THE WALKING DEAD

63

Todos corrimos a la casa de Noah y nos encontramos a Ty en el suelo lleno de sangre, Rick y Glenn le sostenían el brazo mientras Michonne iba a amputárselo. 

Preferí quedarme fuera a vigilar, cuando escuché que venía Rick y Glenn, transportaban a Ty así que fui a ayudarles para abrirles el paso.

El camino hasta la camioneta fue agotador, subimos a Ty y los demás iban apretados detrás, Rick conducía y yo iba de copiloto, todos salimos de allí y a mí me resultó extraño que hubieran tantos cuerpos desmembrados, traté de recordar los cuerpos, estaban perfectamente cortados, cómo si lo hubiera hecho un médico.

-Rick. -Dijo Noah asustado. -Parece que Tyreese no respira.

-Déjame ver. -Le pedí. Le tomé el puso a Ty en el cuello y la muñeca, y nada. -Ha muerto. -Dije.

Rick detuvo el coche, todos bajamos y enterramos a Ty, al regresar con los demás miré a Daryl quién seguía sin dirigirme una palabra o se negaba a acercarse a mí, me sentía cómo al principio, cuando nos conocimos era igual que ahora.

-Daryl. -Le llamé.

Él me ignoró para después largarse. 

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Ya habían pasado muchos días desde que habíamos enterrado a Ty y habíamos emprendido nuestro viaje a Washington, todo el grupo estaba en silencio, nadie hablaba. Había intentado varias veces hablar con Maggie, pero ella sólo sonreía y me decía que todo estaba bien, estaba harta de ser ignorada.

Todos estábamos hambrientos y sedientos, había pasado mucho tiempo desde que nos quedamos sin comida y agua, Daryl caminaba junto a Rick.

-Han pasado tres semanas desde lo de Atlanta, sé que perdiste algo ahí, pero no es justo que lo pagues con Liv, es la madre de tu hijo, deberías de hablar con ella. -Le dijo Rick a Daryl.

Daryl sólo se quedó en silencio.

-Tiene hambre. -Le dijo a Rick refiriéndose a Judith. 

-No me cambies de tema, mi hija está bien. 

-Voy a explorar. -Dijo Daryl.

Le seguí.

Daryl no me hacía ni caso, y caminó rápidamente hacía el bosque, una vez que estuvimos lo bastante lejos de los demás, le cogí del brazo y le giré para que me mirará.

-Tenemos que hablar.

-No tenemos nada de que hablar.

Él se giró para continuar caminando.

-¿Podrías tener un poco de decencia y decirme que narices te pasa?

Daryl se giró molesto y se acercó a mí amenazante, pero una voz nos interrumpió.

-Liv, ¿puedes dejarme hablar con él a solas? -Me pidió Carol.

-Te lo regalo.

Me fui sola para encontrar a los demás, me quedé al lado de Glenn.

-¿Has logrado hablar con él?

-No, y encima apareció Carol.

-¿Aún piensas que tienen algo?

-Pues no lo sé, pero mientras que con ella si quiere hablar, a mí que soy la madre de su hijo ni me mira, ¿Cómo crees que me hace sentir eso? Le he dicho que no quiero que sea el padre de mi hijo, que le criaré sola. 

Glenn no me dijo nada, supongo que no sabría que más decirme, vimos un puente y Rick decidió que ahí se encargarían de matar a los caminantes que estaban tras nosotros.

Todos nos pusimos en formación, yo estaba entre Abraham y Sasha, el plan era hacerles caer por el puente.

Sasha se acercó y comenzó a matar caminantes durante un momento estuvo acorralada por dos, pero acabó con ellos, yo maté a los caminantes que tenía cerca de mí, para después continuar.

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-Diles que he ido a por agua. -Le dijo Daryl a Abraham.

Lo escuché y vi como se iba hacía el bosque, me debatía en si seguirle o no, pero decidí no seguirle más, a partir de ahora éramos mi bebé y yo.

-Ve con él. -Me dijo Carol.

-Ves tú, te prefiere a ti, y yo ya no le necesito. 

-Pero él te quiere a ti. -Me contestó ella.

-Si a eso le llamas amor, entonces quédatelo tú, yo no lo quiero. Además me dijiste que no te meterías y lo volviste a hacer, porque fiarme de ti, si no eres capaz de cumplir una promesa.

-Es la última vez.

La miré no tan convencida para después salir a buscarle, olí a tabaco y supe que era él, le vi sentado bajo la sombra de la copa de un árbol, él estaba tan absorto en sus pensamientos que ni notó mi presencia, de un manotazo tiré su cigarrillo al suelo.

-¿Se puede saber que demonios te pasa conmigo? Habla conmigo.

-No sé de que cojones quieres que hablemos. -Dijo elevando su voz. -Joder, eres tan molesta, ¿Es qué no puedes dejarme sólo ni cinco minutos? Es muy molesto tenerte detrás de mí todo el tiempo, no eres mi novia, ni mi esposa, solo eres la madre de mi hijo.

Sus palabras fueron como si una flecha atravesará mi corazón.

-En el campamento de Joe dijiste que...

-Sólo lo dije para que no te tocarán. 

No sabía si reír por lo ingenua que había sido o llorar por creer que Daryl de verdad podía haberse enamorado de mí, o tal vez pegarle de la furia que sentía.

-Bien. -Dije al fin. -Si tanto quieres estar sólo, estate solo, olvídate de este niño, por que jamás dejaré que te acerques a él. 

Él  me miró, supe que eso le había dolido, pero me daba igual.

Me fui de ahí sin soltar una sola lágrima, me tragué mis sentimientos y volví con los demás.