Mi Alma Es Tuya

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Capítulo 24

El cielo despejado plagado de estrellas, se veía a través del ventanal como una pintura mágica, Hoseok se detuvo frente a el, suspirando mientras pegaba la nariz al vidrio de seguridad, sonriendo de forma preciosa al recordar la intensidad de aquel día.

Su cuerpo dolía, y sus piernas temblaban sin fuerza; pero aquel malestar lo tenía inmensamente feliz, pues había sido su alfa el causante de su delicioso sufrimiento; sus manos que lo habían tocado hasta estremecerlo, su boca que había besado y mordido cada parte sensible; y su lengua, esa lengua que incluso lo había llevado al orgasmo un par de veces, por la tortura entre sus piernas.

Jamás había dejado que un alfa le pusiera una mano encima; agradecía que Yoongi hubiese sido el único que lo sometiera y lo hiciera suyo. En aquel instante desbordaba felicidad por pertenecer a la casta de los omegas, y así mismo ser un omega con alfa; algo que nunca le había causado gracia, pero ahí estaba, llenando de amor su corazón.

Caminó a la cocina, envuelto en su camisa de botones que dejaba a la vista sus piernas desnudas; su reflejo en el espejo lo dejó sobresaltado, sus ojos brillantes y su piel tersa y sonrojada le mostró algunas mordidas en su pecho y parte de sus hombros; su aura casi divina, con sus cabellos alborotados, le daba un toque sensual.

Sonrió de nuevo, distraído con su mente en el chico que dormía en la habitación. Preparó algunos alimentos, esperando que Yoongi despertara. Se distrajo en la noche que avanzaba sobre la ciudad que nunca dormía, sin darse cuenta de lo que sucedía alrededor.

—Mi amor, ¿Estás bien? Preguntó de pronto Yoongi, abrazando su pequeña cintura, metiendo su rostro en el cuello; tranquilo al sentir que su celo estaba pasando poco a poco.

Hoseok lo abrazó con las pocas fuerzas que le quedaban, —Mi lindo alfa, contigo todo es más que perfecto.

Yoongi sintió su débil abrazo,
—Mi omega no mientas, dijo levantándole del suelo, yendo a sentarse al sofá, con Hobi entre sus brazos. —El día ha sido muy intenso, la noche apenas comienza,— murmuró dando pequeños besos en su frente y en sus labios, que se hallaban rojos he hinchados.

Hoseok se aferró a sus brazos, sonrojado y un poco tímido, —Me siento cansado, pero me encanta porque tú lo provocaste y... 

Yoongi lo besó de nuevo, recorriendo todo su rostro en tiernos y cortos besitos, —No sabes lo que dices,— dijo viéndolo a los ojos, sonriendo con ternura, —¿Por qué eres así de lindo?

—¡Tú me haces ser lindo! Dijo Hobi mostrando los pequeños hoyuelos en la comisura de sus labios, —¡Me vuelves loco!

—Ah Jung Hoseok, ¡no me hagas esos hoyuelos! Porque te pones en peligro de que yo... Yoongi sintió su corazón latir desbocado, sintiendo una oleada de calor llenar su cuerpo, era menos intensa, indicando que su celo iba llegando a su fin, pero ahí estaba, deseoso y loco por poseer a su chico.

—¿En peligro de qué? Preguntó Hobi sonriéndole con timidez.

—En peligro de que te muerda, es que yo...

—Yo quiero marcarte. Susurró el alfa, viéndolo con ojos brillantes.

Hoseok tragó saliva, no tenía idea si aquello dolía, pero conocía lo que una marca significaba; y por muy cansado que estuviera, él también lo deseaba, lo quería, porque el chico que lo mecia entre sus brazos en aquél momento, era el alma más amada para él, el amor que la luna le había destinado.

—¡Márcame entonces mi alfa! Quiero sentir mi corazón latiendo al mismo tiempo que el tuyo, quiero sentir tus alegrías y tus penas, quiero quedarme atado a ti para siempre.

¡Eros no sabe de Amor! Sope (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora