X ~ "Perdón 1/16"

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Hoy tuvimos entrenamiento, Payton no me habló para nada, se que esta molesto, así que me la pase alejada de todos menos del entrenador, nos recordó que la liga inicia el 27 de mayo, osea, la siguiente semana, por fin tendremos partidos. Al terminar le pedí a Pay que viniera al boliche conmigo, solo asintió con la cabeza. Y ahora me mira con la misma cara que pone cuando se enoja con Alessia.

—¡Mackenzie Lee, ¿me podrias explicar el teatrito de que has vuelto con Madison?! —Payton está molesto. Al subir a mi auto cierra la puerta con un golpe fuerte.

Falacias, pongamos esto aún más interesante.

—Pay…

—No, no me intentes convencer. Se que la amas Mackie, todos lo sabemos, pero también sabemos que te engaño, y que no se arrepiente —abro la boca para contradecirlo pero no me lo permite—. Escucha, Ale me contó algo, pero quiero que estes tranquila, ella cree que debe traicionar a Madison para que tu estes bien.

Entró en pánico, no quiero escuchar eso, se que sea lo que sea me sacara de la estabilidad temporal que he encontrado.

Me remuevo en el asiento, inmediatamente mis manos dejan en claro mi nerviosismo cuando juego con ellas. Mi mejor amigo las toma entre las suyas y su rostro queda frente al mío.

—No se arrepiente, Alessia la escucho hablar con su hermana, ella no cambiaría lo que hizo —mi mano se pone sobre su boca.

—Escucha, seguro que esto será lo más sensato que diga en nuestra carroterapia, pero, es cosa mía y de Madi —el silencio que flota en el auto tras mis palabras es muy reflexivo—. Se que no lo pensé bien, que solo la mire feliz y quise volverla así de feliz por el resto de mi vida, se que no es lo correcto, sé que ahora que lo del “engaño” se aclaró, no hay algo que me impida estar con ella, ya no estoy resentida o enojada, y mis sentimientos siguen aquí, solo es… No estoy pensando con la cabeza seca.

—Carroterapia —ambos nos reímos por lo ridículo que sonó eso.

En cuanto las carcajadas se detienen ambos volvemos a ese silencio, un suspiro de resignación sale de mi boca antes de volver a hablar.

—Pay, se que me quieres cuidar, que no quieres lastimarme, pero no tienes que ser incomprensible con ella, salir del closet es el proceso más difícil, y mucho más cuando sabes que una persona que es cercana a ti no te aceptara —mi boca hace una mueca hacia un lado.

—Tienes razón, estaba exagerando las palabras de Ale, ella simplemente dijo que Mad seguiría sin decirle a su padre por un tiempo hasta que se arreglara con su hermana —lo miró con los ojos entrecerrados logrando que él se pegue hasta la otra orilla del auto.

—Eres una vieja chismosa y arguendera —abre los ojos como platos ante mis palabras.

—Chismosa si, arguendera no —sacude su mano como una señora haría.

—Si eres arguendera, estabas haciendo el problema mayor.

—Es justificado —levanta las manos mostrándome las palmas—. Yo buscaba tu bienestar.

Saco mi cinturón de seguridad y finjo que voy a saltar sobre él, de inmediato se cubre la cara con las manos. Me carcajeo porque somos tan aniñados que damos pena. 

—No somos pareja y no lo seremos por un tiempo.

Alguien carraspea en la parte de atrás de mi auto y me hace pegar un respingo.

—¿Ya nos vamos? —La voz aburrida de Sarina me eriza la piel.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí?

—El suficiente para saber que Payton es una vieja arguendera y que tu eres muy buena mintiendo, hasta yo me creí que habían vuelto— frunzo el ceño hacia ella que me mira mal—. Me muero por unas papás fritas así que si vamos al boliche ahora no me quejo. 

Solo existe contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora