Al día siguiente pasó algo que para mí fue una salvación. Llegó más gente. Eran mensajeros de una expedición que había enviado Hilltop y la mayoría estaban muy heridos así que... hacían falta habitaciones.
- ______ y yo podemos compartir habitación -dijo Daryl. Tara me dio un golpecito en el hombro tronchándose de la risa y yo me puse colorada.
- Me parece bien -dije en la reunión.
Así que sí, Daryl trasladó sus cosas a mi cuarto.
- Lo siento por decirlo sin consultarte. Me iré a dormir en la tienda -me dijo por la tarde, cuando ya habíamos arreglado la situación.
- De eso nada -dije- Tu duermes aquí.
- ¿En tu cama?
Bajé la mirada, qué vergüenza
- Si no quieres...
- No. Sí que quiero -dijo. Lo decía tan serio que yo me sentía estúpida por haber dudado de eso.
La tarde pasó lenta y tranquila. No teníamos noticias de Alexandria y temíamos que los Salvadores registrasen Hilltop, cosa que iba a terminar pasando, estaba claro.
Cuando se estaba poniendo el sol, después de cenar, fui a mi habitación a tumbarme un rato antes de quizá dar un paseo nocturno. Había estado haciendo guardia y tanta atención me ponía nerviosa así que me iría bien descansar.
Me tumbé boca arriba y cerré los ojos.
Al cabo de cinco minutos Daryl entró en la habitación. Yo me quedé quieta. Él cerró la puerta y se sentó en una silla, poniendo las manos sobre el respaldo.
Él me saludó con su típico gruñido y se agachó a dejar su ballesta al lado de su mochila.
- Daryl -dije, armándome de valor. Él levantó la cabeza y me miró. Yo le veía de lado porque estaba tumbado.
- Lo que hay entre nosotros ¿qué es?Él me miró nervioso. Probablemente no lo sabía.
Se levantó y se sentó en la cama. Se acercó a mí con pasos lentos y se agachó levemente, acercando su rostro al mío. Me dio un beso en los labios, fue largo y apasionado. No dudé ni un instante en seguirlo. Era su demostración de amor.
Cuando se separó reí un poco.- Ya sé que no eres un hombre de palabras y te gusta más actuar pero...
Daryl volvió a besarme y yo me reí sobre sus labios.
Puse mis manos alrededor de sus hombros disfrutando de tocar sus fuertes brazos y espalda. Me besó aún con más ganas, más pasión. Sus manos ahuecaron mis mejillas mientras juntaba su boca contra la mía.
Él se había sentado y yo también.
Nos quedamos así durante mucho rato. Se me fue la noción del tiempo en el tercer beso y a partir de allí me dejé llevar por mis labios mientras nos tumbábamos.Minutos más tarde, jadeé un poco apoyando mi barbilla en su pecho mientras él se tumbaba y le miré. Él puso una mano en mi cabeza mientras me acariciaba.
- Me ha quedado claro que me quieres, supongo -dije sonriendo.
Él me dedicó una de esas sonrisas avergonzadas que tan pocas veces le había visto.
- _______, eres preciosa -susurró. Y yo me empecé a sonrojar.
Me acerqué a su rostro y besé sus labios otra vez, yo hasta sentía que tenía los líos hinchados de tanto besarle.
Acaricié su pelo, que tanto me gustaba.
- Sabes -dije- Podemos morir mañana perfectamente. No me arrepiento de esto.
Daryl me miró a los ojos.
- Yo tampoco, _______.
Hubo silencio unos momentos. Daryl me estrechó entre sus brazos y yo sonreí para mí misma.
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Todo lo que soñé - Daryl x Tú
Fiksi PenggemarLa vida en Alexandria parece fácil. Aún más cuando puedes vivirla junto a quién amas en secreto. Pero las cosas se tuercen, y el mundo parece desmoronarse por culpa de la propia humanidad. -------- Esta historia inicia a finales de la temporada 6 de...