Capítulo 15: Epílogo

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CAPÍTULO 15: EPÍLOGO


—¡Está torcido!

—Nadie va a notarlo.

—Yo puedo notarlo —murmuró Yunho con irritación—. ¡Es más a la izquierda!

Baekhyun soltó una risa y alzó las manos en señal de paz, Yunho había dedicado cada segundo a la preparación de la coronación, y aunque estaba emocionado y lleno de ilusión, estaba seguro que nadie iba a notar que uno de los diecinueve jarrones con rosas azules estaba torcido, pero se abstuvo de decir algo más o seguro Yunho moriría de un infarto por el estrés.

Observó en silencio cómo todos se movían por la plaza principal de Folklore, poniendo sillas, moviendo mesas, acomodando flores y cuidando cada detalle para que ese día todo saliera como debía salir.

La coronación se había alargado unos meses más de lo esperado, por lo que para ese momento ya habían pasado siete meses desde que había puesto un pie dentro de Folklore después de resentir tantos años a su reino y su gente; había logrado rehacer muchas leyes y posiciones después de muchas batallas y demostraciones de que él era el único rey.

Una de esas tenía que ver con el matrimonio, ya no necesitaba estar obligatoriamente comprometido con alguien de sangre azul para lograr reinar; él y todos podían ser líderes sin la necesidad de alguien a su lado.

Pero él sí quería a alguien a su lado... específicamente a un alfa de cabello oscuro que estaba mirando en su dirección.

Sonrió con suavidad a Chanyeol, sintiendo su corazón explotar ante la idea de todo el camino que tenían aún por recorrer uno al lado del otro.

—¿Qué se siente estar por ser rey? —la voz de San le hizo girar el rostro.

—Nací siendo rey —se rió Baekhyun—. Solo que es la primera vez que disfrutaré de ello.

—Tu prometido no te quita los ojos de encima.

Baekhyun volvió a mirar a Chanyeol.

—Más le vale nunca dejar de mirarme.

Una semana atrás se había comprometido con Chanyeol, después de que este sorpresivamente sacara a todos los empleados del palacio y llenara de velas el salón principal, invitandolo a un baile privado dónde después de confesarle su amor, le pidió la eternidad para estar juntos.

—¿Ya le diste la noticia? —murmuró San llamando su atención nuevamente.

Baekhyun suspiró.

—No —meneó la cabeza—. No sé cuándo es buen momento.

—Quizás ya —se rió San—. Está caminando hacía aquí.

La mano de Chanyeol se enroscó en la cintura de Baekhyun y sonrió a San antes de decir:

—¿Puedo robarme a mi precioso prometido?

—Todo tuyo.

San se alejó y Chanyeol jaló a Baekhyun hacía su pecho, sintiendo todo estallar dentro de sí como el primer segundo en el que ya no tuvo que reprimir sus ganas de amarlo a voces y frente a todos.

—Y tiene razón —sonrió Chanyeol—. Eres todo mío.

Baekhyun soltó una risita y tomó la mano de Chanyeol para comenzar a caminar de nuevo hacía el palacio, si iba a darle la noticia, más valía hacerlo en un lugar privado y que les permitiera tener un momento solo para ellos.

¿Cómo le iba a decir que estaban esperando un cachorro?

—¿Pasa algo?

—¿Por qué?

—Tienes rostro de preocupación.

Soltando un suspiro, Baekhyun se recordó que era todo o nada.

—Estoy en embarazo.

Chanyeol alzó una ceja divertido y dejó un beso en la frente de Baekhyun.

—¿Es esa tu preocupación?

—¿Disculpa?

—¿Creíste que no notaría que mi prometido, que es mi destinado, está en embarazo?

—Pero... —Chanyeol le interrumpió con un beso.

—No hay nada que no note de ti, mi príncipe —sonrió—. Una familia a tu lado es nada menos que mi felicidad absoluta.

Baekhyun sintió un nudo en su garganta. Familia. Iba a tener por primera vez una familia.

—Larga vida a la Monarquía y a la nueva familia real, príncipe Baekhyun —susurró Chanyeol.

—Larga vida a nosotros, Chanyeol.

Fin. 

Monarquía; chanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora