Capítulo 9:

50 10 4
                                    

CAPÍTULO 9:


El palacio del reino del norte, Evermore, era alto y con paredes de un lindo color dorado brillando con detalles en color rojo. Era sin duda un bonito lugar.

Baekhyun recorrió con la mirada todo el jardín principal mientras sus autos recorrían el lugar hasta el parqueadero que les habían asignado. Era como un pequeño túnel que llevaba a una parte inferior del lado oeste del palacio.

El resto del camino se había tornado silencioso después de la interrupción de Wooyoung, y Baekhyun lo agradeció, necesitaba tener unos segundos para ordenar sus pensamientos. Chanyeol estaba decidido a no estar con él y todo esa tontería a la que no prestó atención, pero sin embargo, no podía controlar de todo su mente cuando Baekhyun estaba cerca empujando hasta el límite.

Ahora, sabiendo que tenía una cita con el príncipe Park, estaba dispuesto a manejar toda la indiferencia posible. Darle una pequeña lección.

Antes de bajar del auto, la voz de Chanyeol le detuvo.

—No dejes que te toque.

Baekhyun alzó una ceja sin entender.

—Ese alfa —aclaró—. No dejes que te toque o le romperé la mano.

—Tu falta de autocontrol no es asunto mío.

—No juegue conmigo, su alteza.

Baekhyun sonrió.

—No estoy jugando —lo miró—. Perdiste tu oportunidad, no me pidas algo como si tuvieras algún derecho.

—Soy tu alfa.

—¿Ah, sí? —se rió—. Mi cuello es un espacio en blanco —achicó los ojos—. Tal vez el príncipe Seonghwa quiera llenarlo.

Chanyeol se lamió los labios antes de soltar una risa floja.

—Que lo intente —se encogió de hombros—. Dude que llegue demasiado lejos antes de que rompa su cuello.

—Tómate el día libre —señaló Baekhyun—. Me apetece estar a solas con mi cita.

—No.

—Es una orden.

—Lo sé —sonrió—. No pienso obedecerla.

Chanyeol bajó del auto dejando con la palabra en la boca a Baekhyun, quién ignoró la mano que le tendió para salir del auto y bajó por su cuenta, ignorando al alfa y comenzando a caminar en dirección al príncipe que estaba esperando en la entrada.

Park Seonghwa era alto, delgado y con un cabello negro precioso que cubría sus ojos color oscuro. Tenía una piel blanca y unos hombros anchos. Era totalmente encantador.

Seonghwa tendió su mano para recibir a Baekhyun, quién aceptó el beso que Seonghwa dejó en su mano de manera tranquila, diferente a Chanyeol que gruñó lo suficientemente bajo como para que solo Baekhyun oyera. No le importó.

—Su alteza, que honor tenerlo en mi humilde reino.

Baekhyun sonrió ante su voz cálida.

—Príncipe Seonghwa —se inclinó—. Gracias por recibir mi visita apresurada.

—Es un placer —asintió y tendió su brazo doblado para que Baekhyun se enganchara en él—. Su belleza es recibida siempre que lo desee en mi reino.

Con un suspiro suave, Baekhyun aceptó el brazo y comenzaron a adentrarse al palacio.

Todo estaba cubierto de tapizado rojo con dorado, que eran los colores que representaban al reino de Evermore. Seonghwa era un príncipe encantador y huérfano desde muy pequeño, pues sus padres habían sufrido un accidente de auto de camino a una reunión entre los reinos.

—Supe que el capturado formaba parte de tu guardia real —comenzó Baekhyun mientras cruzaban el pasillo.

—Sí —Seonghwa negó con la cabeza—. Que desafortunado, espero que creas en mi palabra cuando te digo que todo se actuó a mis espaldas.

—Lo sé —asintió—. Por eso quise venir personalmente a verte y poder charlar.

—Claro. ¿Deseas desayunar algo?

—¿Un pre-cita?

Baekhyun lo mencionó de manera intencional, sintiendo la mirada de su alfa clavada a su espalda. Sonrió inocente.

—Sin dudarlo —Seonghwa sonrió—. Nayeon te guiará a la habitación que tienes asignada. Tus escoltas estarán en tu mismo pasillo para que descanses con tranquilidad.

—Gracias, su alteza —Baekhyun lo miró—. Es muy considerado.

—Te veré en el comedor en unos minutos.

Baekhyun asintió y comenzó a seguir a Nayeon, una linda joven beta que reverenció ante él. Les habían asignado habitaciones en el segundo piso, no sabía con seguridad cuántos días iba a quedarse en Evermore, pero esperaba que fueran suficientes para conseguir parte de las respuestas que deseaba.

—Su alteza —llamó Nayeon—. Quisiera pedirle disculpas por lo sucedido con mi hermano.

—¿Tu hermano?

—Im Haesul es mi hermano —señaló ella—. Fue partícipe del atentado.

Alzando las cejas, Baekhyun no podía creer su suerte.

—Tranquila, Nayeon —dijo—. Aunque me gustaría saber si podrías hablar conmigo mientras yo esté aquí, solo quiero saber qué sucedió.

Ella asintió.

—Por supuesto, príncipe. Cuente con mi ayuda.

Una vez dentro de la habitación, Baekhyun se quedó mirando por la ventana el lindo paisaje que había frente a él. Su mente era como un bucle que repetía lo sucedido con Chanyeol y a su vez, las palabras de de Haesul.

Sintió su corazón latir recordando el viejo cuento que su nana le había leído cuando era un niño; era una estúpida historia de fantasía que contaba la leyenda de los cambia formas. Pero era imposible, el nivel de magia y poder dentro de un cambia forma era demasiado, no se conocía existencia de ningún cambia forma antes.

No podía ser lo que él estaba pensando. 

Monarquía; chanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora