13- Oportunidad

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Enzo Fernández

Fire world hotel.
Londres, Inglaterra.

Entré al hotel y pedí la tarjeta de la habitación que había alquilado vía web hace menos de veinte minutos. Subí hasta el piso cinco y me dirigí a la habitación veintidós, al entrar dejé mí campera de abrigo colgada en el perchero al lado de la puerta y agarré mí celular para apagarlo.

Busqué entre los estantes de la cocina dos copas y saqué el vino que habíamos pasado a comprar antes de ir al hotel.

Apenas acabé de servir el líquido en las copas tocaron la puerta. Sonreí y me acerqué a abrir.

-¿El tiempo fue suficiente o me apuré mucho?- preguntó.
-No, está bien, solo era para que no nos vieran entrar juntos.

Me moví de la puerta dándole paso para que entre.

Habíamos decidido que ella entrara al hotel minutos después que yo para no levantar sospechas y que nadie pudiera sacarnos una foto y filtrarla o algo por el estilo.

-¿Más vino?- habló viendo las copas.
-Una copita más no le hace mal a nadie- me acerqué a ella por atrás y puse mis manos en los costados de su cadera.
-Yo no quiero vino- hizo una pausa y tomó aire -te quiero a vos- finalizó.

La verdad no me esperaba que fuera tan directa con la carita de nena inocente que tiene.

Corrí todo su pelo para un costado, dejando libre un lado de su cuello. Me incliné y dejé algunos besos húmedos en la zona.

-¿Ves? Vos tampoco querés vino- habló nuevamente.

Estiró su cuello dejándome más espacio.

Entre beso y beso mordía un poco su piel y la escuchaba suspirar suavemente.

Una de mis manos, que todavía se encontraban al rededor de su cadera, comenzó un recorrido lento hacia el final de su pollera. La subí y empecé a acariciar su zona por encima del cancán y la tanga que llevaba abajo de éste.

Soltó un suspiro más pesado y arqueó levemente su espalda al sentir mí tacto.

-Que rápido que te calentas- paré de besar su cuello y me concentré en los movimientos que hacía con los dedos sobre las telas.
-Digamos que soy susceptible a los estímulos- se rió cortamente.

Sus suspiros llenaban la habitación de hotel y poco a poco la realidad se alejaba de mí cabeza, solo la veía a ella.

-Mas rápido- pidió con cierta dificultad en su voz.

Sonreí y aumenté solo un poco la velocidad de mis dedos.

Colocó su mano en mí pelo y tiró de el hacia atrás mientras se mordía el labio inferior.

Sonreí y decidí que lo mejor iba a ser dejar eso y pasar a la acción porque ya no podía soportar mucho más.

Saqué mí mano de entre sus piernas y recibí una mala mirada de parte de ella. Me reí y besé su boca, acción que devolvió gustosa.

Empecé a caminar haciendo que ella de pasos hacia atrás y la guíe hasta la cama para empujarla suavemente y ella se dejó caer. Ahora, parado entre sus piernas al borde de la cama, la escena me pareció más interesante y exitante aún.

La maestra de mí hija que me encantó desde el momento en que la ví es la misma mujer que tengo ahora en una cama enfrente mío.

La ropa sobraba y molestaba así que rápidamente me encargué de despojarla de ella.

Su cuerpo hermoso, su piel blanca y suave siendo recorrida por mis besos.

Estaba solo concentrado en el momento, pero me fue imposible no pensar en todo lo demás.

<Valentina, Olivia ¿Que pensarian si se enteran? No les debería hacer esto.>

Mí boca se encontraba dejando chupones entre sus muslos y su voz y lenguaje corporal me pedían que llegara más arriba y liberara ese nudo de placer acumulado en su cuerpo.

Suspiré y decidí dejarme llevar, después de todo tal vez sea la única oportunidad que tenga.

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Nahh re corto, perdón.

Estoy bastante bloqueada para escribir así que tardé y encima es corto el cap 😔

Intentaré ser más rápida en escribir y todo.

Las quiero ❤️❤️❤️

Felices Los 4 (Licha, Otamendi, Cuti, Enzo Y Vos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora