Cosa Nostra (Wenclair)

Capítulo 11

Las chicas se apresuraron a dirigirse al sótano, manteniendo la guardia alta y esperando cualquier movimiento de los atacantes, pero ya era tarde, alguien había entrado a la casa y no las dejaría escapar tan fácilmente.

—¿A dónde creen que van? —preguntó Tyler con una sonrisa cínica y a su lado, Laurel Crackstone.

—¡Tú! —espetó Enid al ver al pelirrojo.

—¿Qué pasa Addams?, ¿intentarás huir como lo intento la cobarde de tu ex-novia? —preguntó Tyler.

—Oh... aún recuerdo cuando mi padre te dio la orden de asesinarla —agregó Laurel.

—Tú... ¿Tú la mataste? —cuestionó Merlina y Tyler, asintió con burla.

—Así es, Merlina, y ahora sigues tú, la patética de tu esposita —resaltó señalando a Enid—. Y las estúpidas de tus amigas.

Lo que Tyler no sabía era que había encendido la furia de Merlina Addams y de eso, nadie se salvaba. Sin embargo, lo que nadie imaginaba era que la primera en reaccionar iba a ser Enid.

Enid, llenándose de coraje, se abalanzó sobre Tyler con determinación. Aprovechando la sorpresa del momento, logró derribarlo al suelo y comenzó a forcejear con él. Las otras chicas se recuperaron rápidamente del shock y se unieron a la pelea.

La atmósfera se volvió caótica mientras las chicas luchaban contra Tyler y Laurel. A pesar de estar en desventaja numérica, su determinación y trabajo en equipo les dieron fuerzas. Merlina canalizó su ira y se unió a la lucha con una ferocidad que sorprendió a todos.

Golpes y gritos resonaban en el sótano mientras las chicas luchaban por su vida. A medida que la pelea se intensificaba, encontraron oportunidades para neutralizar a sus atacantes. Con movimientos rápidos y astutos, lograron desarmar a Tyler y asestarle un golpe que lo dejó aturdido.

Laurel, viendo a su compañero en problemas, trató de escapar, pero fue interceptada por Enid, quien no estaba dispuesta a dejarla ir. Las dos se enfrascaron en una feroz pelea cuerpo a cuerpo, con puñetazos y patadas que reflejaban la intensidad de su odio mutuo.

Finalmente, Merlina se acercó a Tyler, que yacía en el suelo, y lo miró con una mezcla de furia y satisfacción.

—Creíste que podrías lastimarnos impunemente, pero te equivocaste —dijo con voz firme—. Ahora pagarás por tus acciones —aseveró la Addams apuntando con su arma y finalmente disparando.

Por su lado, Enid logró dominar a Laurel y la inmovilizó en el suelo apuntando con el arma que le había quitado a Tyler.

—¿Qué harás Sinclair, asesinarme como tu madre lo hizo con tu padre? —preguntó Laurel, dejando atónita a Enid.

—Enid, no la escuches, solo quiere fastidiarte, tu madre podrá haber sido terrible, pero no creo que haya sido una asesina —dijo Yoko y Divina asintió concordando con su esposa.

—Eso es lo que ustedes creen, en cuanto Esther vio que Murray ya no era importante, lo asesino a sangre fría, así como mi padre hizo después con ella —confesó Laurel—. Si crees que tu madre fue una santa, te equivocaste, Sinclair.

—No, ella no lo hará, Crackstone, pero yo si —interrumpió Merlina—. Ma Chérie, baja el arma —hablo dirigiéndose a Enid—. No es necesario que te ensucies las manos con la sangre de estos traidores —Enid hizo lo que Merlina le pidió, aún algo perturbada por lo que Laurel le había dicho.

Merlina no dudo ni un segundo e igual y como hizo con Tyler, disparó a Laurel Crackstone.

El sonido del disparo resonó en el sótano, dejando un silencio tenso en el aire. Laurel cayó al suelo, inmóvil, mientras Enid dejaba caer el arma, impactada por lo que acababa de presenciar. Las otras chicas se acercaron rápidamente, rodeando a Merlina y Enid.