No te enamores. Solo tu puedes romper mi corazón. [Secuela de DNAC]

Arrepentida

Me estacionó detrás de un auto color rojo que está enfrente de su casa. Apagó el motor del auto, para tomar mi celular y llaves, cuando me doy cuenta que una chica pelirroja sale de su casa acompañada por él. En las escaleras de la entrada de su casa se despiden y ella lo besa para luego alejarse de él.Me rio al ver la escena. Al parecer el maldito ya se metió con alguien más después de lo nuestro hace una noche atrás.No me quejo, yo hubiera hecho lo mismo, es más creo que lo haré, pero ahora necesito el arete.Antes de que ella se vaya me bajo del auto y guardando mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón y las llaves las guardo en mi chamarra. Me sujeto el cabello con una liga, creando una coleta alta y dejando caer a los costados de mi rostro unos mechones largos como fleco. La chica me ve a lo lejos, acercándome a la casa de Shawn, sus ojos ámbar me observan de pies a cabeza y yo hago lo mismo, sin antes morderme la lengua. Paso a un lado de ella llegando a dónde está Shawn, quién me mira sorprendido. Se muerde los labios y esconde sus manos en los pantalones deportivos de algodón que usa. Lleva puerta una sudadera negra y su cabello rubio parece castaño por lo húmedo que está.— ¿Alice? -me llama sorprendido.— Si, soy yo -digo pasando a un lado de él para entrar a su casa.— ¿Que haces aquí? -pregunta, mientras observo con rapidez toda la casa. Pronto me doy cuenta que en el sofá fue toda la acción. Los cojines están por todos lados y botellas de cerveza están tiradas en el suelo.Pataleo un empaque de preservativo que está bajo mis pies y con burla me giro a él.— Vengo por el arete -digo sin dejar de sonreír. Él se cruza de brazos, arrugando su frente como si no supiera de que habla.— ¿El arete? -pregunta. Ruedo los ojos y comienzo a caminar a dirección de su habitación.— Si, el arete de antes. Lo necesito -digo con cansancio. Abriendo la puerta de su habitación, encontrándome con una chica en la cama quién se viste con rapidez al verme.— Yo... no sabía que tenía novia, ¡lo siento! -dice con rapidez, comenzando a ponerse la ropa interior y vestido. Lanzo una carcajada al escuchar lo que dice y niego con la cabeza.— ¿Yo? ¿novia de este pendejo? ni aunque me pagarán -digo señalando a Shawn quién se acerca a la chica para pasarle su ropa que estaba debajo de la cama.— Yo si tengo autoestima -añado y eso es más que suficiente para que el rostro de la joven se ponga pálido y salga disparada de la habitación. Con malicia observo a Shawn, quién me mira molesto y con la cara roja de enojo.La puerta de la casa se escucha cerrarse y con la mirada busco alguna caja donde posiblemente tenga joyas o pulseras.— ¿Y? ¿Dónde está el arete? -pregunto al no ver nada a la vista y mucho menos con todo el desastre que hay en el cuarto.Shawn no dice nada, solo se me queda mirando.— Vuelvo a preguntar, ¿Dónde está el arete, Shawn? -pregunto molesta. Noto como el sonríe y se acerca a donde estoy.— ¿Solo estás aquí por el arete nada más?— Si— ¿Segura? -pregunta, cerca. Estamos a tan solo un paso de distancia y al parecer el desea que me acerque a él. Divertida por ver cómo trata de ocultar la emoción de que yo estoy aquí me burló en si cara.— Tienes razón. Me delató, estoy tan arrepentida que vine aquí a volver a coger contigo -digo con ironía. Una luz aparece en su mirada, pero en seguida desaparece. Shawn niega con la cabeza y se aleja de mí.— Enserio que eres una maldita perra - dice entre dientes. A pesar de estar sonriendo estoy segura que está molesto, lo sé, lo conozco, así actúa siempre que le molesta algo pero que no quiere decir el que es.— ¿Dónde está?— Ya no lo tengo— No mientas— No lo hago— Si lo haces, Shawn -digo ahora yo cruzando me de brazos. Él ladea la cabeza y sonríe con malicia al igual que yo.— ¿Que te hace creer que te estoy mintiendo? -pregunta con burla.Ahora soy yo quien te pondrá nervioso, Shawn.— Porque es algo que me pertenece -contesto— Y no tirarias algo de la persona que te obsesiona desde hace tiempo -añado. Él deja de sonreír y se pone recto. Siempre ha estado obsesionado conmigo, desde el día en que cruzo la puerta de mi casa y me vio jugando Nintendo en la sala no ha dejado de buscarme. Me sigue en todas mis redes sociales y quizás crea que no lo sé por la cantidad de seguidores y amistades que tengo en estás. Siempre he sido su obsesión y después de lo que ocurrió aquella noche lo soy más.El arete puede que sea de la hermana de Mhara, pero por el simple hecho de que me vio usarlo y lo perdí cunado estuve con él se que lo guardara como si fuera un tesoro. Aún recuerdo la vez que estaba en la cocina y que él llegó junto con mi hermano de su práctica de fútbol, deje un vaso de naranja a la mitad porque ya no quería y me distraje un poco, para luego verlo tomar del mismo lado donde yo tomé de un tirón.Desde ese día la sospecha de que él estaba obsesionado conmigo comenzó y se confirmo cada vez que me veía con un chico.Shawn parpadea, unas veces, aprovecho su distracción y me acerco a él.— En serio creías que no sabía que era tu Crush desde hace tiempo -digo con burla— Ah, no, perdón. De tu tonta obsesión con la hermana menor de tu mejor amigo -añado, ya cerca de él. Nuestros rostros quedan cerca y creo notar como tiembla al verme cerca. La tensión de antes no tarda en aparecer, ahora con más intensidad, pero antes de que él se acerque más a mí me alejo.— El arete, Shawn, ¡ahora! -le exijo. Él aprieta sus labios y molesto pasa a un lado mío, sin dejar de mirarme se acerca a una ropa que tenía en una silla y saca de ahí su pantalón. Para meter su mano en uno de los bolsillos de este y sacar el arete de antes. Me lo entrega, dejándolo en mi mano la cual tengo extendida.— Aquí tienes -dice, observo el arete en mi mano, checando que esté bien. Aliviada lo guardo en mi chamarra y me doy la vuelta para salir de la habitación de Shawn.— ¿Solo por eso viniste? -vuelve a preguntar. Logrando que me detenga en medio de la puerta.— ¿Porque otra cosa vendría? -pregunto, girando para verlo. Sus hombros se contraen y su mandíbula se tensa. Un momento, no me digas que él...Lanzo una carcajada al notar su rostro pálido y triste— Espera. ¿En serio creías que vendría hasta aquí para hablar sobre lo que pasó? -pregunto entre risas. Shawn no dice nada, y no es necesario, su rostro lo dice todo.— En serio que das pena -añado, apoyando mis manos en el marco de la puerta.— Después de acostarte conmigo te acuestas con otras en un intento de olvidar lo de aquella noche, vaya... -aplaudo divertida.— Si que estas obsesionado conmigo. -añado. La expresión en su rostro cambia, Shawn tensa más su mandíbula y sus manos se han vuelto puños, los cuales aprieta con fuerza provocando que las venas de sus manos y brazos se noten.— Me gustas -dice entre dientes. Sus ojos están rojos y su mentón tiembla al decir esas palabras.— Ay, por favor. Si te gustará no te estarías acostando con otras -añado. Él no dice nada, se queda callado y eso es más que suficiente para mí para salir de su habitación.— Voy a hacer que te arrepientas -lo escucho hablar detrás de mí. Bufo con gracia a punto de llegar a la sala.— Lo dudo -le contesto, llegando a la puerta de su casa.— Vas a caer Alice -dice, cuando doy un paso hacia afuera. Esta ya cerca de mí. Sujeta la puerta con su mano y acerca su rostro al mío.— Sabes que lo harás -añade en un susurro. Coqueta me acerco más a él, quedando a centímetros de distancia, nuestros labios rozan y creo sentir como su respiración choca contra mi rostro.— Nunca pasará, rubio -añado cerca de él y con un beso corto en sus labios salgo de la casa. Caminando a dónde está mi auto y me subo a este. Con rapidez salgo de su cuadra, dirigiéndome de nuevo a mi hogar. Durante el camino recuerdo sus palabras.Voy a hacer que te arrepientas...Vas a caer Alice ...Lanzo una carcajada al iré, recordando sus palabras, me detengo en un semáforo que está en rojo para conectar mi celular al auto y escuchar mi música, cuando me doy cuenta que un grupito de tres personas pasa delante de mí riéndose a carcajadas. Una chica rubia de cabello rizado sujeta de un brazo a otra chica de cabello corto castaño, un chico alto castaño las sigue, demasiado atractivo diría yo. Los tres llevan mochilas y se acercan a una parada de autobuses cercana.Observo mejor a la chica de cabello castaño, quién mira con alegría a sus amigos, utiliza una blusa blanca de manga larga y unos vaqueros verdes que hacen juego con unos botines negros, sus ojos claros me hacen estremecer. Su mirada se posa a mi dirección, dándome cuenta de quién tengo delante.Julieta Valtino, la ex insuperable de mi hermano...Me quedo mirándola un buen rato, notando que a quien miraba era a un camión que viene detrás de mí, jala el brazo de la chica rubia que tiene a su lado quién voltea y sonrie. Le dice algo que hace que los tres rían.Molesta espero a que la luz del semáforo cambie y me vaya de ahí. Cuando eso pasa, aceleró y manejo recto para luego dar vuelta en otra calle, por el retrovisor noto como ellos detiene un autobús color azul. Giro en una calle y me estacionó.Julieta Valtino. Esa chica que volvió feliz y destrozo a mi hermano. Se suponía que había tenido un accidente y después de eso desapareció, ¿qué hace aquí? y justo ahora que mi hermano regreso.Tienes que hacer algo, Alice. Mi hermano no va a volverá sufrir por su culpa. Tantos psicólogos, tantas terapias, tienes que evitar que ellos estén juntos. Tienes que hacer algo...