lo que ya me ha ordenado. Al terminar el martirio de ejercicios que me puso a hacer me hace falta el aire y me suda todo el cuerpo.

—Dos cosas, espero y no se vuelvan a confiar, nunca, la otra tengo una asistente, así será de ahora en adelante, ella escoge sus castigos, como el ahora, de ustedes dependerá si quieren más.

—Quiero que se me otorgue el nombre de “Doble de Peter” —Madison aparece detrás de nosotros lo que se me hace bastante raro. 

Nos rodea a todos y se queda al lado del entrenador.

—Una pelota a cada uno, por favor Madison —la chica hace lo que el coach acaba de ordenar, comienz a lanzarle una a todos—. Mack a media cancha.

No, no quiero otro castigo. Madison gira su cuerpo a mi lista para lanzarmela, en cuanto llegó allá la bola me alcanza. No tiene mal brazo.

Miro a Madison, no ha dejado de mirarme, de un segundo a otro los ojos de todos están sobre mi, incluso los de mi entrenador.

—¡Niñita, tienes la mano negra! —Decido bromear un poco esperando que su mal humor disminuya.

—Así soy, no se preocupe —igualmente miró la mano donde tengo la pelota.

Si se esta pintando de negro, la pelota tenia algo, la giro entre mis dedos, trato de leer lo que tiene escrito y se borro un poco por el sudor de mi mano.

“Perdón 2/16”

Elevo mi mirada dispuesta a ver a Madi pero los chicos se roban por completo mi atención, cada uno de ellos tiene una letra, signo o número pegado en la espalda, forman un “Perdón 3/16”, vuelvo a mirar a la chica con una enorme sonrisa en la cara, ella camina hacia mí y trae una flor naranja en manos, seguro que la tenía en la bolsa de las pelotas.

—Prometo que los siguientes serán mejores —me da un beso en la mejilla, sus manos rozan las mias cuando deja la flor ahí—. Me encantaría que fueras conmigo terminando el entrenamiento, tenemos una platica pendiente.

—Tengo que… que ir a… a limpiar la casa de Clairo —no se porque tartamudeo.

—Pues vamos.

—Bien, porque yo también tengo una conversación pendiente contigo.

—¡Madison, en tres aqui o te despido!

—Ni me pagas.

—Fuera de mi campo —Pet se pone una mano en el pecho fingiendo que se ha ofendido.

—No es tuyo, te lo prestan —el entrenador rueda los ojos.

—Como sea, dejense de niñerias, hoy mini partido y despues entrenamiento base, nos vamos más tarde como castigo.

Comienzo a caminar hacia los demás para organizar los equipos pero Peter me pone una mano en el hombro.

—No, no, no vas de pitcher —sus palabras me dejan perpleja.

Solo existe contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora