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Capitulo 2: Los hermanos Kamado.

Los pilares eran los más altos cazadores en la línea de la organización, por ende eran la mano derecha de Kagaya Ubuyashiki "El patrón" y ellos le tenían demasiado respeto ya que no había persona más noble que el mismo Kagaya y ellos daban la vida por la organización. Así que cualquier decisión tomada por el la aceptarían sin dudarlo pero eso no significaba que no opinarían distinto a el.

Kasumi se preparo para la audiencia de los hermanos Kamado, portando con orgullo su uniforme de cazadora de demonios con unas pequeñas modificaciones que ella había hecho al suyo por ser un pilar, su uniforme consistía en el pantalón bombacho normal con un cinturón blanco y con un top diseñado a su gusto, sin mangas, hasta el cuello y que daba una linda vista a su cintura y su abdomen definido que tanto estaba orgullosa. Tanto manos, brazos y pies usaba vendas blancas ajustadas. Su aspecto imponente pues ella tenía una mirada muy juzgadora y facciones muy finas.

Se amarro su cabello en una coleta holgada y tomo su katana, la empuño y la guardo en su funda junto a su cadera.

-Si es necesario, a los dos hermanos Kamado los decapitare con esta katana.- Susurro para si misma, Kasumi tenía nula piedad hacia un sucio demonio y menos para alguien que los protege.- Esto va para ti igual... Giyu Tomioka.

Al salir de su habitación e ir a donde se celebraría el juicio hacia los hermanos Kamado, Kasumi pudo ver que sus compañeros ya estaban en fila, solo esperaba a que llegara Kamado Tanjiro. Satō se coloco detrás de Muichiro y espero un poco. Pudo ver que en un arbol cerca se ocultaba Obanai "de seguro quería imponer" pensó la joven Satō.

Y en eso un kakushi llego cargando a Kamado Tanjiro el cual estaba amarrado de las manos y pies, todos los pilares lo miraban con curiosidad y lo dejo sobre el suelo. Después de eso procedió a despertarlo pero no lo conseguía, el kakushi respectivo empezó a entrar en desesperación por las miradas directas de los pilares.

-Despierta.- Decía mas alto el kakushi.- Despiértate. Eh tú ¡Escúchame! ¿Cuánto piensas dormir? ¡Despierta ya!

Las cejas y los ojos del joven Kamado empezaron a temblar, poco a poco abrió los ojos con una expresión de sorpresa y susto.

Kasumi abrió los ojos y sus pupilas se encogieron, no era nada de lo que esperaba ella. Era solo un niño.

-¿Es él?.-Tengen rompió el silencio.- Pensé que el cazador que viaja con un demonio en la espalda sería más llamativo. Pero es muy normal.

-Es decepcionante.- Habló con risa Satō.

-¡Si!.- Rengoku hablo.- Vamos a celebrar su juicio, ¿cierto?

-¿Quienes...?.-El joven Kamado intento hablar pero rápidamente fue silenciando por el kakushi.

-¡No hables! ¿No sabes enfrente de quienes estás?- El kakushi hablaba con irritación.- Estas enfrente de los pilares.

Tanjiro parecía desconcertado y con cierto miedo. Kasumi miraba a sus compañeros de reojo y Kochō Shinobu hablo.

-Estas en la sede de los cazadores de demonios.- Shinobu hablaba tan tranquila y serena como siempre.- Estas apunto de ser juzgado Kamado Tanjiro kun. Antes de iniciar el juicio hay que explicar de que se te acusa.

-¡El juicio no será necesario!.- Rengoku interrumpió energéticamente a Shinobu.- Proteger a un demonio esta en contra de las reglas. Nosotros podemos solucionarlo. ¡Decapitemos juntos al demonio!.- Dijo Kyojuro sin perder la sonrisa en sus labios.

-Le cortare la cabeza de la forma más vistosa.- Tengen Uzui habló.- Verán como se salpica su sangre de las formas más llamativas.- Mientras hablaba Uzui, Mitsuri Kanroji no parecía estar tan decidida de lo que decían sus compañeros.