¡Eros no sabe de Amor! Sope (Omegaverse)

¿Quién Es K. N.?

Capítulo 28

Yoongi entró al "Alphabetic" junto a su omega; ambos se tomaron de la mano, saludando a todos, quienes los recibieron con una sonrisa.

Llegaron al final del pasillo, para dirigirse a sus tareas,  —¡Mi dulce Eros! ¿Te sientes mejor? Dijo besando sus mejillas.

—Si mi alfa, pero... ¿Puedo irme contigo cuando vayas a supervisar? Susurró a su oído, tomando el lóbulo de su oreja entre sus labios.

Yoongi prestó atención, Hoseok no solía ser de aquella manera, su sensibilidad estaba llegando a un punto crítico aquellos días y eso le asustaba un poco.

"Probablemente sea su celo y aún no lo sepa distinguir." Pensó al recordar que su omega tenía sus celos muy cortos, de forma irregular y pausados.

Yoongi asintió besando sus manos, —Si no estás ocupado, vamos juntos, dijo, haciéndolo girar para ver el nuevo diseño de su ropa, —¡Estas precioso! Dijo abrazándolo con suavidad.
—Amo la forma en que creas tus propios atuendos.

—Ve a la oficina, te llevaré un café.

Hoseok agradeció besándolo de nuevo, feliz de tenerlo, amaba cada pequeña cosa, sus misteriosos ojos, sus dulces labios y la calidez de su alma.

Caminó con total elegancia, dejándolo absorto por tan bella imagen sensual al avanzar. El alfa lo vio entrar y se dirigió al lado contrario de la cafetería, donde se hallaba el florero de crisantemos.

La duda lo hizo buscar la tarjeta, tan pronto la vio, la arrancó para leerla, revisándola de todas partes; un escalofrío recorrió su espalda, aquellas flores y la tarjeta no eran un regalo de admiración en absoluto.

Yoongi entendía el simbolismo y las palabras, sabía leer entre líneas, su lógica e inteligencia jamás lo habían dejado caer en la incertidumbre; sabía por muchas razones que los crisantemos blancos sólo significaban dos cosas: larga vida o dolor profundo.

"Mi muy querido Jung:
Te envío estas flores como un homenaje a tus preciosos ojos que se cierran con ternura cuando sonríes, pues en la nostalgia y el dolor, sólo lágrimas podrían perdurar en su belleza"
Con amor, K. N.

—¿Con amor? Se preguntó volviendo a la cafetería para llevar el café prometido; analizó la caligrafía perfecta escrita a mano con pluma fuente de tinta, —¿Quién es K.N.? 

Guardó la tarjeta en su bolsillo y se marchó con la taza de café decorada con un bello gato de crema; pensativo y curioso, decidido a investigar.

Aquella misma mañana, un anciano alfa descansaba en la orilla de un arriate del jardín de la entrada al "Alphabetic" tenía en sus manos un sobre que esperaba entregar más tarde; con sus manos temblorosas sacó un cigarrillo y lo posicionó en sus labios, denotando sus nervios.

Un joven mensajero pasó a su lado, llevando una caja mediana, en tonos beige con un enorme moño negro; —Joven, ¿tienes fuego? Preguntó el anciano.

El mensajero asintió, dejó el paquete sobre el arriate para sacar su encendedor; el anciano levantó la tarjeta, observando la caligrafía, —¡Qué lindo regalo! ¿A quién se lo traes, niño? 

—No es de su incumbencia, dijo guardando su encendedor, levantando la caja para irse.

El anciano fue detrás, —¡Perdón! Dijo tomando su brazo,
—Solamente fue una pregunta.

Yoongi había bajado a la entrada por el correo, sin querer había observado la escena del anciano y el mensajero, así que se acercó.

—¿Cuál es el problema? Preguntó serio con su voz de mando, alejando a la seguridad que se había puesto en alerta.
—Mensajero, sólo entrega y vete.