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Un día de común.

Xuanyu se movía a la velocidad de la luz, tenía que llevar a sus hijos mayores al colegio, habían cumplido siete años, ya estaban listos para unirse a las filas de la escuela normal, pasaron, por varios tutores, tres psicólogos, un sin fin de niñeras, siempre bajo la atenta supervisión de su madre doncel, pero ahora en la actualidad, ya eran niños más comunicativos, animosos e independientes.

Su otro hijo el mayorsito de 32 años, fue lanzado de su hogar, está mañana antes de que el partiera al colegio donde inscribieron a Xichen y Zhaner,  un año después de casarse con su esposo después de enviudar, Yibo había estado tan pegado a el, que en cuanto pasó la cuarentena de el doncel quedó preñado nuevamente, con ese pretexto de quedarse cuidando de su esposa embarazada, el hombre dejo la empresa legal a cargo de Xuanlu y su esposo y la ilegal a Yizhou y Zhuo Zanjin.

Justo ahora, Xuanyu recorría las tiendas buscando algunos ingredientes, para hacer las galletas que sus bebés menores, pidieron como recompensa, por quedarse en casa esperando, a que mami sacala a papá ne la cata y ñemana a manos manones a cuela, le causaba tanta risa, como su pequeño Yuan, hablaba tan seriamente como un adulto, pero con las palabras de un bebé, por qué el era un bebé, aún tenía escasos dos años y su hermano Yang un año de edad.

En la empresa Yibo hizo de todo por escaparse de su oficina, quería a saber si sus bebés estaban a gusto en la escuela, si su esposo había regresado con bien de su salida, si su bebé Yuan había preguntado por el y si si pequeño Yang había algo hecho alguna divinura, exigió a sus espías que dejó en casa que le mandarán el vídeo, pues dejo a su familia con vigilantes de su equipo de contingencia, no volvería a permitir que nada ni nadie los separara, ni por unos meses.

Yibo otra ves revisando ese celular, tienes todo el trabajo a medias, Lulu eres mala conmigoo, te pusiste de acuerdo para que me lanzarán de mi casa, mis bebés aún me necesitan, reprochó a su amiga, está había entrado a verificar que estubiera haciendo su trabajo, no nos dejaste otra opción, mira ahora estás encerrado en tu propia oficina, declaro la mujer.

Yuuu ya no quiere, ni a Yiyi, afirmo el hombre en tono lastimero, su amiga se sintió un poco culpable, su amigo había perdido a dos esposas ya, la primera el doncel Xiao Zhan, que en cuanto pudo se escapó de el, dejándolo con dos niños, que no sabía cómo cuidar.

Luego su amado Wei Ying, en un atentado contra el hospital donde lo atendían, el doncel estaba en cinta, ahora Xuanyu llegó a reparar su roto corazón, era lógico que el quisiera permanecer todo el día con ellos, está bien voy a hablar...... Yibooooooo, mientras ella estaba conpadeciendolo, ese traidor se le volvió a escapar de la oficina, está era la décima ves, en la mañana que lo intentaba.

Afortunadamente la recepcionista , le daba la alerta, cada que lo veía bajar por el ascenso, entonces ella debía bajar a traerlo de vuelta a su espaciosa oficina, Luluuu no puedo concentrarme, nada más mira estooo, como quieran que trabaje, si mira mis bebés están haciendo galletas para papiii, Yibo enseño a su amiga un vídeo, tomado por el guardia de seguridad que asignó a sus bebés .

La mujer se rindió, dejaría pasar por está ves, la perdida de mañana, así que tomo todos los pendientes y se los llevo a su cubículo, era mejor que solo le diera las cosas para firmar, que poner a ese padre enloquecido por sus hijos, a intentar hacer su trabajo, se asomo ala sección de su esposo para que le ayudará con el trabajo, mi amor nos toca revisar esto antes de que acabe el día, Yibo no sirve para...

La mujer se quedó callada, pues entro a la oficina de su marido, solo par verlo empinado en el celular, haciendo una video llamada con la nana de su pequeño hijo, se metió a la oficina le quitó el celular a su marido le dejo una pila de pendientes en su escritorio, mi amor, vas ayudarme a hacer el trabajo que nuestro jefe no hizo por estar viendo vídeos de sus hijos, declaró la mujer.

