Mira Yuchen este es el regalo que Yuan eligió para el pequeño Peixin, seguro lo eligió Yu, digo no menosprecio la inteligencia de tu bebé amigo, pero está muy pequeño para dar un regalo tan posesivo, para mí hijo no crees, contesto el padre del bebé, de que hablas Yuchen, esos peluchitos no tienen nada, que marque que mi hijo es posesivo con el tuyo, replico Yibo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hay amigoooo,,, que bueno que es Xuanyu el que lleva los pantalones en casa, si no creo que serías blanco fácil de los extorsionadores, el amigo de Yibo se reía a carcajadas, de lo burro que era para ciertas cosas, incluso a él, lo habían marcado como ganado y apostaba su vida, en que el menso, ni cuenta se había dado.
Yuan amor debemos salir ya, si queremos llegar a tiempo, la tía Lu también quiere terminar rápido las compras, pues tiene mucho que organizar en casa, cielo, gritaba mamá Yu desde la entrada del cuarto, había arreglado a su hijo para salir de compras emergentes, con la mamá del festejado, lo dejo listo para salir, fue por su bebé Yang a la otra habitación, cuando regreso ya no encontraba a su hijo por ningún lado.
Mamiiiiii!!!! grito el pequeño abajo en el jardín, como llego hasta allá el solo, corrió hasta abajo cargando a su hijo más chico, al salir al patio vio a Yuan lleno de lodo, agua y restos de plantas acuáticas, que había en uno de los estanques artificiales, dónde sembraron los lotos, que Xichen quería, para impresionar a un lindo doncel de seño fruncido, que conoció en el colegio al que asistían.
Mi pequeño que sucedió, trae una toalla por favor, le dijo a la asistente que cuidaba a los niños, cuando el no podía por alguna razón, la muchacha fue a dentro por lo que le pido la madam de la casa, después de limpiar a su hijo y volverlo a cambiar, por fin el niño le contó a su madre, como es que se le ocurrió meterse al estanque, oi a ninii te dichia, te si métete ne anua tutia,,, teces más napino, Yuan quiene,,,, teceee mas napinooo mamiii, xin nijoo no apela maaaas.
Yu no sabía si reír, llorar, correr o encerrar a esas mujeres locas, que andan dando ideas a su pequeño, aún así lo sentó en sus piernas para tratar de explicarle, que no era necesario crecer tan rápido, que su amigo debía esperar, a que ambos estubieran en edad para estar juntos, acaso los niños de ahora maduran tan pequeños, es que ya nacen con el instinto de conseguir cuanto antes pareja o será que el crecio tan lento, que nunca ni por asomó pensó, en tener a alguien para vivir juntos.
Escucha mi cielo, xin y tú están muy bebés aún, debes jugar con el, divertirte, ayudarlo a aprender muchas cosas, que serán importantes para su crecimiento, debes disfrutar tu infancia.
No debes apresurarte a crecer, se mi bebé durante más tiempo si mi niño, lo prometes, el niño negaba con la cabeza, rompiendo el corazón del doncel, en mil pedazos, por qué noooo,,, mi amor, lloraba yu, abrazando a su hijo, pol te mami tiete a papi, yuan queite a xin.
En el colegio, Xichen corría con el almuerzo, que su mami había ayudado a preparar, para ese doncel que tanto le gustaba, pero otro compañero estaba intentando que el Wang lo volteara a ver, en una esquina de uno de los pasillos espero a que el Wang pasará, corriendo por ahí.
Meg Yao lo tenía bien vigilado, desde unos meses atrás, desde que lo presentaron en su clase, el se quedó enamorado de ese chico de sonrisa cálida, entonces cuando Xichen llegó a la esquina, se estampo con algo suave, lindo, delicado y oloroso, ese bombón de crema, soltó un gemido de dolor, al ser arrollado por el tren del amor Wang Xichen.
Yo lo siento amigo, decía el chico al pobre doncelito, que lo miraba con sus ojos de gato con botas, me dueeeeleee, ayudameee, gritaba el pequeño Yao, al ver que su pesca, se le estaba escapando, para ir a buscar a ese cara de limón agrio, lo siento yo... tengo algo de prisa..., decía el chico mientras buscaba con la mirada, al dueño de sus suspiros.
