Solo existe contigo

XII ~ Ya no somos pareja

El tiempo pasó bastante rápido, mañana es tres de julio nos vamos a la isla, el aeropuerto está en Mondolia, prácticamente al otro lado y aproximadamente nos tomará un día llegar a Megya, pasaremos la noche en un campamento de Prinse el cuatro de julio, y para el cinco que será su cumpleaños yo había programado una sorpresa, una cena bajo las auroras boreales espero que siga programada porque ese día ya estaremos en Megya. 

Necesito hacer todo este mapa en mi mente porque quiero que todo salga bien, espere y soñé con este viaje por tanto tiempo, incluso cuando no estábamos juntas pensaba que esto nos reuniría.

—Mack —miro a mi madre que se encuentra en la puerta—. Deberías dormir, el viaje es largo.

—Aún no he hecho mi maleta —me levanto de mi escritorio.

Y está exagerando pero no se lo diré, no quiero morir. Ella de inmediato comienza a escoger prendas de mi ropa que sabe que me gustaría usar allá, prácticamente mi favorita, estaba pensando comprarme un vestido aquí y llevarlo, pero sería un cargo extra en la maleta además siento que en Megya encontraré más adecuados y mayor variedad, o tendre que mandarlo hacer.

—Hija —no hace falta más que la mire a los ojos para que continúe—. ¿Te sientes cómoda? Porque sabes que no estás obligada, y si te sientes presionada a ir es perfecto que decidas no hacerlo.

—Está todo bien mamá, quiero ir —le sonrió y su cara se vuelve de confusión.

—¿Tu y Madi… regresaron? —niego de inmediato.

—No, de hecho desde la última vez que hablamos las cosas no hemos hablado mucho y no hemos estado a solas.

—¿No ha continuado con las disculpas?

—Tampoco, me pareció raro pero igual no era necesario que lo hiciera, se lo había dicho pero ella seguía aferrada —me encojo de hombros y mi madre deja pasar el tema.

Cuando terminamos de arreglar mi maleta la dejamos cerca de la puerta y yo me dispongo a cepillarme el cabello y hacer mi rutina de todas las noches, mi madre decide también ayudarme con eso.

—Entonces regresan el catorce de julio —asiento mirándola por el espejo—, iré a visitar al señor Clairo por ti, y veremos si podemos ayudar a Payton con el restaurante si es que lo necesita.

—Por favor —me besa la mejilla y luego me abraza desde atrás.

—Estoy muy orgullosa de quien eres Mack, la hija que siempre soñé criar, realmente espero y sepas que tienes un enorme corazón, que eres grandiosa y capaz de lograr todo lo que te propongas.

—Lo sé mamá, me lo dices siempre —ruedo los ojos en broma y ella me da un golpecillo en la cabeza—. Te amo.

La abrazo y luego de unos minutos más de charla sale de mi cuarto y yo me tiro a mi cama de espaldas, estoy a segundos de quedarme dormida pero el timbre de mi teléfono me distrae así que leo lo que dice.

010 219 9429: Hola Mack, paso a desearte una excelente noche y que duermas bien, también que ojala y no te olvides pasar por mi mañana, por favor, y… lo otro te lo digo mañana.
010 219 9429: Por cierto, ya registrame plis.

Sonrió hacia el teléfono antes de responderle.

Mackenzie: ¿Quién eres random?

Bromeo un poco y su respuesta no tarda en llegar.

010 219 9429: La mujer de tu vida ;)

Mackenzie: Ya pero, ¿qué eres?

010 219 9429: Tuya.