Pesadillas Y Preciosos Sueños

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Capítulo 34

Namjoon hizo llamadas a sus hombres, sin recibir respuesta de ninguno de ellos. Una sádica sonrisa se marcó en su rostro, aplaudiendo mientras reía.

—¡Mi espera ha terminado! parece que alguien ha venido...

Hoseok se puso alerta, "¿Mi amor? Pensó, triste y ansioso al mismo tiempo; "Si tan sólo no hubieses venido, es mi culpa por dejarme atrapar"

El alfa sacó un arma de fuego, que se hallaba oculta bajo su chaqueta. —¡Cualquier visita es bienvenida! Dijo sentándose en su sitio, jugando con el arma, mientras la cargaba.

Hoseok sollozó quedito, un terrible miedo había ido creciendo en su corazón, lo único que pudo hacer fue acercarse a Taehyung y tomar sus manos.

Yoongi avanzó por el pasillo, todo estaba silencioso, aquello le pareció extraño, —Jeon, no hay ningún hombre en guardia, susurró lleno del miedo que su omega le hacía sentir.

—¿Crees que nos esperen? Preguntó Jeon asustado, imaginando a su omega en las peores condiciones.

Min avanzó, la mansión estaba muy oscura y silenciosa, eso le hizo temer; avanzó unos cuantos pasos más hasta cruzar un pasillo; después de eso su visión se volvió borrosa.
Un golpe en la cabeza lo hizo caer al suelo en el instante, su cuerpo fue arrastrado hasta otra estancia, donde la luz y algunos bofetones en su rostro lo hicieron abrir los ojos.

—No pareces una amenaza, dijo Namjoon, viéndolo desde arriba, con su arma apuntando su mejilla izquierda.

Yoongi vio el rostro del alfa, su mirada intensa semi cubierta por mechones platinados le hizo sentir un impulso momentáneo por agarrar su cuello y no soltarlo. Contrario al temor y nerviosismo que le acompañaban, ver la cara de su enemigo lo llenó de la fuerza que siempre acompañaba a la ira.

—Entonces ¿Por qué mis manos están atadas? Preguntó Yoongi sosteniendo la mirada del alfa de cabellos platinados, aún con dolor fuerte en la cabeza. —Si no soy amenaza para ti, suéltame.

Namjoon rió, —Fue un error que hayas venido solo, pensé que serias más inteligente, ¡Quizá me decepcioné, quería algo de drama por aquí!

—¿Quieres que te golpee entonces? Preguntó Min, harto de aquel tipo de gente; individuos narcisistas que creían estar sobre todo el mundo. —Dime, ¿Dónde está Hoseok?

Yoongi observó alrededor suyo, sus pies descansaban libres, sus manos atadas las tenía al frente, su escape estaba hecho, nada complicado que no hubiese hecho antes, sin embargo se detuvo al ver a su omega junto a Taehyung, sentados en el piso con las manos atadas y los ojos vendados.

Su precioso Eros se veía irreal con el traje azul cielo que vestía, su espalda descubierta y su cuello adornado con preciosos brillantes, similares a sus lágrimas, lo hacían ver extraño.

Eros no era así, Eros jamás vestiría lo mismo que otros, su amado omega no era un puñado de joyas y telas caras; su preciosa rosa roja era etérea, era sublime, era la joya misma que brillaba al lado de sus preciosos diseños, su precioso chico no necesitaba vestir tantas cosas para tener presencia, su dulce amor estaba opacado, temblaba, sollozaba y suplicaba con sus manos juntas en una voz que era apenas audible.

—¡Por favor no le hagas nada! Susurraba, mientras unía sus manos a las de Taehyung, quien las apretaba intentando darle ánimos.

¡Eros no sabe de Amor! Sope (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora