20. Placer.

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Me puse ropa cómoda para dormir, parecía más un vestido de verano que un camisón, pero estaba bien. Yo misma sabía que no iba a llevarla mucho rato, pero tenía que guardar las apariencias. Apariencias que solo se notaban a primera vista, porque sabía perfectamente el motivo por el que no me había puesto ropa interior.

Me aseguré que la puerta estuviese bien cerrada y abrí la cama para meterme dentro, por un momento me dio sueño. Sueño de verdad, unas profundas ganas de dormir. Pero llevaba unos días que se me hacía difícil conciliar el sueño. De hecho, se me hacía difícil todo. Las circunstancias no ayudaban pero yo... no podía concentrarme en nada.

Necesitaba a Daryl más que nunca, necesitaba que mi frustración se desvaneciese y veía el sexo como única forma de dejar mi mente clara. Pero todo lo que había pasado no ayudaba. Yo estaba nerviosa y ansiosa a la vez, no soportaba más dormir en la misma cama que ese hombre sin intimar.
Lo que habíamos hecho otras noches había estado bien, él me había dado placer a mí y yo a él, había sido agradable. Pero yo quería más. Lo necesitaba de una forma, con un anhelo y deseo, que nunca había sentido jamás.

En cortas palabras se podría decir que yo estaba caliente a más no poder y no podía saciar esa sed de placer con nada. Solo podía hacerlo Daryl. Y él sabía cómo. El obstáculo de embarazarme ahora ya no estaba allí. Daryl no lo sabía pero yo confiaba en que tan rápido lo supiese su deseo por mí fuese recíproco y quisera saciarlo de la misma forma.

Me hundí en mis pensamientos mientras pasé la cortina, dejando la leve luz de la luna entrar por la ventana. Se veía como algo romántico. Aunque, sinceramente, yo no necesitaba romanticismo esa noche. No quería algo parecido a una noche de bodas, no. Necesitaba más.

Suspiré, notando mi corazón acelerarse, el agua dejó de fluir al otro lado de la puerta y supuse que Daryl se estaba secando. Pensé en qué diría, qué haría para hacerle saber que lo necesitaba.

Nuestra confianza no tenía barreras, pero a mi me avorganzaba mostrarme tan desesperada delante de él, iba a ser sutil.

Daryl salió del baño al cabo de unos cinco minutos que el agua se detuvo. Yo lo miré y sonreí levemente, entre las mantas, había logrado calentar la cama en pocos minutos. Fuera hacía algo de frío, así que allí dentro se estaba genial.

Daryl andó hasta el otro lado de la cama y se sentó. Solamente llevaba unos pantalones para dormir. Sin camiseta. Yo sonreí. A pesar del leve frío que hacía él siempre dormía desnudo de cintura para arriba cuando estaba conmigo.

Entró en la cama y se arropó a mi lado, busqué su cuerpo, caliente junto al mío, y puse mi rostro en el hueco de su cuello. Olía demasiado bien. Su pelo estaba casi seco pero aún un poco humedecido por la ducha. Él me rodeó con un brazo y trazó círculos con los dedos en mi espalda.

Suspiré levemente y empecé a besar su cuello con mis labios. Besos suaves y profundos, su piel se sentía suave bajo mi lengua y boca. Él suspiró profundamente y mantuvo su agarre en mi espalda.

Mis labios subieron a su rostro y besé sus labios.

Él me besó con aún más deseo, un jadeo salió de mi boca mientras me rodeaba con los dos brazos y yo me movía sobre él lentamente. Apoyé la mitad de mi cuerpo encima de su pecho desnudo y seguí juntando mi lengua con la suya, sus manos estaban amasando mi cintura y bajaron hasta mis caderas suavemente.

Suspiré de satisfacción mientras yo puse mis manos en sus mejillas y ahuequé su rostro para besarlo profundamente.

Sus manos bajaron aún más y ahuecaron mis glúteos, emití en leve gemido de sorpresa y él me dio un apretón suave en la piel.

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⏰ Última actualización: May 24, 2023 ⏰

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Todo lo que soñé - Daryl x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora