Capitulo 6: Kumeno Masachika

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Al escuchar el nombre de Kumeno Masachika, a Sanemi le dio un vuelco en el estomago, además el se ahogo con el trago de vodka que tenía en la mano. "¿Dijo Masachika?, ¡Claro que si!, ¿será el mismo que conozco?, ¡Es claro como el agua. Menciono a Kumeno!"

-¿Dijiste Kumeno Masachika?, ¿El te salvo? ¿Cómo era el espadachín que te salvo?.- Sanemi bombardeaba de preguntas a Kasumi. Ella lo miraba con los ojos muy abiertos.-Dime por favor, contesta mis preguntas.

-Espera un momento.- Menciono fría Kasumi y Sanemi la miro perplejo.

Kasumi se levanto. Ella tomo los trastes sucios que había ocupado, los apilo para que viniera un kakushi y se los llevara. Satō abrió un poco más la ventana y miro la preciosa luna que iluminaba el cielo, de seguro muchos cazadores se encontraban dando sus vidas para salvar otras más peleando con los demonios.

Entonces Kasumi, busco entre sus pertenencias una caja de madera con flores pintadas. Volvió a sentarse junto a Sanemi y lo miro con una sonrisa.

La señorita Satō, abrió aquella caja tan peculiar y saco algunas cartas de ella. Se podía ver que el papel era algo viejo, estaba arrugado y con algunas manchas.

Kasumi le dio dichas cartas a su compañero Shinazugawa. El las tomó y leyó la primera frase.

Para: Kasumi Chan.

De: Kumeno Masachika.

Después, pasando las demás cartas, vio una pintura. En aquella pintura se podía ver una chica de quince a catorce años, aquella niña era demasiado hermosa como la primera flor en primavera. Estaba claro que era una cazadora, pues tenía una katana junto de ella, "Es Satō-San" pensó Sanemi al instante y ella se encontraba abrazando a un chico con una gran sonrisa. Era la sonrisa de Kumeno Masachika, "¿Ellos eran amigos?"

-Kumeno, el era mi salvador, el fue mi mejor amigo, mi hermano mayor.

(...)

La noche era más oscura que de costumbre, no había muchas estrellas en el firmamento, y ese día no había salido la hermosa luna que Kasumi adoraba.

El bosque estaba repleto de cientos de arboles grandes y frondosos, había un silencio aterrador e incluso el ruido de los insectos y animales que habitaban por allí, había desaparecido.

Una pequeña figura corría como una liebre, trataba de huir de algo. Aquella figura, era de una pequeña jovenzuela de cabellos largos y piel fina, su belleza era poco particular, además que usaba un kimono muy elegante, al igual que el aura que daba. ¿Qué hacia una chica tan hermosa en un bosque a tales horas de la noche?

Además cabe recalcar que el bosque se iba llenando poco a poco de una niebla que dejaba poco a la vista.

-¡Ayuda! ¡Alguien que me ayude!. ¡Por favor!.- La desesperación de la pequeña Kasumi era lo único que se escuchaba en aquel bosque.- ¡Auxilio! ¡Necesito ayuda! ¡Por favor!

Las lagrimas y el terror invadían a la chica, sus manos temblaban y poco a poco se iba agotando de tanto correr, pronto ya no iba a poder seguir.

-¡Ayúdenme! ¡Alguien que me escuche!.- Y pronto la chica se tropezó con las raíces de un gran árbol. Ella rodó a lo bajo de una pequeña colina, haciendo que sufriera pequeñas heridas en su blanca piel e incluso que de desgarrara su precioso kimono.

-¡Eres una molestia! pequeña rata inmunda. ¡Deja de huir!.- Una figura sádica salía de entre los arboles. No tenía forma de humano, ni si quiera de un animal salvaje, parecía una mezcla de un lobo y un cuervo, aunque sus ojos daba la sensación que era un ser pensante, cosa que asustaba aún más. Tenía grandes garras en cada una de sus patas, su hocico estaba manchado de la sangre de su tío y aun goteaba.

.。⁠*゚⁠+Nuestras historias.。⁠*゚⁠+🍃Sanemi Shinazugawa.🍃(Sanemi X Ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora