El mundo esconde cosas inimaginables, nada nunca es lo que parece. Y en algún momento todos tomarán consciencia sobre eso, junto a las desiciones tomadas. Cuando pensamos que algo es seguro, todo de la nada cambia, resultando que nada está asegurado...
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- Muy bien, con que ahora ni siquiera peinas tú cabello. - Habló con preocupación fingida mientras tocaba el cabello con cierto asco de la castaña, quien retiró las manos de la chica con disimulo fastidio.
- ¿Que necesitas, Yaoyorozu? - Le preguntó la castaña con un tono nada amigable. La de cabello recogido, se alejó sólo un poco para exagerar una manotada en el aire con una sonrisa.
- Nada, nada, solo quiero tener una conversación privada con una de mis mejores amigas, ¿no puedo? - Ochako pensó durante dos segundos para sonreír de manera fingida e inclinar un poco su cabeza.
- No creo que sea lo más conveniente, el Profesor Aisawa seguro está por llegar-
- Ah, no te preocupes por eso, nos dará tiempo. - Dijo luego de haber interrumpido a la castaña.
- ¿Cómo estás tan segura?... Oh... es cierto. Estás segura porque te coges al profe- - La de cabello negro colocó de manera brusca su mano en la boca de la castaña. Logrando que se escuchara casi igual como si recibiera una cachetada, llamando la atención de todos en el salón.
- No te atrevas. - Le susurró a la castaña con su ceño fruncido. Ochako la empujó con fuerza, teniendo por consecuencia que la misma tropezara con un escritorio y cayera sentada al suelo. Momo, la miró indignada, y sus compañeras se acercaron a ella para ayudarla y verificar que estuviese bien.
- ¿Que es lo que te sucede, kero? - Le preguntó algo enojada, la de verde.
- ¿Eh? - Fue lo único que pudo salir de la boca de la castaña.
- ¿Es enserio, Ochako? - También preguntó Hagakure, para acercarse junto a Tsuyu para ayudar a levantar a Momo.
- E-Ella empezó...
- Seh, seguro la perra de Momo se lo merecía. - Dijo Jiro con sus brazos cruzados, quien veía la escena junto a Mina y el resto del bakusquad. Yaomomo la fulminó con la mirada mientras que Jiro solo le sonrió y se encogió de brazos para seguir con su conversación con sus amigos.
- No se preocupen chicas, Uraraka y yo lo resolveremos, ¿cierto? - Dijo ya levantada, tomando la mano de la castaña de manera fuerte mientras le sonreía, para no dejar que ella contestara y sacarla básicamente a la fuerza del aula.
Ya afuera la estampó contra la pared y la acorraló. Momo se veía demasiado enojada con Ochako, de una manera en la que la castaña nunca la había visto. Pero la castaña no iba a dejar que la chica que estaba muy cerca de ella, la intimidara de esa manera y cuando Ochako iba a responder hacia su trato hacia ella, la de cabello negro y recogido se anticipó en hablar.