Peroooo amooorrr peipei apenas iba a decirme holaaa se acaba de despertar, contesto el hombre con los ojos llorosos,  su bebé Peixin solo era unos meses menor, que el pequeño Yuan hijo de Yibo, madre santaaa, el mundo se volvió loco, que los hombres de esta oficina son unos idiotas enamorados de sus hijos, la mujer gritaba furiosa.

Toda la mañana se la paso persiguiendo a su jefe, para devolverlo a la oficina, ahora su marido le hacía berrinche, por no poder decir hola a su bebé, que acababa de despertar, que tipo de epidemia contagio a todos estos zombis de hijos, salió de la oficina furiosa le hablo a Xuanyu, para contarle que su esposo no estaba trabajando, como debía, así que cuando llegara debía diciplinarlo.

Apenas se dió el tiempo reglamentario, para que la empresa estubiera cerrando, cuando Yibo ya iba en camino a su casa, estaba ansioso por llegar con sus hijos, a qué los menores lo baberan de amor, que los mayores le contaran sobre su día en el colegio.

Quería que esposo lo mimara por ser valiente y estar todo el día trabajando en su oficina, además su yiboconda merecía mucho cariños, había estado de lo más tranquila descansando dentro de sus boxers, a pesar de que hubo unas cuantas damas y donceles atrevidas, que aún sabiendo que era un hombre casado, no dejaban de insinuarsele.

Pero al llegar a casa encontró todo apagado, ni un ruido se oía, corrió lo que quedaba de camino, abrió la puerta, en ese momento.... todos gritaron feliz cumpleaños Yibo!!!!!! , amigos, socios, compañeros y amistades, se dieron cita en la casa Wang, para celebrar el cumpleaños número 32.

Felicidades mi amor, un año más sabroso, te amo, dijo el doncel abrazando a su marido, no quiero felicitaciones, quiero hechos, afirmo el hombre llevando sus manos a la parte tracera de su esposo, le encantaban esas nalgas respingadas de su amor.

Mi esposo me debe mi regalo nocturno o si quieres vespertino también lo acepto, le dijo el hombre embarrando la yiboconda, en la parte frontal de su esposa, pues eso no se va a poder yiyiii, dijo Xuanyu dándole una bofetada suave en donde su pequeño amor dormía.

Resulta que me dijeron, unos pajaritos de la oficina, a la que solo fuiste a perder el día, que no trabajaste hoy como se debía, así que mi amado esposo, está y dos noches más, dormirás en la casita de los conejos de Zhaner, hasta que aprenda a trabajar diligentemente, que tengas excelente noche de cumpleaños, concluyó el doncel.

Dejo a su marido, hecho de piedra en el centro de la sala, mientras caminaba rumbo a la cocina, cuando Yibo reacciono comenzo a gritar, mi amooorrrr no puedes hacerme estooo, Yiyi se pondrá tristeee,el hombre caminaba detrás de su esposo dando escusas para evitar el castigo, el me molestará toda la noche llendo al baño, de tanto pipí que va a llorar, por no poder entrar a su nido que tanto disfruta visitar.

Las personas solo reían de las palabrotas, que el Wang soltaba en público sin ningún pudor, pero estaban acostumbrados a eso y más, pues en algunos momentos e otras veladas, habían visto y oído más, que palabras sucias de la pareja, los habían visto meterse mano, roces, peñiscos, sobadas y besos nada limpios, incluso algunos habían oído los gemidos, gritos y maldiciones, de ambos mientras se empotraban en algún rincón.

Yibo seguia detrás de su esposa, diciendo lo mal que la pasaría el y su compañero de batalla, al no estar con el, durante tres noches, cieeloooo considerarlo, por favor amorr, subes que a yiyiiii le encanta probar esa almejitaaa, suuave, jugosaaaa, que está dentro de ese coñito apretado, caliente, su amiga ya no aguanto más.

Yiboooo que prosaico, gritaba Xuanlu desde la mesa de postres, aunque al hombre le valió dos centavos de peso, lo que los demás pensaran de el, debia hacer cambiar a su pareja de su decisión, mi amorrrr por favor todo menos esooo....los ruegos de Yibo no fueron escuchados, el doncel era necio como una mula, lo que tenía de bonito y buen culo, lo tenía de empecinado y  tozudo.

Esposa de mentira??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora