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Daryl y yo cruzamos el alambre y nos alejamos del campamento. 

-Daryl te he echado mucho de menos. -Le dije con lágrimas en los ojos.

Daryl no lo pensó dos veces, y me besó, fue un beso largo, lleno de amor, cuando nos separamos por falta de aire juntamos nuestras frentes.

-Yo también te he echado de menos, ¿Cómo está el pequeño?

-Con hambre. -Dije con una sonrisa.

Daryl cogió mi mano para después volverme a abrazar.

-¿Cómo has llegado aquí? -Le pregunté. -¿Has estado sólo?

Daryl se puso tenso y se alejó un poco.

-Escapé con Beth, pero alguien se la llevó, intenté seguirla y me encontré con ellos, ¿y tú?

-Salí del autobús con los de Woodbury, pero me quedé yo sola... Daryl tengo algo que contarte. 

-¿Sabes algo de Merle? -Me preguntó con ilusión.

-Sí, él fue quién disparó al Gobernador, y me liberó, pero... alguien me iba a disparar y él se interpuso, él recibió el disparo por mí. -Se me formó un nudo en la garganta. -Murió salvándome, y también me pidió que cuidará bien de ti y del pequeño, yo le prometí que su sobrino sabría todo de sus aventuras.

Daryl se puso triste y me abrazó.

-Lo siento...

-Herschel también murió.

-¿Qué? ¿Cómo?

-Le dispararon.

Las lágrimas comenzaron a brotar de nuevo, Daryl me limpió las lágrimas y me besó la frente.

-He dejado un conejo en el campamento, deberíamos volver para que comas algo. -Me dijo Daryl.

Asentí con la cabeza para después volver al silencio, ambos acabábamos de recibir una noticia dolorosa, antes de llegar me limpié las lágrimas, avisé a Daryl que iba a recoger lo que me quitaron y él siguió destripando el conejo, yo fui dónde estaba Len.

Len estaba sentado en el suelo y cuando vio que me acercaba a él me sonrió burlón.

-Devuélveme mis cosas. -Le ordené.

-Querrás decir, mis cosas.

Yo solté una risita.

-¿Es qué acaso quieres otra patada?

-¿Y tú otra bofetada?

Yo me di la vuelta para ver si Daryl lo había escuchado pero él no se inmutó.

-¿Qué pasa aquí?

Un hombre canoso llegó hasta nosotros.

-No me quiere devolver mis cosas. 

-¿Len?

Él rodó los ojos y se levantó del suelo para devolverme mi lanza y mi katana. 

Gracias. 

Me iba a marchar pero el hombre me detuvo.

-No nos han presentado, soy Joe. 

-Soy Olivia. 

-Espero que Daryl y tú os podáis quedar, y espero que no te incomode que seas la única mujer. 

-Gracias por la oferta.

Volví con Daryl ylo ayudé a cocinar el conejo.

-Daryl. -Le hablo susurrando. -¿Qué vamos hacer? ¿Nos vamos a quedar aquí?

-Ni loco me quedo aquí. -Dijo él. -Estaba pensando escapar cuando anocheciera.

Yo asentí, miraba como Daryl le daba vueltas al conejo, para después ponerlo en un plato y entregármelo.

-Escuchadme todos. -Habló Joe llamando la atención de todos. -Descansad un rato y preparaos para partir.

Miré a Daryl y él me dio el conejo. 

-Sigue en pie el plan. -Dijo por lo bajo. -Nos iremos cuando no nos vean.

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El grupo comenzó a moverse, caminábamos entre las vías del tren, Daryl, Joe y yo íbamos los últimos, Joe intentaba convencer a Daryl de que fuéramos parte del grupo.

Pasamos por delante de una especie de almacén. 

-Está será nuestra casa por el momento. 

Todos entramos y cerraron la puerta, el lugar parecía seguro, estaba lleno de coches, Daryl buscó un sitio en el que instalarnos, por el momento yo iba detrás de él.

Oye. -Me habló Len. -Puedes venir conmigo cuando quieras y ya sabes para que. -Dijo Len guiñándome el ojo.

Len rió ante mi expresión seria, pero a los pocos segundos noté las manos de Daryl en mi cintura, él me abrazó y me alejó de Len.

-A menos que quieras despertarte con una flecha clavada en tu culo, te recomiendo que dejes a mi mujer en paz. Más te vale que tengas cuidado. -Lo amenzó Daryl.

Ambos nos alejamos y Daryl se sentó en el suelo.

-Deberías descansar. -Dijo Daryl.

-Veré si hay algo útil que hacer por aquí.

Yo caminé por el lugar mientras observaba todo, Daryl no me perdía de vista, lo único que logré encontrar fue un poco de papel higiénico, quedaba poco para que se acabase. Lo guardé en mi bolsillo, regresé con Daryl y me senté a su lado, Daryl apoyó su cabeza en   mis piernas para después cerrar los ojos, yo comencé a jugar con su cabello y poco a poco noté como Daryl se quedaba dormido.

Joe llegó y me dio una botella de auga, yo le agradecí.

-¿Puedo? -Dijo señalando el suelo para sentarse a nuestro lado. 

Yo asentí.

-Es curioso. -Dijo él. -Ha cambiado mucho desde que tu llegaste.

-Muchos suelen decir eso. 

Joe se levantó.

-Cualquier cosa que necesites dímelo.

Todos pasamos la noche allí, y al día siguiente continuamos caminando, me percaté de que el grupo iba a un lugar llamado Terminus.

Joe en el camino comenzó a contar algo que les había pasado.

-Estábamos en una casa y un bastardo estaba escondido dentro de ella, mató a Lou y lo dejó que se convirtiera y Lou nos atacó. El hombre se marchó, lo rastreamos hasta aquí y vimos los carteles.

Me pregunté si los demás también seguían los carteles.

Ya había anochecido, Daryl y yo nos quedamos atrás para intentar escapar, pero Joe nos lo complicaba ya que no nos perdía de vista.

-Mirad, un coche. 

Ellos se acercaron, Daryl cogió mi mano para comenzar a correr y escapar, pero le frené.

-Espera, es la voz de Rick. -Dije y Daryl se sorprendió. 




THE WALKING DEADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora