THE WALKING DEAD

35

Fui a lavarme la herida con agua y jabón, Maggie me vendó el brazo. 

-Liv, no era mi intención hacerte daño. -Dijo Merle algo triste.

-Lo sé, pero ya le has hecho suficiente daño a Glenn, si de verdad te arrepientes te quedarás aquí. Gracias Maggie. -Dije para después marcharme. 

Me di la vuelta para salir al patio y que me diera el aire, encima de mi camisera me puse mi camisa para que nadie me viera la venda y me preguntara, los caminantes estaban apoyados en la valla que dividía el patio, de pronto escuché el ruido de un motor, y me puse en alerta, vi a Daryl en su moto acercarse seguido por un coche con Rick y Herschel, fui corriendo a abrirles la puerta. 

-Entremos. -Dijo Rick.

Todos nos reunimos en el pabellón.

-He conocido al Gobernador. -Dijo Rick. -Quiere la prisión, y quiere matarnos a todos por lo que hicimos en Woodbury, habrá guerra.

Después de decir aquello Rick se fue sin más, y todos volvieron a hacer sus tareas, yo busqué a Glenn para hablar con él, nos fuimos a mi celda para poder estar a solas. 

-Glenn, ven conmigo por favor.

Dije para guiarlo hasta mi celda.

-¿Qué ocurre? -Me preguntó.

-Por favor no digas nada del incidente de Merle.

-¿Por qué no? -Dijo él molesto. -Debería de saberlo Daryl y así se convencería de echarle de aquí.

-Glenn por favor, quiero evitar peleas innecesarias, sé que Merle es un poco idiota y no para de intentar hacerte daño, pero por favor te lo pido, no digas nada.

Glenn estuvo callado unos segundos, noté como se le tensaba la mandíbula.

-Está bien.

-También debo decirte otra cosa. -Noté como empezaba a sonrojarme. -Siento algo por Daryl.

-¿QUÉ? -Gritó él, para luego quedarse atónito.

-¿Todo bien? -Nos preguntó Herschel desde abajo.

-Si. -Respondimos los dos.

-Yo te lo decía en broma cuando te preguntaba, lo hacía para molestarte, no sabía que de verdad te gustaba.

-Por favor, no digas esto tampoco. ­-Le supliqué.

-Liv, son muchos secretos que guardar.

-Sé que podrás con ellos, sólo que, en el caso de que se te escape, procura decirlo en coreano y así nadie te entenderá.

Glenn sonrió.

-Está bien.

Glenn puso su mano en mi cabeza y me agitó el cabello, en venganza comencé a hacerle cosquillas en el estómago, y así comenzamos una pequeña pelea mientras nos molestábamos mutuamente, no parábamos de reír hasta que alguien se aclaró la garganta, al darnos la vuelta vimos a Maggie algo seria recargada en el marco de la puerta.

-Glenn, ¿puedes venir?

Él la miró nervioso.

-Sí...

-Eres hombre muerto. -Lesusurré divertida.

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Después de haber dado de comer a Judith y haberla hecho eructar la acosté en su cuna, para después ir a mi celda y descansar un rato, cuando de pronto escuché a Rick hablar con Merle, quieren entregarle a Michonne al gobernador, yo salí de mi celda, y cuando vi que no estaban entré a la habitación de Daryl para buscar las llaves de la prisión.

-¿Qué estás haciendo? 

Me asusté al escuchar su voz y ver a Daryl en la puerta, me quedé en silencio, no sabía si decirle la verdad o no, le cogí de la muñeca y tiré de él hacía mí, vi como Merle se marchaba y comencé a hablar.

-No tengo tiempo, necesito que me dejes las llaves de la prisión.

-¿Para qué?

-Rick quiere entregarle a Michonne al Gobernador.

-Lo sé.

-¿Y estás de acuerdo?

Él negó con la cabeza.

-Entonces dame esas llaves.

-¿Qué vas a hacer?

-Voy a encerrar a Michonne.