weird & virg*n - 2yeon

Once

Wonyoung sonrió en grande, pasando sus brazos sobre sus fuertes hombros para luego inclinarse y atrapar sus labios en un corto beso, cautivando la mirada de más de uno ubicado en los corredores.

Jeongyeon había aceptado salir con ella hace ya dos semanas.

Había esperado a Nayeon, pero nunca regresó.

Y por otro lado, era todo lo que a Wonyoung le gustaba, poco a poco dejaba de ser esa rubia de perfil bajo y comenzaba a llamar la atención de más chicas en el campus.

Aunque seguía siendo exactamente la misma, tenía sexo pero continuaba pareciendo una virgen completa, con su mala inversión en hobbys sin futuro, pero a Won parecía encantarle, le había obsequiado una gran colección de manhwas que sabía que leía ilegalmente, ahora las tenía en su posesión y sin sensura.

Sin embargo, su relación era un poco extraña.

—Los vestidores estarán vacíos hoy, se canceló el entrenamiento de las porristas..—Susurró en su oído, pegándose a su cuerpo con una dulce sonrisa.

Jeongyeon rodeó su pequeña cintura. Wonyoung ensanchó sus labios, gustosa, le encantaba sentir sus grandes brazos.

—Estaré allí después de calculo, a las 10.

La chica sonrió.—Te espero allí.—Le dio un pequeño beso en la mejilla y se retiró, satisfecha de dejar a más de una sin quitarle los ojos de encima a su nueva novia.

Nayeon se había ausentado durante ese tiempo.

Lisa le había contado que ahora estaba tomando sus clases en línea, para no tener que visitar el campus y se había mudado sola, sin decir a dónde, sólo hablaba con sus padres.

Seguía recurriendo a una que otra fiesta, pero únicamente a drogarse y se marchaba.

Los rumores acerca de ella se habían detenido.

Los tipos con los que antes salía ahora eran historia pasada.

Ella estaba ida en algún lugar, y Jeongyeon pronto había dejado de esperar a que algún día tocara la puerta de su departamento.

Luego de ese día de feria había desaparecido.

Sus palabras seguían repitiéndose en su cabeza, una y otra vez.

Pero no podía hacer nada por retenerla.

No había nada que pudiera decir para que ella se quedara a su lado.

Ni el cómo hacerlo.

Nunca obtuvo nisiquiera su número de teléfono.

Le había escrito por Instagram un par de veces, pero nunca vio sus mensajes.

Sólo quería saber como estaba.

Pero dedujo que Nayeon debía saber sobre Won y ella.

Jeongyeon puso una mano sobre su boca, haciéndola callar.—Si continúas gimiendo así, me vas a hacer venir demasiado rápido y harás que nos descubran.—La regañó. Sostuvo sus caderas para tener más accesibilidad a su centro y hacerlo más rápido.

Wonyoung se desplomó sobre ella cuando un gran clímax la invadió, dejándola sin aire.

Jeongyeon la cargó fuera del lugar luego de limpiarla y regresar sus prendas a su lugar.

Estar con Won mantenía su mente alejada de Nayeon.

Su cuerpo, su diminuta cintura, como la de una muñeca, habían pequeños detalles de su cuerpo que le recordaban a la castaña.