Antes de perderte; Quackity

Capítulo veinticuatro: "Un segundo"

📍Los Ángeles, California | Hogar de Alexis | 12:38 p.m.

Entre a mi casa después de un mes queriendo encontrar la paz que tenía en aquellos cuartos de hotel, en aquellos países ajenos, en los brazos de mi Mar. No había llegado enseguida a mi casa, dejé que pasaran al menos un día para mentalizarme por lo que pensaba hacer.

—Hasta que te dignas a pisar tu casa—dijo Abi enojada—suspiré dejando la maleta en la entrada.

—Necesitaba tiempo—fue lo único que dije y ella dio sarcásticamente.

—¿Tiempo para que?—preguntó bebiendo de su té.

—Para pensar en las cosas Abigail—dije molesto.

—¿Pensar que Alexis?—contestó de la misma forma.

—Pensar en si quiero seguir contigo—le dije simple y ella me miró indignada.

—¿Que?—preguntó incrédula y soltó una risa—¿Es por ella, no?—dijo enfadada y caminó hacia mi—¿Te metiste con ella no es así?—reclamo golpeando mi pecho—¡Contesta, maldito infiel, te metiste con ella!—seguía golpeándome y yo detuve sus manos, ella lloraba desconsolada—¡Eres un idiota! ¿Como pudiste hacerme eso? ¡Mi papá se está muriendo y tú estabas en Europa revolcándote con esa zorra!—la aleje.

—Abigail, no vuelvas a llamarla así—advertí y ella tironeaba de mi agarre—Yo no te engañe con nadie y no es mi culpa que tu padre esté en esa situación. Simplemente no puedo seguir con una relación en la que estoy por compromiso—la solté y ella limpió sus lágrimas.

—¡Eres un imbécil Alexis! Nadie te obligo a estar conmigo, tú quisiste entablar una relación por voluntad propia—reclamo.

—Si, al inicio si, pero después tus papás me presionaron, no podía dejarte porque tu papá me hacía prometerle que te iba a cuidar si algo le pasaba, ¿Como crees que se siente tener esa responsabilidad?—dije enojado.

—Tu sabías la situación de mi familia y aún así me pediste ser tu novia—atacó.

—¡Por qué eras una persona totalmente diferente!—dije tocando mi cabeza—De un tiempo para acá odias que este con mi familia, no te gusta que vaya a Mexico, no te agrada mi familia, ni siquiera intentas llevarte bien con mi hermana, te pido que no digas nada en redes sociales y me llevas la contraria, eso no es tener una relación sana Abigail—dije enojado.

—Porque tú no me has dejado otra opción Alexis, no le pusiste un alto a tu hermana cuando me faltaba al respeto, permitías que tu familia hablara de tu ex a todas horas y no les pediste que al menos por respeto quitaran esas fotos de los dos juntos—no podía explicar lo muy frustrado que estaba a este punto.

—¿Sabes que? Ni siquiera te tomaste cinco minutos para saber qué pasó con Martina—dije enojado—Ella me dejo porque fui el más pendejo de pendejos, la escondía de todos cuando empecé a ser famoso, fui un culero que a duras penas la veía, le dije cosas hirientes, la hice dejar todos sus sueños por ser un egoísta—le dije molesto—A ti te abrí las puertas de mi casa, te presente con todos mis amigos, no me daba pena mostrarle al mundo que teníamos una relación, mi chat te conocía Abigail, mi familia quería conocerte y los presente, Martina es una amiga de hace años, tanto de mi hermana como de Iván, de Rogelio y mía—me señalé—Obviamente no la iba a poder sacar fácilmente de mi vida Abigail.

—Pues esta Perfecto Alex, para ti siempre la equivocada voy a ser yo. No me interesa qué pasó entre tú y Martina, solo se que nunca pudiste quererme como a ella—me había sacado de mis casillas.

—Pues no te equivocas, nunca te iba a poder amar como a Martina—mi teléfono estaba sobre la barra y empezó a sonar. Lo ignoré pero Abigail no.

—¿Quien es?—pregunto—¿Martina?—dijo divertida—A ver niega que no estabas con ella—continuó enojada.