El mundo esconde cosas inimaginables, nada nunca es lo que parece. Y en algún momento todos tomarán consciencia sobre eso, junto a las desiciones tomadas. Cuando pensamos que algo es seguro, todo de la nada cambia, resultando que nada está asegurado...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡Bakugo! Recuerda que tienes que mantener un control... - Me dijo Nae mientras trataba de alejarme de la Cara redonda, la fantasma loca, y para ser sinceros podía escucharla bien, pero no podía evitar la sensación de...
- No la escuches Niño, tú no vas a limitarte, ¿cierto? - Me susurró Yatski, su última palabra con una sonrisa de oreja a oreja y tenía razón, yo nunca me limito.
Así que me puse en guardia esperando a que ella tratarse de golpearme. Corrió hacia mi tratando de hacerme algún daño pero solo la esquivé con facilidad a pesar de que se había vuelto ágil y rápida en estos dos años. Al esquivarla antes de que terminara de atacar le di un codazo justo en su espalda baja. Esto ocasionó que ella cayera de rodillas al suelo. No encontré tuve y pateé su costado, así que cayó al suelo boca arriba, tosiendo me posicioné sobre ella, tomé sus dos manos con una de mis manos con fuerza y mi otra mano la pegué a su rostro. Pues nuestro entrenamiento era físico así que, ni podía usar mi quirk, el que aún no se manifestaba por culpa del Akran, ni lo iba a usar contra ella, aún.
- Aún te falta mucho para ganarme. - Ella aún respiraba bastante bien así que la solté y me puse de pie. Ella asintió y solo me miraba desde abajo.
- Es cierto. - Dijo. Rodé los ojos para estirar con un poco de molestia mi mano derecha, ella la tomó pero me haló hacia ella con fuerza, logrando que cayera sobre ella, mientras ella soltaba una carcajada. V
- ¿Qué carajos te pasa? - Le dije enojado por su repentina acción, ella solo me sonrió.
- No debes bajar la guardia, ahora caíste conmigo. - La miré por unos segundos, para resoplar y acostarme boca arriba a su lado, ya así no pude evitar asomar una pequeña sonrisa.
- Oiii oiii, chico, ¿eso es una sonrisa? - Me dijo Nae viéndome desde arriba, entusiasmada. Yatski rodó los ojos y no pude evitar también hacerlo y ni pude evitar notar como Nae perdió un poco de color pero lo ignoré. La Cara redonda se volteó hacia mi lado, girándo su cuerpo, colocándo su cabeza de su mano, recostándola de su brazo, luego me miró... con esos ojos tan... grandes. Copié su acción y solo la obeservé mientras ella comenzaba hablar.
- ¿Crees que pueda ganar en el festival? - Me quedé pensando en lo que ella me preguntó, pero para ser sincero me importaba un carajo lo que me decía, sólo la miraba, pero resoplé.
- No ganarás. - Su rostro cambió. - Porque tendrás que ganarme y yo siempre gano. - Agregué para que de su boca se formara una sonrisa divertida que para mi mala suerte me contagió.
- Buscaré el primer puesto, Bakugo.
- Quiero verte intentarlo.
- Oye, con lo que pasó más temprano... - Y tenía que joder la paz que se sentía.
