Capítulo 3

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Murray Sinclair esperaba sentado junto a su hija y su esposa en aquel restaurante en el que los habían citado la familia Addams. Enid estaba impaciente, tenía miedo de conocer a la que sería su futura esposa y por supuesto, a su futura familia, por su parte, Esther estaba como si nada le importara, aunque muy dentro de ella estaba molesta de saber que su hija después de todo seguiría en aquel camino de pecado y perdición que ella tanto odiaba y repudiaba.

No paso mucho tiempo cuando la campanilla de la puerta del restaurante se escuchó, dando aviso de que los otros comensales de ese día ya habían llegado. De entrada un muy elegante Homero Addams con su esposa Morticia al lado, luego el joven Pericles, siempre con su característica sonrisa y por último... Merlina Addams.

Enid al verla no pudo evitar sentir como un escalofrío recorría su cuerpo, Merlina Addams no solo era hermosa visualmente, sino que desprendía un aura dominante y de sensualidad, al igual que su madre Morticia, pero también con esa mirada tan penetrante lograba infundir miedo, como si fuera capaz de descuartizar a alguien en ese preciso momento. Preciosa, sí, pero letal, así podía definir Enid Sinclair a Merlina Addams.

Para Merlina, Enid tampoco paso desapercibida, aquellos mechones coloridos que adornaban su rubio cabello y esa sonrisa tímida que indicaba que (como todos los que la veían por primera vez) estaba aterrada de conocerla, Enid Sinclair era bella, una bella dama ante sus ojos, sin embargo, su parecido físico le hacía recordar a alguien, alguien que para su gran pesar ya no estaba más.

—Homero, Morticia —saludó Murray de pie una vez que estuvieron cerca de la mesa apartada.

—Es un gusto verte, Murray lástima que sea en estas circunstancias —saludó Homero de vuelta dándole un leve apretón de manos al Don de la familia Sinclair—. Esther, tan divina como siempre —dijo haciendo una reverencia con la cabeza a Esther—. Y tú debes ser Enid Sinclair, ¿cierto? —preguntó con humor a la joven rubia y está asintió con su cabeza—. Veo que la gente no mentía al alabar su belleza, joven Sinclair.

—Murray, Esther, lamentamos mucho lo sucedido con Ethan, esperamos que su alma pueda encontrar la paz —dijo Morticia ofreciendo sus condolencias y dejando una suave caricia en la cabeza de Enid en forma de saludo.

—Muchas gracias, Morticia —respondió Murray—. Son tiempos difíciles, pero el amor a la familia hace que todo sea un poco más llevadero —mencionó y Esther asintió de mala gana, sabía lo que se venía y no le gustaba para nada.

—Bien, ya que estamos aquí, déjenme presentarles a mis hijos —mencionó Homero, solo para ver si de esa manera podía aligerar el ambiente tan espeso que se estaba creando—. Él es Pericles Addams, mi hijo menor —señaló—. Y ella es Merlina, mi sucesora.

Merlina y Pericles saludaron a los Sinclair, incluida Enid luego de que Murray la presentará, para acto seguido sentarse todos en la mesa. Era incómodo, sin duda, los adultos hablaban, mientras que Pericles prestaba más atención a la puerta de la cocina para presenciar el momento en que saliera su comida, y Enid solo atinaba a mirar a Merlina de reojo, cosa que le causaba muchísima gracia a la Addams. Una vez que la comida fue servida y acabaron de comer, Homero dio pie al tema por el cual se habían reunido, la boda entre Merlina y Enid.

—Bien, creo que debemos discutir de una vez el tema de la boda —se aventuró a decir Homero—. Sé que no es un tema sencillo para ustedes, chicas —aseguró mirando a Enid y a Merlina.

—Pero es algo que se nos pidió, solo como contingencia ante un posible ataque por parte de los Crackstone a toda la Cosa Nostra —acotó Murray.

—Esperen... —Intervino Merlina, era la primera vez que hablaba desde que había llegado al restaurante y tal como creía Enid su voz era dominante, así como se veía que lo era ella—. Como sucesora de la familia Addams, puedo entender el acuerdo... sin embargo, antes de cualquier ceremonia matrimonial, me gustaría conocer mejor a la señorita Sinclair —sentenció con seguridad.

Cosa Nostra (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora