Esposa de mentira??

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A la mañana siguiente, Yibo esperaba encontrar, al doncel hecho sopa sobre su cama, pues no las contó por qué los caballeros no tienen memoria, pero si sabía que nunca en su jodida vida de pito suelto, había tenido tantas corridas como el metro se la cuidad, el mismo se sentía un tanto molido, de tanto sexo, entonces dónde estaba ese escuincle caliente, es que era de verdad un diamante pulido,  como le gritó a la cara la noche anterior.

Se aseo y cambio, para iniciar su día aunque no lo crean era un hombre de oficina, además tenía días que su empresa estaba en manos de su asistente, que no era una mujer incapaz, pero aún así a él le gustaba estar al pendiente de su negocio,bajo a la planta baja para salir a su trabajo, cuando vio en el comedor al culpable de ir ordeñando, como ganado a su trabajo.

Niños digan buenos días a papá, los niños se levantaron de su lugar, se pararon al lago de la mesa, dieron una reverencia y dijeron al mismo tiempo, buenos días padre, voltearon a ver al doncel, este los abrazo dándoles un trozo de panqué, esos son mis niños, ahora vamos a desayunar, quieres desayunar o prefieres solo café, le pregunto al hombre llegando hasta el, para plantarle un beso en los labios, que solo le dejaron ganas de mas.

Solo dame café, no acostumbro a desayunar tan temprano, le contesto, mientras le metía la mano por dentro de la blusa, para tantear la piel que la noche anterior parecía hecha de lava, de lo caliente que estaba, lo tomaras aquí o prefieres llevarlo en un termo, dámelo para llevar quiero llegar cuanto antes para ponerme al corriente con las novedades, señora Mei, un café en termo para mí esposo por favor, la mujer se metió a la cocina de inmediato.

Vaya ya tienes dominado a Hao, a los niños, a las sirvientas, tendré cuidado de no llevarte a la empresa o también querrás mi puesto, afirmo Yibo aún con el doncel en sus brazos, claro que no mi cielo, ese es tu deber, proveer, trabajar y darme todo, lo que necesito para vivir como merezco.

Para eso eres mi esposo, yo solo soy una hogareña esposa, ten le entrego el termo con su café, olía riquísimo, fuerte, aromático y ácido como le gustaba, será que ese chico sabe leer la mente, como es que lo estaba desarmando tan fácil, el que siempre supo poner su escudo ante las personas, para que nadie lo tomara por sorpresa.

Ve a trabajar negro, quiero buenos ingresos, por qué hoy llevare de compras a los niños, ying se despidió de él con un beso de lengua, con su mano  manoseo a la yiboconda, que se mantenía tranquila dentro del boxer de su dueño, no estaba de humor para escupir nada por ahora.

Ya que de tanto uso la noche anterior, sería mutante si tuviera algo más que sacar, así me gusta yiyiiii que solo te levantes cuando yo te lo ordeno, Yibo se fue antes de pensar seriamente en dejar la empresa en manos de Xuan Lu y su esposo,  para meterse de nuevo a la recamara con su doncel.

Ying siguió con su trabajo matinal, tenía que presentarse con todo el personal de la casa saber cuáles eran las obligaciones de cada quien, ver quien puede ayudarle con el cuidado de los niños, cuando el este ocupado en otras cosas, ponerse de acuerdo con el médico que haría el chequeo de los pequeños, para saber su situación médica real.

Paso toda la mañana en eso, cada una de las personas que trabajaban ahí estubieron encantadas con el joven, con los niños, aunque estos no hablaban para nada mas, que entre ellos, de ves en cuando contestaban cosas que el doncel les decía, pero de ahí en fuera se mantuvieron sentados en perfecto orden.

Más tarde, llego el doctor pediatra que le recomendaron a su esposo, algunos clientes de las altas esferas, en las que también tenía amistades, buenos días madam Wang, soy el doctor Yu Bin, estoy aquí por la cita de los pequeños Wang, su esposo me recomendó que la primera cita fuera aquí en casa, ya que vienen llegando de china, así que me podría prestar una habitación, para que mis asistentes coloquen algunos aparatos e insumos que traigo, para este primer análisis.

El doncel llevo al medico y todo su equipo ala habitación donde los niños habían instalado, según su esposo, pusieron casi todos los aparatos que tenían en su antiguo hogar, por aquí doctor esta es la habitación que mi esposo, dispuso para los niños, el joven doctor suspiro, ese cuarto más que alcoba, parecía una clínica de rehabilitación, será que los pequeños Wang estaban tan graves.

Gracias, madam los niños están en cama o donde los tienen, hooo ellos están en el jardín, estábamos sembrando unas hortalizas ,para que tengan algo en que entretenerse ,ahora que aún no hemos conseguido tutores o un centro escolar, donde puedan asistir, dependiendo de su diagnóstico, tomaremos las decisiones pertinentes, contesto el doncel, entonces vayamos a ellos, mientras mis colaboradores se organizan para el trabajo, concluyó el doctor.

Salieron al jardín, el doctor pensaba ver a dos niños en sillas de ruedas, con cascos de oxígeno pegados a su espalda y sondas de alimentación por su tráquea, ya que los historiales médicos, que el señor Wang le envío, eran de terror para niños tan pequeños, pero en cambio, vio a dos niños enterrados en la tierra cubiertos de lodo, pues se lanzaban unos a otros bolas de tierra húmeda, mientras las sirvientas los regaban como plantas.