Diez

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El sonido latente de tiros al aire alarmó al grupo de chicas.

-Creo que empieza la competencia de tiro que hacen todos los años, ¿Dónde está Nayeon y Jeongyeon?-Preguntó Lisa, dirigiéndose al escenario que montaban para iniciar el reto de puntería.

-Debemos mantener la calma.-El tren se había detenido, parece que se hubiese averiado y ahora todos los gritos, demás sonidos extraños de la atracción eran los únicos que llenaban el lugar. Alumbró a Yuqi, quién mantenía la mirada perdida entre la oscuridad.-¿Sucede algo?

Negó con la cabeza pero su rostro poseía una mirada de terror.-Busquemos como salir de aquí, por favor.

Ahogó un grito cuando sintió unas manos frías situarse en sus tobillos, pegando un brinco contra el pecho de Jeongyeon buscando refugio.

Nayeon blanqueó los ojos mientras observaba todo desde lo alto.

Le había pagado a ese imbécil para nada.

-Le dije que quería que les diera un buen susto, no que le diera excusas a esa zorra de tocar a mi mujer.-Gruñó por lo bajo, bajando por las gradas pequeñas dónde se encontraba.

Tomó uno de los bates llenos de clavos que tenían en los vestidores, junto con una máscara de lo que parecía ser un payaso aterrador, demasiado realista, le recordaba a Twisty por los sangrientos que eran los detalles de su sonrisa.

Debía hacer el trabajo por ella misma.

Yuqi se aferró a Jeongyeon fuerte cuando escuchó un crujir comenzar a rayar el metal.

El teléfono de Jeongyeon comenzaba a parpadear, revisó la carga y era muy mínima.

Maldita sea.

-Vamos, debemos buscar la salida, tal vez todo sea parte del juego, y..-Intentó animarla, pero se quedó helada cuando su espalda chocó de repente contra una suave superficie, intentó alumbrar cuando recibió un golpe en el estómago y dos tipos de gran contextura le tomaron de los brazos, sosteniendóle con firmeza.

¡¿Que mierda?!

-De parte de Wonnie.

Apretó su mandíbula.

¿Por qué?

No recordaba haber hecho algo malo.

Nayeon reprimió una carcajada cuando vio a Jeongyeon caer de rodillas trás quedarse sin aire por el golpe.

Pobre bebé.

Detuvo a Yuqi cuando trató de escapar.

Sujetandóla del cuello.

Bueno, era atractiva.

Tragó en seco.

Buscando otro modo de sujetarla sin sentirse incomoda.

La aventó al suelo de un empujón, provocando que cayera a los pies de uno de los sujetos que traía pasamontañas.

Este rápidamente la levantó del suelo, para comenzar a atarla con cinta.

Wow, esa gente estaba realmente metida en su papel.

Nayeon giró a ver a Jeongyeon que ahora trataba de levantarse.

Caminó en su dirección para luego hundir uno de sus zapatos en su entrepierna haciendo que se quejara en voz baja, jadeando.

No tardó en ponérsele dura de nuevo.

Miró a ambos tipos.-Sólo delen a la chica su merecido, largo de aquí.-Ordenó cortante, ambos tipos la observaron un rato con escepticismo antes de alejarse.

weird & virg*n - 2yeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora