Ser Chica Mágica Es Muy Difícil vol 2!!!

23. Ser chica mágica es muy dificil (pt. 5)

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|17:04:00|

Cuatro minutos desde la transformación de Kuri

Queda un minuto.

—¡Oh claro que lo intentaré, no importa cuantos intentos me tome, cada vez que me mates, me enojaré más perra!

Kuri, con una sonrisa picarona en su rostro, elevó su espada hacia arriba y la clavó con fuerza en el suelo. Un crujido resonó en el aire y una secuencia de movimientos subterráneos comenzó a agitar el suelo, llenando de intriga a Gaya. Mientras tanto, Kuri observaba con satisfacción el efecto de su acción, sabiendo que había preparado algo especial.

La estaca gigante emergió del suelo con una apariencia imponente y protuberancias en su superficie. Se lanzó velozmente hacia Gaya, pero esta última reaccionó rápidamente y usó a Lux como escudo humano, haciendo que la estaca atravesara el abdomen de Lux para luego ser desechada, Gaya la tiró lejos. Sin embargo, una serie de estacas adicionales surgieron del suelo, apuntando todas hacia Gaya en un intento de detenerla. Aunque algunas estacas fueron esquivadas por Gaya, otras fueron destruidas con facilidad por su puño, sin que le presentaran mayor problema.

El plan maestro de Kuri se estaba revelando lentamente. Las estacas rotas liberaron un polvo blanco espeso que dificultaba la visibilidad, lo que hizo que Gaya confiara en sus otros sentidos para orientarse. En ese momento, Kuri apareció balanceando su espada hacia las piernas de Gaya, pero esta última, prevenida, dio un salto con una voltereta hacia atrás y se impulsó hacia adelante con una patada precisa. Aunque Kuri intentó protegerse con su brazo, la potente patada logró destrozar la parte izquierda de su cuerpo, levantando el polvo que se había asentado.

—¡¡Gyaahhhh!!

Kuri emitió un grito de dolor y se retorció en el suelo, dejando una estela de escombros y polvo a su paso. Gaya, sin mostrar compasión alguna, se acercó rápidamente y colocó su pie con fuerza encima de la cabeza de Kuri, ejerciendo presión y demostrando su dominio sobre ella. La expresión en el rostro de Gaya reflejaba su triunfo y desprecio hacia su oponente.

—¡¡NNNGGAAAAAAAAAAAAAAH!!!! —Kuri gemía de dolor mientras que lentamente le aplastaban la cabeza.

—Tengo que admitir, que ustedes dos dieron algo de pelea. Estoy impresionada, deberían estar orgullosas de ello.

—¡AAAAAAH!!! ¡NO... DESGHH POR HECHO QUE PERDIYYITIMMOPMOSHHH!!!

¡Splash!* Fue el sonido que se escuchó al momento de aplastar la cabeza de Kuri, Gaya suspiró y dijo para si misma.

—Mmmm no puedo creer que incluso, por un segundo consideré usar mi arma mágica.... que aburrido, me largo iré a asesinar a Beatrice y a Sarah antes que escapen.

Gaya se detuvo en seco. Kuri, con la cabeza prácticamente destruida, la sorprendió a al morder con fuerza su talon, haciendo que un líquido morado comenzara a escurrir de sus heridas. A pesar de su estado lamentable, Kuri alzó sus brazos y rodeó la pierna de Gaya con un agarre implacable, negándose a rendirse incluso en su estado moribundo. Su determinación era asombrosa, y su resistencia desafiaba cualquier lógica.

—NOGH TEeEE DEeEEjarEEeeE iRrRrRGAah!! —dijo mientras que sujetaba a Gaya.

—Tch, insolente como osas de manchar mi traje con tu sangre, que asco.

Gaya se detuvo en medio de sus sacudidas, su expresión se tornó seria al darse cuenta de la ausencia de Lux. Miró a su alrededor con rapidez, escudriñando el entorno en busca de alguna pista. En ese instante, una corriente de viento pasó a su lado, y Gaya supo lo que estaba sucediendo. Lux no había desaparecido, había aprovechado la distracción para preparar su contraataque.