XIV ~ We can.

25 3 0
                                    

—And we'd go back in time. ¿Podemos volver en el tiempo y ser novias de nuevo? —Definitivamente no me esperaba eso, mi estómago da un vuelco enorme, como si un tornado recién se crease ahí.

—Si —no tuve que pensarlo ni un solo segundo—. Lo de volver en el tiempo no te aseguro, pero si podemos volver a ser novias.

—Estar sin ti era tan incomprendido como un cielo sin nubes —me abraza tan fuerte—. No tienes idea de cuánto agradezco que me des otra oportunidad.

—No, no te estoy dando otra oportunidad, nos la estoy dando a ambas.

☁︎

—¿Me acompañas el próximo fin de semana a visitar a mi padre? —la pregunta proveniente de Madison me confunde mucho.

—¿A conocer a toda tu familia?

—¿Por qué no? —se encoge de hombros tan tranquila—. Hay algo más que quería pedirte.

—¿Qué cosa?

—Quiero que estés presente cuando hablé con mi padre, no como tal, pero quiero que estés cerca —entrelazo mi mano con la de ella cuando noto en su mirada que tiene miedo de hacerlo—. Esta vez quiero hacer las cosas bien y resolver el problema que inició todo, pero no hacerlo sola.

Me recuesto un poco en su hombro, solo un poco porque los asientos no son tan cómodos como para hacer esto.

—Tu sabes que yo estaré contigo en cualquier momento que lo quieras o lo necesites —en ese momento me llega una buena noticia—. Regresaré a Londres, viviré en la casa de mis padres mientras consigo un trabajo o un departamento...

—Sabes que el ático está disponible —asiento tras las palabras de mi novia.

—Lo sé, y podría considerarlo, pero ya son muchas personas.

—De hecho, Ale y Payton están pensando en irse a vivir juntos, mi hermana este semestre regresa a estudiar, y quizá lo podríamos tener para nosotras solas, podríamos vivir juntas —ver como sus mejillas se tiñen de rojo me deja en claro cuales son sus pensamientos.

—No me parece para nada una mala idea —el tono coqueto con el que lo digo la hace aumentar su sonrojo—. Quizá y deberías acompañarme al baño ahora.

Su cara enrojece mucho más si es que es posible.

—Pasajeros, favor de abrochar sus cinturones porque estamos a punto de realizar el aterrizaje —la voz que suena por las bocinas la distrae un poco.

—Lo lamento, tendrá que ser la siguiente —me golpea con su mano y luego se abrocha el cinturón.

Recogemos nuestras maletas y al caminar hacia la salida vamos buscando a nuestros padres o amigos, de un momento a otro alguien me jala el cabello por detrás me giro dispuesta a ser una de las personas más agresivas del planeta pero al darme cuenta que fue mi mejor amigo, y que lo extrañe demasiado prefiero quedarme así y abrazarlo.

Payton parece también haberme extrañado, porque me abrazó tan fuerte que incluso dio vueltas conmigo en brazos, hace tanto tiempo que no éramos así de cariñosos el uno con el otro.

—Mack, se sintió como una eternidad que no estuvieras aquí.

—Pues yo sentí un alivio no tener que verte parado frente a la puerta de mi casa todos los días para salir a caminar como ancianos por un parque.

—Mackenzie, cuando seas anciana me agradecerás por esa costumbre.

—Hablando de ancianos, ¿vinieron mis padres? —El silencio de Payton es tan seco que me pone demasiado nerviosa—. ¿Qué?

Solo existe contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora