Mis Alas Son Para Ti

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Capítulo 37

-Mi alfa, hice un traje para ti, ¿Quieres probarlo? Preguntó Hoseok, apretando nervioso el paquete que llevaba entre sus manos.

Yoongi se hallaba distraído en el ventanal, curioso volteó, sintiendo el nerviosismo en la marca de su bello omega que ansioso lo veía con brillantes ojos.

Hacía una semana que había pasado la tragedia, las cosas habían vuelto poco a poco a la normalidad, aunque en ocasiones, el recuerdo llenara de bruma a su precioso chico, poniéndolo demasiado sensible por su embarazo.

-¿Un traje? Preguntó, acercándose con curiosidad, ¿Hiciste un diseño sólo para mi? Dijo emocionado besando sus labios en un corto beso, -¡Claro que me lo pondré!

Yoongi lo abrazó, ver a su prometido diseñar y sentirse más alegre, le había devuelto la sonrisa.

-¿Tengo algo en la nariz? Dijo Hobi, viendo a su alfa sonreir sin irse a probar el traje, derritiéndose en la expresión dulce que le había puesto.

-Son tus ojos mi hermoso omega, es la gravedad que me sostiene aquí... Susurró, besando su cuello y la cicatriz de su marca; feliz al sentir los brazos de Hoseok alrededor de su cuello, riendo bajito por sus palabras.

Minutos después Yoongi fue a la habitación para probarse el nuevo traje; Hoseok aprovechó el momento, caminó de forma veloz a la habitación vacía y cerró la puerta, ansioso.

Yoongi salió a la sala después de observarse al espejo, se había quedado anonadado por la elegancia de su traje, y la diferencia que tenía al compararse con los trajes oscuros aburridos que había usado en el pasado.

-Mi hermoso Hobi, ¿Cómo me veo? Preguntó, pero Hoseok no estaba ahí, ni respondió a su pregunta.

-¿Hobi? Volvió a preguntar con preocupación, escuchando un "¡ahorita voy cielo!" Desde la habitación vacía.

Yoongi acomodó la solapa de su traje, observando a sus pequeñas plantas que se habían cubierto de pequeñas flores.

-¡Aquí estoy amor! Dijo Hoseok sonriendo de forma nerviosa, quedándose parado a media sala.

Yoongi volteó, abrió la boca del asombro; decir que Hoseok no parecía un precioso tulipán en tonos de púrpura pastel, era mentira; su chaqueta le dio un efecto precioso a su cuello y sus muñecas, con su peculiar diseño de pequeños brillantes; una camisa blanca holgada denotaba su estado gestante con un pequeño broche de dos alas extendidas en su cintura, aunque no se notara su vientre; su pantalón parecía caer elegante, recto hasta sus tobillos, haciéndolo ver sublime, imponente y al mismo tiempo suave y tierno.

-Mi hermosa flor silvestre, ¡Eres una mezcla de hermosura y suavidad! ¡Mi omega! No se si abrazarte para morder tus labios, o envolverte a ti y a nuestro pequeño en una cajita de cristal para que no los dañe nadie...

Hoseok se derritió lanzándose a besar la sonrisa de su alfa. -Bésame, bésame, hasta que no quede aire en mis pulmones, ¡Mi precioso alfa! pareces un príncipe de cuento.

-Tú me volviste uno cariño, este traje es superior a todo lo que he vestido en mi vida, primero porque es muy bello, pero lo más importante es que tú lo diseñaste. Susurró alegre junto a sus labios.

Hoseok observó la chaqueta de su alfa, era gris y caía a medio muslo, con algunos dobles en la espalda que delineaban de forma perfecta sus hombros y su cintura. Los botones plateados hacían juego con el satinado de las solapas y el chaleco que dejaba a la vista una pequeña cadena de reloj. Su peculiar diseño destacaba su aura dominante, haciéndolo ver más alto y perfecto.

¡Eros no sabe de Amor! Sope (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora