Quiero Tocarte

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Capítulo 15

—Duermes como el sol tranquilo del amanecer, que bosteza mientras nos despierta... Yoongi sonrió tiernamente, —Me haces compararte con lo más hermoso, me haces evocar lo que me inspira al escribir; Hobi precioso, ¿Cómo puedo decirte todo lo que siente mi alma?

Min salió de la habitación con la nostalgia atorada en su pecho; un inmenso sentimiento lo llenaba y le hacía pensar que Hoseok sólo era amable, que lo tenía en alta estima como un buen amigo.

El medio día había llegado, era tarde; el alfa se dispuso a cocinar, picando algunas verduras en pequeños trozos para preparar un delicioso platillo. Los minutos avanzaron con prisa, Yoongi se hallaba inmerso en degustar el sabor que tenía su comida, calmando su enorme apetito. 

Unos pequeños pasos se escucharon en la entrada de la cocina, el potente aroma que tanto le gustaba, cargado de feromonas lo distrajo. —¡Has despertado! la tarde a comenzado, ¿Dormiste bien? ¿Tienes hambre?

Hoseok se sentía débil; no quería hablar, sentía la necesidad de llorar. "No dormí un solo minuto, desearía poder dormir y despertar cuando ya no tenga nada que me abrume como ahora..."

—No tengo apetito Yoongi, mi cuerpo está muy caliente, me... me duele, yo no, yo...— Hoseok ocultó su rostro, admitir las cosas lo hacía luchar contra si mismo y su seguridad.  —No estoy soportando esto,— dijo el omega con su voz entrecortada por el esfuerzo que hacía.

—Un buen baño hace bien en estas circunstancias,— Yoongi le indicó con preocupación, —¿Quieres bañarte? Me es difícil verte padecer de esa manera.

—Creo que lo haré, dijo en voz baja, —Lamento estar dándote tanta molestia, sabes que no me gusta incomodar, ¿Puedes disculparme?

—¿Debo recordarte que no hago las cosas porque lo pides, sino porque quiero hacerlo por ti?— Min se acercó a tomar su mano con delicadeza, —Me siento bien al tenerte en mi casa, estas a salvo aquí, junto a mi.

Hoseok asintió con sus mejillas coloreadas de dulce carmín,
—Gracias Yoongi, pareces tan irreal, de otro mundo,— apretó su mano y después de entrelazar sus dedos, volvió a la habitación a preparar sus cosas para bañarse.

—Serán pocos días Min Yoongi, después volverás a la normalidad; al trabajo y las noticias. Murmuró el alfa mientras llenaba la tina y preparaba algunas esencias relajantes en el agua; su mente se repitió aquello como si fuera una verdad absoluta, aunque en realidad estuviese muriendo por dentro.

Cuando todo estuvo listo en el baño, Hoseok agradeció de nuevo y entró; cerró la puerta y se metió al agua, su piel la recibió como una caricia, dejando que se llevara con ella la desesperación de su noche y la mañana; suplicando a la luna, que le diera un respiro a su deseo.

Su cuerpo se relajó sintiendo alivio ante el agua fría, renovándose, intentando no pensar en el alfa, en sus manos, en su aroma, su voz y su boca que le hacía pensar cosas peligrosas.

Después de mucho tiempo, el omega salió del agua; pequeñas gotitas perlaban su cuerpo esbelto, marcado y de perfecta piel canela; el omega se vio al espejo mientras se secaba, observando el leve vapor que salía por la alta temperatura de su cuerpo; se vistió con una elegante pijama platinada de satín, con pequeños bordados azules que sobresalían, dándole un toque regio y elegante.

—No hay nada como la fresca, liviana y suave tela de satín,— se dijo así mismo, al ver su diseño y creación sobre su cuerpo.

Salió y cruzó la sala, descubriendo a Yoongi regando sus pequeñas plantas; se hallaba con una pequeña regadera mientras hablaba en voz baja, palabras inaudibles acompañadas de sus tiernos gestos.

¡Eros no sabe de Amor! Sope (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora