━ 𝐼 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑙𝑖𝑘𝑒 ❦ 𝑆𝑡𝑟𝑎𝑦 𝐾𝑖𝑑𝑠

23

Largó un suspiro mientras iba caminando por los pasillos de la escuela, tenia muy pocas energías para entrar a la clase de matemática, pero sí tenía muchas para fumar, y por eso se dirigía a su escondite. Sin embargo no contó con la presencia de Jeongin, que estaba en su casillero, sin poder distinguir qué libro leía.

Se acercó lo más rápido que pudo, dejándole un beso en la mejilla una vez estuvo delante de él. Jeongin dió un salto del susto y el mayor temió que eso se convirtiera en algo más, así que trató de tranquiloszarlo.

—¡Hyunnie!

—Lo siento, no quise asustarte —sonrió, por el susto, las mejillas del menor se pusieron rojas y no pudo evitar apretarlas, era demasiado tierno—. ¿Qué haces aqui?

—Pues, la profesora de matemáticas no vino... Salí a buscarte porque no contestabas los mensajes, pero primero pase a buscar un libro y así hacer la tarea para Artes, ¡y me encontré contigo! —dijo feliz, ya que él creía fielmente a las casualidades, pero no sabia decir si aquel encuentro era una de ellas o el destino.

Hyunjin sonrió y se apoyó sobre los casilleros, colocando sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón deportivo, clavando su vista sobre el suelo.

—¿Y para que me buscabas? —sonrió, pues una idea se le plantó en la cebeza, sabiendo que estaba muy lejos de la realidad.

—Ayer dijiste que no entendias el nuevo tema de matemáticas... no a mí, pero lo escuché, y ahora me surgió la necesidad de explicarte, ¿podemos hacerlo en la biblioteca?

Hwang elevó la mirada, para observar cómo los ojitos de Jeongin brillaban un poco más de lo peculiar y no pudo evitar asentir. No quería hacer ninguna tarea, pero no le vendría mal la explicación.

—De acuerdo, pero en la tarde, eres mio —demandó.

Al menos, en su casa podrian ser más que simples amigos.

—Pero, ¿no tienes una sesión de fotos? Dijiste que era importante, ¡no puedes faltar! —lo miró preocupado, buscando alguna clase de expresión en su mirada, pero no halló nada.

La preocupación comenzó a notarse, en su rostro, en su voz, en cómo apretaba el libro con fuerza y, probablemente, su corazón estaba latiendo a mil por hora. O eso era lo que suponia Hwang, quién se acercó para dejar leves caricias sobre sus mejillas.

—Ey, pequeño, verás a tu novio en una sesión de fotografias y luego iremos por un helado o a cenar, no sé a que hora terminara, pero...

—Oh... bueno, está bien —el menor sintió sus mejillas arder y bajó la mirada, no estaba acostumbrado a que lo llamaran así, menos en público. Aún así, su sonrisa se esfumó y miró hacia los costados—. Pero Hyunnie, no digas que eres mi novio, al menos no aquí en el pasillo... aún no se lo he dicho...

El mayor deshizo su sonrisa también, apartando la mano enseguida y partió hacia la biblioteca, siendo seguido por el menor. Entendia el porqué Jeongin no empatizaba mucho con la situación, ni siquiera sabia como el mayor podía llegar a sentirse con unas palabras que atravesaron por completo su corazón.

Entendía el porqué de la situacion, de ocultarse, al menos por este tiempo... Pero no podía comprender porqué aún se lo ocultaban a sus amigos.

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Felix largó un jadeo cuando sintió los labios de Changbin pasar por su cuello, succionando con fuerza para dejar marcas violaceas por su piel pálida, enojo al recordar cada escena que presenció, y deseo, porque quería follarlo hasta que todo el mundo se de cuenta que Felix era suyo.