En Esta Y Todas Mis Vidas

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Capítulo final 

Hoseok apretó sus puños alrededor de la hierba, su cuerpo descansaba sobre el césped, bajo el peso del cuerpo de su alfa quien besaba con demasiado deseo su cuello, haciéndolo jadear y aferrarse al pequeño pasto que lo rodeaba.

Hacía dos días que la apertura de su casa de modas y su colección habían pasado, siendo un éxito superior a sus expectativas; por ello habían decidido junto a Yoongi, ir al campo de tulipanes junto a su pequeña, para tener un momento de relajación.

—Mi Alfa, ¿Es este el cielo? Preguntó entre su respiración agitada, arqueando un poco su espalda ante la lengua de su chico que bajaba sin descanso hasta su abdomen.

—¡No! Esto es más que el cielo mismo, mi amor; el cielo es apenas el brillo de tus ojos, es tu sonrisa y tus suaves besos...

Hobi tomo el labio inferior de su alfa, mordiendo con suavidad, aferrando sus brazos a su cuello, quedándose así, viendo a Yoongi sonreir sonrojado.

—Mi Hobi, ¡Te amo! Susurró, mordiendo y besando sus mejillas hasta tener su boca por completo.

El suave llanto de la pequeña Byul se escuchó, su cuna portátil protegida por tul, se hallaba al lado de ellos, ambos se sentaron aún con sus rostros acalorados, poniendo a su bebé entre los dos, llevándola a sus brazos.

—¿Qué ha pasado mi lluvia de brillitos? Preguntó Yoongi, acercando su carita a su rostro; Hobi se abrazó a los dos, dejándola cómoda entre los brazos de ambos.

La mezcla de sus aromas la hizo dejar de llorar, suspirando mientras veía aparentemente a su alrededor, —¿Tienes hambre mi niña hermosa? Preguntó el omega, preparándose para alimentarla.

Yoongi comenzó a reír al verla beber la leche del pecho de su padre omega , —Pero antes de ser tuyos, fueron míos... Susurró viendo con picardía el rostro de su chico.

Hoseok sintió su rostro caliente, —¡Yoongi! Cariño, ¿Qué cosas dices? Dijo riéndose, —El doctor dijo que tú y yo no podíamos estar juntos hasta que pasara un mes y medio, debemos tener paciencia, dijo acariciando su mejilla mientras suspiraba, —Yo tampoco quiero esperar tanto para ser tuyo por completo...

El viento sopló en sus rostros, llenándolos del aroma delicioso de las flores, haciéndolos suspirar ante la bella vista que se extendía en el horizonte, el alma de Hoseok se regocijó ante todo aquello, diciéndole en su interior que no era un sueño, un espejismo o una fantasía; su alma le decía a gritos que era real, que tenía una bella familia y que era amado por un alfa.

"Eros no se enamora de nadie; vaya paradoja. Si Eros era el mismísimo amor, con aroma al jardín de los dioses que eran sus padres, jardín donde Afrodita su madre veía nacer a los alfas y omegas de bellas rosas blancas y extrañas rosas rojas, jardín donde la luna robó sus más preciados aromas..."

Aquellas palabras resonaron en su mente, palabras preciosas entre todas las que su alfa le había dicho, palabras poderosas que le recordaban a diario lo mucho que valía, que merecía amor y respeto, que su casta siendo omega era superior ante cualquier idiota que afirmara lo contrario.

Yoongi se perdió en la preciosa vista de su omega, su vida antes de él había sido vacía, su escritura lo había mantenido a flote, respirando como náufrago que se niega ante la muerte; Hoseok había sido el barco salvavidas que había aparecido, la preciosa isla, la fuerza para no rendirse.

 "El libro que he empezado a escribir es sobre ti, sobre el brillo que hay en tu alma, sobre el reflejo de la luna en tu piel, y la belleza única de tu corazón; mi bella rosa roja, la bella luna nos ha bendecido eternamente; espero que cuando lo leas, lo ames, eres el único que deseo escuchar cuando lo haga..."

¡Eros no sabe de Amor! Sope (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora