The great captain and elder brother

10.

La vida de la tripulación siguió con normalidad como la de los hermanos y eso Luffy agradecía. Ya habían pasado casi 3 meses de que estaban en la isla y no había día en que se aburrieran, estaban agradecidos con su capitán de mostrarles todo lo que han vivido.

Pero el mar estaba inquieto, la marina estaba en búsqueda de la tripulación debido a que habían desaparecido de la nada y perdido su rastro, por lo que Luffy sabía que pronto debían zarpar nuevamente y seguir con su camino, sin embargo, quería estar más con sus hermanos por lo que ignoro todo aquello que les esperaba en su regreso y se dedicó a disfrutar.

Ese día estaba nublado y la tripulación estaba en la cabaña del capitán, repartidos por la sala y otros en la cocina haciendo chocolate caliente para el frio de ese día. Durante el paso de las horas algunas nubes oscuras se acercaban a la isla, pero eso no los preocupaba y solo se dedicaron a disfrutar de todo, conversando entre ellos.

De pronto empezaron a caer gotas de a poco para luego convertirse en una intensa lluvia, la fuerza de la misma se escuchaba en el techo de la cabaña, relajando el ambiente. Luffy, quien se encontraba mirando por la ventana la lluvia dirigió su mirada a sus hermanos quienes tenían una cara de aburrimiento mal disimulado, fue entonces que se le ocurrió algo.

Se acercó a sus hermanos los cuales se encontraban con su tripulación hablando sobres sus viajes, batallas y mucho más.

-Ace, Sabo –Los llamo suavemente.

Los nombrados se giraron para ver a su hermano mayor.

-¿Qué ocurre Nii-san? –Contesto Sabo ladeando su cabeza como un pequeño gatito siguiéndolo Ace que hizo lo mismo.

Luffy soltó una pequeña risa al ver la tierna escena en frente de él, su tripulación también encontró tierna la escena sonriendo ante las interacciones que tenía su capitán con sus hermanos.

-¿Recuerdan esos días antes de que yo saliera al mar se formó una gran tormenta? –Pregunto el hermano mayor soltando una pequeña risa.

-¡Ooh, es verdad! esos días no pudimos jugar –Dijo Sabo haciendo un tierno puchero, cruzándose de brazos.

-Cierto, cierto, fueron días muy aburridos –Siguió Ace con el ceño fruncido.

A Luffy se le llenaba su corazón de ternura al ver a sus niños actuar de esa forma con él, soltando una risa acerco sus manos a las cabezas de sus hermanos dando una pequeña caricia.

Ambos hermanos menores sonrieron ante el acto.

-Entonces, ¿recuerdan lo que les propuse para jugar esos días? –Pregunto con una pequeña risa.

Como se lo esperaba la duda se puso en los rostros de los menores, ladeando la cabeza mirándose entre ellos.

Luffy, bajo la mirada de su tripulación, se alejó de los menores y se acercó un pequeño mueble que se encontraba al lado de la cocina, agachándose para empezar a buscar aquel objeto.

Un jadeo se escuchó en la sala junto a una pequeña risa.

Con el objeto ya en sus manos se levantó dándose la vuelta hacia sus pequeños quienes ya lo miraban emocionados.

-¡¿Te refieres a ese juego?! –Hablo Sabo con estrellas en sus ojos.

-¡¿De verdad podemos Nii-san?! –Le secundo Ace de la misma manera.

Luffy asiente con la cabeza para finalmente mostrar un balón en sus manos, algo desgastado debido al paso de los años y su uso. Mientras que los pequeños tomaron el balón con emoción.