Crecer toda tu vida pensando que eres una cosa pero resulta que eres una completamente diferente. Macao Theerapanyakul, creció y fue criado como el hijo beta de la segunda familia, el primer beta en muchas generaciones, pero al cumplir los 17 años e...
Viví gran parte de mi vida como un beta, hasta los 18 años no había presentado algún cambio en mi naturaleza, por lo que, toda mi familia pensó que yo sería un beta. El primero en mi familia después de muchas generaciones, el emparejamiento entre alfas en la familia había hecho que la línea familiar fuera en general de alfas, al menos eso hasta que mi primo Khun y yo nacimos.
Khun fue el primer omega nacido en la familia después de siglos por lo que era codiciado por muchos clanes en un inicio, pero mi primo había tenido un inicio de vida algo cruel, ahora resentía la cercanía de cualquier alfa que no fuera de la familia, incluso podía llegar a creer que la presencia de Vegas lo incomodaba bastante.
Al ser un beta tuve mas libertades que muchos de mis primos y hermano, aunque creo que ser el menor también ayudo. No querían que me involucrara mucho en los asuntos familiares, eso me llevo a interesarme en otros temas y un interés genuino nació en mi por convertirme en un doctor. Había visto tanta violencia en mi vida, así que quería alejarme de ese camino y ayudar a las personas. Mi hermano al enterarse de esto dijo que tenía todo su apoyo.
Quería entrar a la universidad, pero antes tenia que superar las escuela, siempre fui un buen estudiante, pero últimamente me había estado sintiendo mal. No entendía del todo la situación, había días en los que me despertaba sin energía o se me subía la temperatura de un momento a otro.
Mi salud estaba preocupando demasiado a mi hermano, así que tomó la decisión de llevarme con el nuevo medico familiar.
-Me gustaría poder acompañarte, pero algo surgió de ultimo minuto. – dijo mi hermano sintiéndose algo culpable, sabia lo preocupado que estaba por mí.
-No te preocupes, seguro que no es nada grave. Debe ser porque estoy en finales y no me he estado cuidando del todo. – dije intentando tranquilizarlo.
-Aun así, me llamas una vez salgas del consultorio y me dices cual fue tu diagnóstico.
-Ok hermano. - dije para luego subirme al auto, una vez que estaba lejos solté un suspiro. La cabeza me había estado doliendo un poco y me sentía mareado, creo que me había subido la temperatura de nuevo.
Una vez llegamos al hospital, tuve que esperar unos minutos en el consultorio antes de que el doctor viniera. Tenia tanto que estudiar, así que quería terminar lo más pronto posible, no entendía porque se demoraba tanto. Estaba perdido en mis pensamientos cuando la puerta se abrió y un fuerte aroma a café lleno el ambiente.
Al ser yo un beta se suponía que o no podía sentir el aroma que desprendían los alfas y los omegas, por lo que, era muy confuso para mí porque podía percibir el aroma de este alfa. Debía de reconocer que se trataba de un hombre bastante apuesto, sin duda alguna si lo hubiera conocido en otras circunstancias habría coqueteado con él.
-¿Se encuentra bien Khun Macao? – me pregunto y yo asentí ligeramente, aun un poco aturdido, él me ayudo a sentarme en la camilla y me hizo un chequeo general.
Puede verlo con más detalle gracias a esto, a primera vista se me había hecho guapo, pero sin duda alguna era una de las personas más atractivas que había visto en mi vida. Tenía las cejas pobladas, una mirada bastante fuerte y unos rasgos muy marcados. Creo que era unos 10 centímetros más alto que yo y a pesar de que llevaba bata, podía notar que hacía bastante ejercicio.
-Khun Macao... ¿desde cuándo comenzó a sentir el malestar?
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