Pero me lastimasteee muchooo, ahora no podré caminar bien, chantajeaba el niño, tratando de hacer sentir mal al otro, para que lo ayudara a pararse, pero no contaba con que el malhumorado doncel Jiang había visto todo desde una rama en el árbol cerca de la ventana, cuando vio la acción de ese enano ofrecido.
Se subió a la ventana, pues arrastrarte víbora venenosa, se oyó la vos, de ese al que Xichen buscaba, brinco de la ventana del edificio, miro al regalado en el piso, llorando lágrimas de cocodrilo, por qué Xichen ni lo fumaba y ordenó al Wang, tu ven aquí, tengo mucha hambre, es tu deber alimentarme, le dijo al Wang, mientras lo señalaba con sus deditos, Xichen se fue detrás de su domador, el pobre Yao se quedó tirado en el piso, llorando su derrota.
Zhaner compartía su desayuno, con su mejor amigo, el señor orejas lindas, un conejito blanco que llevaba a todos lados, con listones rosas en sus orejas, mami le había dado permiso, de llevarlo a la escuela, para que no se sintiera solo en clases, los maestros no pudieron objetar, ya que la directora madam Yu era íntima amiga de la TaWang, esposa del temido Bowang.
Ese conejito es muy lindo, Zhaner puedo acariciarlo un poquito, pregunto la linda Yanli, hija menor de la directora del colegio, al que asisten los niños Wang, puedes, dijo el niño ayudando a la pequeña a sentarse, ajustando la silla, gracias Zhaner era un buen amigó, el joven Wang solo apretó sus ojitos, no debo llorar, no debo llorar se repetía en su interior, menos delante de la niña que hacía que si corazoncito de niño tímido, saltará como si estubiera en carnaval.
No podía hacer nada, para que ella lo viera como otra cosa que no sea su amigo, el no era atrevido como su hermano, aún ahora que recuerda, todo lo que hizo imitando al mayor por dos minutos y medio, se avergüenza de esas veces que lo hizo pensado que estaba bien, solía ser tan inmaduro, justo empezaron a tomar su desayuno, el señor orejas lindas degustaba unas tiernas hojas de albaca, cuando el niño más engreído del colegio llegó a molestar.
Lan Wangji era un niño de intercambio desde china, su papá era un empresario muy rico de ese pais, se paró al lado de la mesa, donde el conejito comía tranquilo, levantó su charola en el aire y la dejó caer, con la intensión de que aplastará al peludo animal, pues la horrenda bola de pelos, le estaba robando la atención de la bella Yanli.
Yanli grito asustada, todos los platos y recipientes se rompieron sobre la mesa la niña pensó que el pobre animalitos había recibido el golpe, pero Zhaner fue más rápido, tomo al conejo antes de que la charola lo aplastará, se lo dió a Yanli y se lanzó contra el fastidioso mocoso.
Los cuidadores llegaron separaron a los niños, los llevaron a la dirección, madam Yu estaba muy molesta por la conducta de los niños, Yanli llorando le explicó a su mamá lo que había pasado, para que no castigarán a su amigo Wang.
Ese día Lan Wangji fue devuelto a su país, pues era preferible a qué la TaWang y el Bowang se enterraran del incidente, la madre de Yanli, le dijo que debía consolar a su amiguito, para que no siguiera triste, pues los hermosos listones del conejito se ensuciaron de comida.
Yanli le dijo al niño, que ella le traería unos nuevos moños, para su mascota, dándole un besito en su mejilla, fuiste muy valiente Zhaner, yo no pude hacer nada para ayudar a orejitas lindas, el niño se abrazo a ella, diciéndo yo te cuidare siempre, nadie te hará daño, mientras yo esté contigo.
Madam marco a su amigo madam Wang, para decirle que serían suegras por partida doble, pues Xichen tenía comiendo de su mano a su gruñón y Zhaner le estaba dando diabetis de tanto dulce, creo que está noche deberé sacarle a Yiyi más semillas pues estos niños ya me están dejando solo y solo tengo 19 años.