3/octubre/2022
A veces "amar" solo se queda en palabras.
Los días, las horas, los minutos siguen pasando y no dejan de consumirme, quisiera dejar de lado este vacío y sumergirme en todo lo bueno y positivo que existe... pero sigo ahogandome en un lugar donde nadie puede encontrarme.
El precio de amar a un ser lleno de oscuridad y tristeza viene a pesar cuando la soledad se vuelve constante en tu vida, el precio no es más que un vacío y un roto enorme después de abriles llenos de alegría y buenos momentos.
Hoy me di cuenta de nuevo de cosas que quizá muy en el fondo ya sabía, que quizá me negaba a aceptar y me dolió, me destrozó por un instante tan breve que sentí que iba a morir.
Cada vez que miro sus ojos todo me puede, todo me vence y entonces empiezo a caer.
La volví a ver, volvimos a hablar y entendí que quizá nunca llegué a perderla realmente, jamás llegó a ser mía, el sentimiento fue fugaz y todo se desvaneció ¿en qué punto? no lo sé, pero con él se fue mi yo resplandeciente.
Hoy una vez más vuelvo a comprobar que quizá ella necesitaba perderse para volver a encontrarse con quien realmente es y convertirse en quien realmente necesita para su vida, yo sin embargo, tuve que perderme en el proceso para darme cuenta que no necesitaba estar ahí para ella e intentar arreglar su vida.
Estar con una persona rota y tratar de recoger sus pedazos lo único que va a provocar es que sangres y te hagas daño en el proceso.
-No dejes que nadie entre a tu vida sin antes sanar-
Va por mí también.
