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Abrí los ojos y me sorprendí al ver a Daryl a mi lado, él aún tenía cara de dormido mientras me miraba.

-Buenos días. -Dijo con su voz ronca.

-Buenos días. -Dije sonriente. -Pensaba que ya estarías levantado.

-Quería estar más tiempo contigo. '

Yo no pude evitar sonreír, estaba muy feliz, así que le di otro beso, me levanté para vestirme.

-¿A dónde vas? -Me preguntó.

-Tengo hambre y tengo que ir al baño.

-Yo iré a por el desayuno. -Dijo él.

Se levantó para ponerse su ropa y así bajar juntos, por el camino saludé a Chris, era un chico de Woodbury. Ya había pasado algún tiempo desde que se instalaron aquí, aunque me sentía como si hubiera sido ayer.

Yo había movido todas mis cosas a la torre, ya que desde que Daryl y yo confesamos lo que sentíamos el uno por el otro, decidimos mudarnos juntos, para dormir y hacer otras cosas...

Después de ir al baño, me pregunté cuando me iba a llegar mi periodo, volví a la torre y Daryl aún no había regresado, así que mientras le esperaba abrí una pequeña libreta dónde apuntaba cuando me llegaba el periodo, últimamente mi menstruación había sido bastante irregular, así que no me preocupe demasiado por ello.

Daryl llegó con dos platos de comida, el olor a guiso me revolvió el estómago provocándome náuseas, comencé a comer evitando respirar para no vomitar, pero la comida me sabía mal.

-¿No te gusta? -Me preguntó él.

-Me sabe raro. 

-A mi me sabe bien.

A ti todo te sabe bien cariño. -Le dije entre risas.

Daryl me dedicó una pequeña sonrisa, le di el resto de mi comida, verle comer me causaba ternura.

Cuando él terminó de desayunar ambos bajamos para continuar con nuestras tareas, yo había estado ayudando a Rick con los cultivos, llevé los platos a la cafetería dónde estaba Carol sirviendo el desayuno a los demás, el olor del guiso era más intenso. 

-¿Estás bien? -Me preguntó Carol.

-Si, pero creo que algo de la comida no me ha sentado bien.

Maggie llegó y se puso al lado de Carol.

-Hola. -Nos saludó.

-Hola Maggie. -La saludamos Carol y yo.

-Oye Carol, cuando estabas embarazada de Sophia... ¿tenías mareos, o algo así? -Preguntó Maggie.

-¿A qué viene esa pregunta? -Dijo seria.

-Una señora tiene sospechas...

-Pues si, durante mi embarazo yo tuve mareos, ascos, y no soportaba el olor del pollo.

Yo me puse a analizar las palabras de Carol, era imposible que yo estuviera embarazada.

Me fui de ahí y me encontré con Glenn algo nervioso.

-¿Qué pasa Glenn?

-Maggie cree que puede estar embarazada.

-¿Qué?

-Pero yo no lo creo, hemos usado protección y los preservativos estaban en buen estado, los que no tenían buena pinta los dejé aparte.

La preocupación me invadió.

-Mañana iremos a una tienda que está cerca de aquí, aprovecharé para buscarle una prueba de embarazo a Maggie, ¿vienes conmmigo?

-Si, iré, ahora tengo cosas que hacer.

Estuve buscando a Daryl con desesperación, cuando le encontré le llevé a un lugar más privado.

-Daryl, ¿cuántos preservativos le quitaste a Glenn?

-¿Por qué me preguntas eso?

-¿Cuántos?

-No lo sé, unos tres o cuatro, ¿por qué?

-Nada, por saber. -Dije sonriente evitando que notará mi nerviosismo.

Le di un beso largo, tanto es así que tuvimos que acortarlo para poder respirar.

-Voy a estar en el huerto. -Le dije.

Pero estaba algo intranquila, ¿Qué probabilidad había de qué Daryl hubiera cogido los preservativos qué estaban en mal estado?

THE WALKING DEADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora