Capitulo Once: "No llores"

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Dedicado a quackityismymoon gracias por la recomendación de música <3

📍Miami, Florida | 19 de junio 2022 | 10:20 a.m.

Martina

Entre al edificio con Mateo a mi lado, el llevaba mi bolsa entre sus manos y yo miraba mi teléfono contestando los mensajes de mi mamá preguntando si habíamos llegado con bien a nuestro destino.

Subimos al ascensor y guardé el móvil. El chico me abrazó, me dio un beso en la cabeza y tocó el botón para indicar el piso de la oficina. Sonreí y le regrese el gesto.

Cuando llegamos al nivel indicado caminamos tomados de la mano hasta la oficina de mi manager, tocamos la puerta esperando respuesta de su parte y cuando lo hizo ambos nos unimos en un fuerte abrazo. Hace un montón no lo veía.

—¿Qué tal todo chicos?—pregunto Federico alegre—¿Que tal sus vacaciones?—sonreí por inercia. Saludo a Mateo y nos invito a tomar asiento.

—Todo piola, ya extrañaba Miami—solté sinceramente—¿Y vos?—nos ofreció una botella de agua que aceptamos gustosos.

—Todo bien Marti—respondió y tomé algo de agua—¿Llegaron anoche?—pregunto sentándose en su silla.

—Nah, con Mateo llegamos hace un rato, se nos atrasó el vuelo—suspiré y miré el techo—Estoy con mucha energía, ya quiero empezar la gira—lo miré con una sonrisa y el correspondió.

—Nah, mi wacha esta re flashera—dijo mi novio alegre y yo tomé su mano—Sabemos que la va a romper, ¿O no Fede?—el hombre asintió dándole la razón a mi novio.

—Es Matu, obvio la Va a romper toda—sonreí—Cuando llegue Mati comenzamos la junta, fue por el abogado a su hotel. Te tenemos una sorpresa—guiño el ojo y lo miré curiosa—Llegó una propuesta muy buena para vos—mis ojos brillaron.

—¿Qué es?—Pregunte emocionada, amaba mi trabajo, siempre tenía energía para esto.

—Cuando lleguen lo veremos—dijo el poniendo una carpeta en el escritorio, asentí. Ambos mirábamos el teléfono por mi parte contesté algunos tweets y mensajes importantes de mi familia y amigos.

Pasaron algunos minutos más hasta que el teléfono de Fede sonó indicando una llamada. Se alejó para hablar tranquilo, cuando finalizó me miró y tomó su carpeta.

—Llegó Matias con el abogado, vamos a la sala de juntas—se levantó e imitamos su acto.

Al salir de la oficina lo cuestione.

—¿Por qué no nos esta asesorando Lucas? El siempre revisa mis contratos—solté curiosa.

—Lucas renunció la semana pasada—me sorprendí—Le ofrecieron un trabajo en el tribunal y aceptó—se encogió de hombros y yo lo miré indignada.

—No wacho mi Lucas siempre me daba a firmar los mejores contratos, era mi suerte loco—dije triste.

—Tranquila, el nuevo abogado va a ser más eficiente conoce de leyes en Latinoamérica pero también en Estados Unidos así que nos saca del apuro—me guiño el ojo—Confía en mi Matu.

El hombre abrió la puerta de la sala y mi teléfono vibró, lo saqué y quede perdida en ello. Era mi Emi.

Me acerqué a Mati y le di un beso en la mejilla.

—¿Qué tal Mati?—dije sin despegar la mirada del teléfono camine de regreso y me senté frente a él mientras Mateo lo saludaba también—Perdón, era importante—dejé el teléfono en mi regazo y levante la mirada.

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