No fue hasta varias semanas más tarde que tuve el valor necesario para leer tu carta. Sé que tú la escribiste y la conoces pero voy a escribirla aquí porque lo necesito.
Querida Heather,
No quiero comenzar esto con un cliché «si estás leyendo esto significa que estoy muerto», pero es la verdad. Morí. Me gustaría creer que estás bien, que no has llorado mucho y que no te estás desmoronando, pero te conozco. Sé que no estás bien, sé has llorado y sé que te estás viniendo abajo pieza por pieza.
Me encantaría poder abrazarte, decirte que todo estará bien, que nos veremos en el más allá o que lo haremos en otra vida pero no quiero mentirte. No sé si exista el más allá o si tengamos otra oportunidad, solo sé que si es así, te voy a elegir a ti. Siempre te voy a elegir, Heather.
Tuvimos poco tiempo juntos pero aún así lograste hacerte un lugar en mi corazón. Algunos dirán que no es suficiente como para amar a una persona pero ¿quién dijo que el amor se mide en tiempo? El amor se mide en besos, en miradas y en sonrisas, y eso tuvimos de sobra.
Así que sí, te amo, y te voy a amar aún después de que todo termine.
No quiero que pierdas esa luz maravillosa que tienes por mí. Quiero que brilles con tanta fuerza que yo pueda verte desde donde esté.
Te ama,
Sam.
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Memories of Sam
Short StoryAlgunas personas creen que la vida es una sucesión de acciones y reacciones pero lo que no saben es que la vida son recuerdos. Eso es lo único que vamos a tener para siempre. Es lo único que nos va a acompañar hasta el último momento. Heather da la...