Crecer toda tu vida pensando que eres una cosa pero resulta que eres una completamente diferente. Macao Theerapanyakul, creció y fue criado como el hijo beta de la segunda familia, el primer beta en muchas generaciones, pero al cumplir los 17 años e...
El viaje fue bastante largo, recuerdo que después de subirnos a los botes llegamos a una embarcación más grande, luego me subieron a una especie de helicóptero. Cuando arribamos a lo que pensaba era una de las propiedades de la primera familia comencé a entrar en pánico y a llorar. Me llevaron a lo que asumí un sótano, me colgaron de las manos con las esposas, si antes las muñecas me ardían ahora me dolían como el infierno.
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-Bueno eres un lindo ejemplar...mi hijo un día lo fue. – escuche una voz en la izquierda de la habitación. – Mis hijos piensan que podrán ganar esta guerra, pero me asegurare de que todos ellos se arrepientan...criare a otro heredero desde cero y lo moldeare a mi imagen y semejanza...podría tomar al hijo de tu hermano mayor o tú podrías tener a un nuevo heredero para mí. – susurro contra mi oído haciendo que comenzara a sudar frío quería correr, pero no podía moverme. – Bueno son detalles. – saco la capucha de mi rostro y pude ver a alguien con una cámara. – Veamos qué dirán mis queridos hijo y sobrino al saber que tengo al más pequeño a mi disposición.
Me tomaron un par de fotos, cegándome con el flash impidiéndome ver quien se encontraba en la habitación, luego se fueron dejándome colgado. Después de un rato recupere la visión, intentaba reconocer las formas de mi alrededor, pero no había mucha luz, no podía hablar o moverme si lo hacía un horrible dolor recorría todo mi cuerpo.
Al levantar mi cabeza vi mis manos colocarse blancas, me dolía todo el cuerpo. No sé cuánto tiempo estuve en ese lugar en un completo silencio. Hasta que un grupo de hombres entraron en la habitación, comencé a entrar en pánico cuando uno de ellos toco mi mejilla y otro me saco la cinta para intentar besarme, cuando intenté negarme recibí un golpe en el estómago.
Me retorcí lo más fuerte que podía e intentaba evitar que me tocaran, ellos rompieron mi ropa y comenzaron a tocarme, yo me perdí en mi mente para no ser consciente de lo que me hacían luego de sentir como ponían algo afilado contra la piel de mis piernas, pero a lo lejos pude percibir el sonido de unos disparos.
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