Monarquía; chanbaek

Capítulo 13:

CAPÍTULO 13:

Reino de Folklore; noticia del día.

Ha pasado poco más de un mes desde el ataque al reino de Evermore, donde trágica y desafortunadamente murió el príncipe heredero Park Seonghwa, del cuál se decía estaba en una cita con nuestro futuro rey Byun Baekhyun.

Hablando del príncipe heredero Baekhyun, la misma cantidad de tiempo ha pasado desde que se desconoce su estado de salud tras el atentado; el palacio no ha ofrecido declaraciones certeras de su estado y de cuando lo podremos ver nuevamente sobre sus pies. Envíamos la mejor energía y actitud para la recuperación del príncipe, pues se dice que fue gravemente herido y podría fallecer en los siguientes días.

¿Quedará el reino nuevamente en luto?

Además, se han presentado rebeliones en algunas zonas desprotegidas del reino. Un grupo se pronunció como la "Monarquía", dejando en claro que su posición política está en ser la nueva monarquía del reino. ¿Es este el final de la línea sanguínea élite Byun?

Estaremos informando todo lo nuevo que vaya llegando a nuestros oídos.

—Esto es una estupidez —murmuró San dejando caer con fuerza el pergamino.

—Por supuesto que lo es —Chanyeol se dejó caer en la silla con pereza, sus manos cruzadas sobre su pecho mientras negaba con la cabeza—. Es la peor fuente de información del reino y al parecer, la más grande.

Wooyoung entró en la habitación, sus ojos yendo directamente a los de San; había una química fuerte entre ellos desde que se habían conocido. Eras destinados, lo cuál fue una sorpresa... Encontrar a la persona que conecta con tu alma es la parte difícil de todo.

—¿Quieres agua? —preguntó Wooyoung sonriendo suavemente.

San sonrió y asintió.

—Tienes agua frente a ti —murmuró Yunho con una risita—. Te traje hace cinco minutos.

San lo ignoró y se levantó siguiendo a Wooyoung fuera de la habitación.

—No parecen estar perdiendo el tiempo —murmuró la suave voz de Baekhyun. Estaba recostado contra la puerta del baño de su habitación, donde todos solían hacer guardia y reuniones para evitar que se moviera más de lo necesario.

—Su alteza —Yunho hizo una reverencia.

Baekhyun sonrió con suavidad, lo habían estado cuidando incansablemente. Después de que cayera en la inconsciencia y su cuerpo se prendiera fuego —o eso habían dicho todos—, había estado experimentado violentos ataques de fuego y magia dentro de sí mismo. Parecía capaz de volver ruinas todo Folklore con un solo movimiento. Sin embargo, se sentía bien y completamente fuerte.

Miró a Chanyeol que ya lo estaba mirando de vuelta, sus ojos oscuros brillaban suavemente mientras lo miraban. Eso era algo que también había cambiado un poco desde el incidente y el ataque: Chanyeol no dejaba de adorarlo.

—Príncipe —saludó Chanyeol.

—Alfa —susurró sin dejar de mirarlo a los ojos.

Aunque Chanyeol se había vuelto un poco más expresivo dentro del marco moralmente correcto —que era una tontería si le preguntaban a Baekhyun—, se negaba a aceptarlo como su pareja. Y no porque no quisiera, pues poco se había podido contener en esos días donde el encierro era todo lo que tenían.

Pero tenían al parlamento y el consejo encima; se les había prohibido la entrada al palacio hasta la "recuperación" de Baekhyun. Dicha recuperación no era del todo cierta, pero para convincentes ante la noticia del mal estado del príncipe, solo el círculo cercano y de confianza debía saberlo.

Nayeon les había dicho que no era la única dentro de esa organización y desde la noticia del estado de salud de Baekhyun, la organización conocida como Monarquía había estado siendo más y más evidente con el plan que tenían y que no iban a preocuparse por cómo ejecutarlo.

Esa noche sus escoltas irían a una redada para hacerlos caer, nadie se esperaría ese movimiento cuando todos debían estar custodiando al pobre príncipe en coma. Chanyeol no iría, sería el único que iba a quedarse en el palacio a su lado. Pues Yunho estaría monitoreando desde los autos, mientras que Wooyoung, Yixing, Mingi y San haría todo el ataque.

—Les dejaré a solas —murmuró Yunho con una sonrisa. Le guiñó el ojo a Chanyeol antes de salir de la habitación.

—¿Descansaste? —preguntó Chanyeol ladeando el rostro.

Eran cerca de las ocho de la mañana, Baekhyun estaba recién bañado y con su cabello alborotado. Su cuerpo estaba cubierto por un traje de pijama de seda, como si estuviera listo para volver a entrar en la cama.

—Sí.

Se miraron en silencio unos segundos.

—¿Seguiremos en este tira y jala? —musitó Baekhyun cruzando los brazos.

—¿Disculpa?

—No te disculpo —bufó—. ¿Crees que puedes estar siendo lindo, atento y ser especial conmigo para luego alejarme?

—No hago eso.

—Está bien —dió la vuelta dispuesto a irse.

—Su alteza —llamó Chanyeol.

Baekhyun se giró, su ceja alzada y sus brazos cruzados. Iba a poner a Chanyeol en el límite que fuera necesario para que tomara una decisión; no iba a querer nada a medias, o lo tenía todo o no tenía nada.

Chanyeol palmeó sus piernas, haciendo una clara invitación a Baekhyun para sentarse en ellas.

Sin moverse, Baekhyun esperó a que Chanyeol dijera algo.

—No tengo todo el día.

—De hecho, si lo tienes.

Sin decir nada, Baekhyun se giró irritado.

Chanyeol se levantó veloz y tomó la mano de Baekhyun, jalandolo hacía su pecho. Acunó su rostro y dejó un beso en sus labios rosados.

—¿Entonces? —murmuró Baekhyun—. Soy todo o nada. Somos todo o somos nada, Chanyeol.

—Todo.

—¿Todo?

—Somos todo, mi príncipe.