Lo Que Hay Detrás De Una Máscara

Capítulo 5

Lunes 17/10/2022.

El sonido de las máquinas lo tenían aturdido, llevaba dos horas en el trabajo y aún le faltaba para salir. El dolor de cabeza se volvía más intenso conforme avanzaba el tiempo.

— ¿Quieres una pastilla? Te veo algo pálido. ~le preguntó su compañero de trabajo, Felipe Rojas~

— Por favor. ~respondió Misael  masajeando sus sienes~

— Cúbreme aquí, ya vuelvo. ~dijo Felipe y se fue a algún lado a buscar una pastilla~

Mientras él regresaba, Misael siguió empaquetando las botellas de vainilla, que posteriormente serían distribuidas a los comercios de Lighttown, e irían a parar en las casas de la población.

Recibió una punzada en la cabeza al escuchar el sonido de su celular, que anunciaba una llamada entrante. Metió su mano al bolsillo y procedió a contestar para parar el irritante sonido, sin ver el nombre del contacto.

— Misael. ~sostuvo el celular con su cuello y continuó con el empaquetado~

— Escuché que tenías problemas para pagar la renta ¿es eso cierto? ~habló su padre del otro lado de la línea, con su usual tono de reclamo~

¿Quién sería el chismoso? Se preguntó él y bufó por lo bajo.

— Que va. ¿De dónde sacas eso? ~respondió Misael fingidamente tranquilo~

— Si no hubieras dejado la ingeniería, ahora no tendrías esos problemas de dinero. Pero no, tenías que embarazar a esa pobre chica y arruinar tu vida. ~lo sermoneó como todas las veces que llamaba~

Si de verdad te importara, me enviarías dinero para pagar la renta, en lugar de reclamarme por algo que sucedió hace dos años.

La impotencia y la rabia hicieron que se le hinchara la vena del cuello, el dolor de cabeza se volvió más intenso, lo que lo hizo cerrar los ojos para disminuirlo. Aún así mantuvo la compostura y habló con su natural tono alegre y sin preocupaciones, aunque sabía que su vida en realidad sí estaba de cabeza.

— Ahora estoy trabajando. Hablamos después ¿si? Saludos a mamá. ~y colgó~

No tenía ganas de escuchar a su padre hablar de lo que había o no había hecho, de qué rumbo le estaba dando a su vida, de que la carrera que estaba cursando no servía para nada.

No quería seguir con la farsa de "todo va bien" "la vida es color de rosa" que había creado. Pero  ya ese disfraz era parte de él, y no podía dejar la obra por la mitad.

— Aquí tienes. ~apareció Felipe junto a él con una pastilla y una botella de agua~

— Gracias. ~la bebió rápido y deseó que le hiciera efecto pronto o su cabeza explotaría.~

Tantas pantallas, tantos problemas y frustraciones lo estaban consumiendo.

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Horas después estando en la universidad, Misael, Liliana y Daniela, presentaron su tema del proyecto al profesor Germán Morales, explicándole un poco de qué se trataba y porqué decidieron escoger ese tema de investigación.

El dolor de cabeza de Misael ya había disminuido, pero aún tenía muchas cosas en mente. Lo único que quería era llegar a su casa y descansar, olvidándose por un momento de todo. Sin embargo, aún en ese estado de ánimo, él permaneció sonriente ante las personas a su alrededor.

Otros grupos también presentaron sus temas de investigación: "Impacto de la música violenta en los niños", "Perfil psicológico y el desarrollo mental de un terrorista", "Las adicciones y sus consecuencias psíquicas", entre otros muchos. Por otro lado, también hubieron quienes  aún no tenían ni idea de qué harían.

Morales quedó encantado con su idea y les brindó su ayuda para todo lo que necesitaran. (Aunque si te pones a pensar tenía que hacerlo de igual forma ya que era el docente especialista).

Ahora sólo les faltaba escoger el nombre del proyecto, uno que llamara la atención del oyente.

— ¿Qué les parece... "Detrás de una máscara"? ~propuso Daniela mientras se acomodaba el cabello~

Todos estaban sentados bajo un árbol cerca de la entrada de la universidad, disfrutando de la sombra y de la fresca brisa que pasaba.

Liliana veía con disimulo a Misael, a pesar de que su actitud era alegre podía percibir que algo no andaba bien.

— Está muy usado. ¿Qué tal "La mente del hombre detrás de su máscara"?. ~habló Misael haciendo un esfuerzo en pensar~

— No tiene ningún sentido. Tal vez...  ¿"La sociedad oculta detrás de una máscara"? ~dijo Liliana no muy convencida~

— No sé…  ¿"Las máscaras del hombre ante la sociedad"?. ~dijo finalmente Daniela~

— ¿Me estás preguntando o me estás diciendo? ~preguntó Misael~

— Te estoy… ¿diciendo? ~dijo Daniela dudosa~

— ¡Me gusta! ~dijo Misael~

— A mí igual. ~concordó Liliana alzándose de hombros~

— Quedamos así. Cuando llegue me pongo a investigar un poco más sobre el tema. ~dijo Daniela~

— Está bien. Ya me tengo que ir, hablamos luego. ~se levantó Misael para retirarse, intentando ser lo más natural posible~

— Yo también me retiro. ~dijo Daniela poniéndose de pie y sacudiéndose el pantalón para quitarse algo de tierra~

— Nos vemos mañana. ~se despidió Liliana y todos se fueron a sus casas~

Espero lo resuelva, sea lo que sea. Pensó Liliana.