Capitulo 12

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— Sabes, no pensé que realmente me ibas a comprar el almuerzo —, dijo Neji con un toque de humor en su voz, después de cerrar la puerta detrás de él y comenzar a caminar al lado de Naruto, quien se rió entre dientes y puso sus manos. hacia arriba cruzado detrás de la cabeza mientras camina.

—¡Oye, sabes que nunca me retracto de mi palabra, ese es mi nindō ! Además, necesito un compañero de entrenamiento —, miró su propia espada que colgaba de su cintura.

Neji sonrió un poco. — Quiero decir, solo quieres que te enseñe a usar una espada y es por eso que me estás sobornando con comida. No soy Chouji. —, advirtió, haciendo que Naruto se riera un poco.

—¡Vamos, no seas tan malo, te invitaré a un asado! —, exclamó, y esta vez su amigo sonrió en respuesta.

— Tienes suerte de que llegué tarde a almorzar hoy, tu horario es extraño"ñ —, Neji echó hacia atrás su largo cabello, que estaba suelto hoy. Había dejado de nevar hacía unas semanas, pero la temperatura de principios de primavera todavía era un poco baja.

— Creo...— Naruto consultó su reloj de pulsera e hizo una mueca. — Las dos y media es un buen momento para almorzar. Está bien, tal vez no, ¡pero tú mismo dijiste que no comiste! —

— No comí porque prolongé mi entrenamiento con Hinata, no porque almuerce a horas absurdas —, objetó el hombre, y Naruto puso los ojos en blanco antes de entrar al restaurante.

El lugar, como era de esperar, estaba vacío, y el dueño les lanzó una mirada de disculpa mientras limpiaba una de las mesas. — Lo siento, iba a voltear el letrero ahora, terminé por hoy —, dijo, haciendo que Naruto se desinflara.

Salieron a la calle en silencio y le dio a Neji una sonrisa pálida, quien lo miró con su habitual expresión irónica. — Err, ¿la próxima vez entonces?—, Naruto se rascó la nuca y su estómago rugió.

Neji sacudió la cabeza a sus pies con resignación, pero parecía divertido. — Aah, realmente eres un desastre . Creo que solo comes ramen porque es el único lugar abierto todo el día. Vayamos allí pronto y luego necesito pasar por la casa para buscar mi espada. —, Neji comenzó a caminar, y Naruto sonrió mientras lo seguía, complacido de que el otro no se rindiera con él tan fácilmente.

Había decidido no llevar a Neji no Ichiraku porque no podía imaginar a ningún miembro del clan Hyuuga comiendo ramen, y menos a Neji. Naruto le sonrió a Teuchi mientras entraba con su amigo en sus espinillas y recibió la misma sonrisa a cambio.

—¡Naruto, me alegro de verte! ¡Ponte cómodo! —, saludó el dueño, y Naruto se sentó en el taburete frente al mostrador, su lugar favorito, a pesar de que el lugar se había expandido después de la masacre de Pain.

— Oye Teuchi, tomaré lo de siempre, pero puedes poner todo extra y hacer un doble, ¡me muero de hambre! —, exclamó Naruto emocionado. Neji parecía un poco perdido allí, así que Naruto lo ayudó a elegir algo. Se quedaron en silencio por un momento mientras esperaban, pero el amigo felizmente rompió el silencio entre ellos.

— Entonces, ¿cómo estás? —, preguntó Neji con sinceridad, mirando a los ojos de Naruto con una intensidad que lo sorprendió.

Naruto se movió incómodo en el asiento y suspiró, dejando morir la sonrisa. — Yo, eh… estoy bien. — Hubo un intento de otra sonrisa apaciguadora de su parte, pero Neji no le devolvió la sonrisa. En cambio, escaneó a Naruto con la misma intensidad, pero no dijo nada más y Naruto sintió la necesidad de llenar el silencio. —¿Y usted cómo está? ¿Que has hecho? —

— Estoy bien también. No he estado haciendo mucho, pero Kurenai vino a hablarme sobre la posibilidad de tener un equipo con el que entrenar —

— Como, ¿entrenar, entrenar ? ¿Te gustaría convertirte en su sensei? ¿Convertirte en un joonin? —, Naruto abrió mucho los ojos y Neji sonrió suavemente.

Sol de Invierno DescoloridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora