V E I N T I D O S

2.1K 164 72
                                    


El ruido de un golpe hace que me levante rápidamente de la cama. No sé puede ver con claridad, apenas hay luz. Lo que me llama mucho la atención es el frío que llego de repente.

¿En qué momento abri la ventana?

Me apresuro a cerrar la ventana, aunque estamos en verano, por las noches sigue haciéndo un poco de frío, lastimosamente.

No sé desde cuándo empecé a odiar el frío, antes era lo que más me gustaba del año, sentir el frío en mi piel y poder dormir en frente de la chimenea junto una chocolatada caliente, mis planes favoritos sin dudas. Pero desde que empezó todo esto, es la época del año que menos me gusta, ya no es lo mismo que antes.

Escucho otro golpe, como si algo se acabara de caer al suelo, algo de vidrio.

— ¿Hay alguien ahí? — pregunto a los aires. Las luces se prenden de repente, la repentina luz choca con mis ojos y instintivamente los cierro. — Mierda.

— Lo siento, — un susurro, aún no puedo diferenciar su voz ya que no lo veo.

¿Donde esta?

— ¿Daryl? — la única persona que es capaz de entrar por la ventana es él, así que no dudo en preguntar.

— ¿Que?

Y es ahí cuando lo veo. Rick está sentado en el asiento que está justo al lado de la puerta. Esta sosteniendo su mano, pequeñas gotas de sangre resbalan por la misma.

Carajo.

— ¿Que estás haciendo aquí?

¿Es lo único que se te ocurrió decir luego de ver que se está desangrando?

Quería hablar contigo.

— ¿Y lo mejor fue entrar por la ventana?

Supongo que por eso son mejores amigos con Daryl, comparten la misma costumbre.

— Estuve tocando la puerta, como nadie salía supuse que estaban todos durmiendo, no quería despertar a Denise. — hace una mueca de dolor y se sujeta la mano más fuerte.

— ¿No podías esperar hasta mañana? — me siento en la cama, frustrada.

No sé si ya mencioné que no me gusta que me despierten.

— Esta bien si no quieres hablar ahora, mañana si quieren hablamos. — se levanta y camina hacia la puerta.

— Esta bien, hablemos, — veo el rastro de sangre por el suelo, — ¿Que te paso en la mano?

— Se calló tu florero, intenté recoger los vidrios en la oscuridad y me corté con uno.

No puedo evitar reírme, — espérame aquí, iré a buscar el botiquín que está en la cocina.

— Esta bien.

Salgo de la habitación aún media confundida, ¿estoy soñando? Esto fue lo más raro de la noche. De la nada aparece, Rick en mi habitación, y ahora estoy yendo a buscar un botiquín para curarle una herida.

¿Algo más?

Estoy empezando a pensar que tengo mucha mala suerte, pero mucha.

Busco en los cajones el botiquín de primeros auxilios que solía guardar por aquí, se me es difícil encontrarlo ya que no quiero prender las luces, no quiero despertar a las chicas y que piensen cualquier cosa rara.

El ruido de una de las ventanas de la cocina me hace alarmar, ¿quién es ahora? Busco en la oscuridad al infiltrado.

Esto se supone que es una comunidad donde la gente se protege entre sí, no un barrio donde tienes que estar alerta de que no entren por la ventana de tu casa por la noche.

Solo tú (+13) Daryl Dixon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora