N U E V E

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No podía creer lo que escuchaba, ¿acaso esta ebrio otra vez? Algo le pasó al Daryl enojon, seco y cortante, no pude evitar soltar una mueca de confuicion, nunca me había hablado de esa forma estando sobrio.

Cada vez me confundía más, un día no me habla me ignora y de un día para el otro entra a mi casa pidiendo disculpas y ¿queriendome follar? Quería gritarle en la cara muchas cosas pero tengo miedo de que Denise este en casa y escuche todo, se que me lo preguntara por la mañana si es que escucho algo de la discusión y eso me aterra.

Nuestros ojos se conectaron y pude sentir la necesidad que teníamos los dos por comernos pero nos gana el orgullo.

—Eres un idiota Dixon. Creo que es mejor si te vas. —Agacho la cabeza mirando mis pies los cuales se mueven nerviosamente.

—No.

¿Que?

—No quiero discutir más, por favor, vete.

—No. No me iré. — manda todo su peso a una sola pierna cruzándose de brazos como un niño pequeño caprichoso.

—¿Entonces que esperas? ¿Que follemos? ¿Eso quieres Daryl? — a todo esto el sueño y cansancio que tenia hace algunos minutos, desaparecieron.

No sé que es lo que intenta hacer, seguro me quiere agregar a su lista de las que follo desde que empezó el Apocalipsis, simplemente no lo entiendo, es raro.

—N- — antes de que pueda hablar lo interrumpo con un tono más enojado y cansado.

—Y si soy una de las mujeres la cual quieres pasar por encima y desecharla como basura te digo desde ahora que no pasara nada.

—Tu- — lo interrumpo por segunda vez.

—Si quieres quitarte las ganas de tener sexo conmigo es mejor que te vallas por que yo no quiero nada contigo. — vuelvo a conectar nuestros ojos y puedo ver una mezcla de sensaciones en ellos, como ¿enojo o confucion?

—Si. Quiero quitarme las ganas de tocar tu cuerpo, de probarlo, de hacerlo mío ¿eso querías escuchar? — cambia de tono a uno enojado y alto.

De un impulso golpeo su rostro no tan fuerte, solo para callarlo y hacer que se de cuenta de todas las estupideces que está diciendo.

Ahora si puedo ver la furia en sus ojos hermosamente azules. Apreta sus puños conteniedoce de golpear algo.

De otro impulso me acerco completamente a el haciendo que nuestras respiraciones choquen y que nuestros labios se deseen aún más, uno nuestras bocas en un beso intenso y necesitado.

Puedo sentir sus grandes manos en mi cintura las cuales me acercan a él al punto de quedar pegada a su cuerpo caliente.

Mis brazos recorren su abdomen hasta llegar a su cuello, me envuelvo en el haciendo puntitas de pie, sin separar nuestras bocas, el beso era cada vez más intenso y nuestras lenguas luchaban por ver quien tenía el control.

De un movimiento rápido logra hacer que mis piernas queden al rededor de su cadera.

Jugueteo con su pelo mientras el masajea mi trasero, mis hormonas ya están por todo mi cuerpo deseando al ballestero más de la costumbre.

El separa nuestras bocas para dejar un rastro de besos hasta mi cuello, no la pensé dos veces y tiré mi cabeza hacia atrás dejando el paso libre a sus besos, con una mano me sostenía de no caerme y con la otra sostenía mi cabello tirandolo hacia atrás haciendo que deje salir quejidos de placer.

Mi respiración es agitada y mis latidos son cada vez más acelerados, puedo sentir su erección dura chocar con mi entrepierna llenandome de deseo.

Siento precion en el cuello y como su lengua y labios recorren cada espacio de mi oreja.

Solo tú (+13) Daryl Dixon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora